♫ Volvemos a hacer lo que más nos gusta desde esta cédula de sentimiento colchonero. Como ya dije hace tiempo, las entradas serán menores, que no menos extensas, pero empezando con un título en disputa era imperdonable no escribir algo. Quedan muchos temas en el limbo, como las salidas y llegadas, las sensaciones y las inquietudes. Pero ya habrá tiempo de desgranar toda esa mierda.
1º Asalto Quizá hoy me guíe por el antimadridismo exacerbado de mi contertulio el día del partido, ya que yo soy mucho de retener lo que veo y oigo durante los mismos, pero creo que un majareta más perdido en la red como yo no hace daño a nadie. Sobró el cuarteto de instrumentos de cuerda del inicio, pero sobró aún más enturbiar el ambiente recordando a Luis Aragonés en pleno minuto de silencio. Lamentable la manera de algunos de ensuciar la imagen del aficionado rojiblanco. Vamos a zambullirnos ya en el partido, que si no se nos atraganta esto entre media del síndrome postvacacional. Salió el Atleti con la cota de malla en pleno verano y a horas más adecuadas de programas de prensa rosa futbolera de esos que yo por suerte no veo ni para criticarlos. Enfrente estaba un equipo que le pese a quien le pese llega a producir trauma aparte de desprecio natural. Yo no sé qué critican tanto los exquisitos, pero en la primera parte si hubo un equipo con ocasiones fue el Atlético de Madrid. Para "no querer jugar" ya es algo. No aparecían por ningún lado ni el enchufado del presidente ni el resto de divas, a una de ellas más le vale quitarse esa diadema o perderá followers en Instagram. Mientras, al Atleti le podrán recriminar su poca vistosidad a veces (solo a veces) por mucho que se empeñen en decir que es siempre. Pero ¿qué quieren que les diga? A mi me gusta más ver a un jugador de mi equipo pelear a muerte por un balón y llevárselo que una pataleta absurda en la esquina del área para posteriormente ceder el balón hacia atrás. El fútbol es un deporte y un sentimiento, para otros menesteres están el cine o el teatro. Percibo que se hablan pestes del Atlético de Madrid actual, desde los áticos con piscina futboleros a los más lúgubres tugurios, cuando deberían como mínimo valorar las ganas e intensidad que le pone este equipo. Entendería más esta postura si los árbitros fueran permisivos, pero si el Atleti juega al límite es un riesgo que tiene sus consecuencias pagadas a rajatabla en forma de tarjetas. Véase la torticera tarjeta a Koke en los primeros minutos oficiales de la temporada: absolutamente precondicionada por dónde se jugaba y quién era el infractor. Esta forma de jugar ha servido tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, con buenos resultados con árbitros europeos y nacionales. Invito a esos paladines del "jugar al fútbol en vez de dar patadas" a ver más de un partido del Glorioso antes de opinar desde el desconocimiento, demostrando no tener ni puta idea de la grandeza del fútbol.


2º Asalto
Conscientes de que repetir el discurso de repantigarse atrás no iba a ser suficiente bajo ningún escenario de partido, el Atleti salió enrabietado y a la carótida del rival. Antes de que todo el mundo estuviera sentado dejándose la garganta apareció una pareja que huele de maravilla: Antoine y Mario. El francés (que me gustó mucho en la ida) la peina y el croata la cruza con un tiro de los que duelen a los porteros. Ni el palo salvó a Iker en esta ocasión (no hago bromas fáciles con él porque le agradezco sus éxitos con España). Curiosa la conversión de héroe a villano tanto a nivel nacional como de club la que ha sufrido este hombre, claramente en el ocaso de su carrera. Ley de vida. A partir de ahí, paulatinamente pasó lo que se esperaba, el potencial del Madrid comenzó a mostrarse con la connivencia rojiblanca y bien pudieron empatar. Especialmente activo estuvo James, cuyo gran Mundial le permitió a Florentino enterarse de que existía para hacer rico al mafioso del Mónaco. Lo que no haga Floren... Pero sin Di María, el desequilibrio en persona, costaba más hincarle el diente a esta roca (que no joya) de equipo que es el del Mono Burgos, porque Simeone perdió los papeles en una hipersobrereacción. Un comportamiento lamentable que le puede costar varios partidos. Prefiero un entrenador con sangre a un pecho frío, pero hay fronteras que no se deben superar nunca. Al menos se disculpó y ha asumido su culpa. Espero que su ausencia no se note. De hecho, vaya por delante que yo siempre que digo "Simeone", menciono implícitamente a Germán y su cronómetro, otro artífice igual de importante de los éxitos recientes. Lo mismo no hay mal que por bien no venga y empezamos a vislumbrar al sucesor natural de nuestro líder. En el otro lado, su entrenador y su flor adherida al culo no tuvieron tino con los cambios, mientras que los jugadores colchoneros mutaban de soldados rasos a gladiadores, dando un recital de garra y sacrificio culminado con varias ocasiones para haber finiquitado la final, que no eliminatoria. Esto era un título, no lo olvidemos.![]() |
Comer aquí es jugarse la vida |
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Un bar del Atleti en plena Axarquía, rara avis. |
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#cocoesdelatleti |
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