miércoles, 27 de diciembre de 2017

Uno di noi: Daniel Prodan

Hace no tanto tiempo, aunque parece una eternidad, un colega de pachangas me llamó para suplir una baja de última hora. Le conocía de jugar en Málaga capital, y cuando descubrí que esa cuadrilla de rumanos a la que nos enfrentábamos cada viernes vivía también en Vélez, le dije a Adrian que me avisara. Tardó, pero un día lo hizo. Así que ahí llegué yo, en una época en la que ya no competía, pero aún tenía cierto ritmo. Al calentar, ávido de sacar alguna anécdota entre tanto extranjero futbolero, les nombré míticos jugadores de su país, y en esas salió el personaje que nos ocupa hoy. Siempre me ha tocado los cojones que cuando alguien muere se le idolatre durante esa semana, sus greatest hits vuelvan a ser número uno en ventas y la gente se ponga su foto de perfil en las redes sociales (incluso yo lo he hecho con Chiquito). Pero qué coño! Este señor va a inaugurar una nueva sección en esta casa: no es un incomprendido, tampoco llega a ilustre, pero nadie le discutirá que es uno de los nuestros. Señores, con todos ustedes, Daniel Prodan. Por cierto, no me volvieron a llamar porque jugué como el puto culo.


Nacido en 1972 en Satu Mare, una ciudad al norte, en el vértice entre Ucrania, Hungría y su Rumanía natal. Debuta en el Olimpia, el club de la ciudad, donde llega a la máxima categoría, causando sensación en los ojeadores del Steaua, el más laureado club del país. Es en este equipo capitalino donde vive su época dorada, llegando a indiscutible con la selección rumana, cuajando un gran papel en USA'94, disputando la Euro'96 y ganando cinco ligas y dos copas nacionales. En la Champions de la temporada 95/96, se casca este golazo ante el Glasgow Rangers (ironías del destino como veremos más adelante). Por cierto, nótese la esvástica en la bandera del córner. Putos e inolvidables noventa... Recuerdo cómo tenía una revista que guardaba como oro en paño en la que hablaba de los equipos de esa temporada, aunque mi madre me la tiró en alguna limpieza clandestina. Por suerte yo apuntaba mis mierdas en unas libretas que guardaba con más celo. No pongo la foto porque si no esta entrada se va a retrasar aún más, que llevo un año con ella y este hombre se merece todos los honores.

Prodan vs Kiko
Al año siguiente, el Atlético de Madrid es emparejado en la fase de grupos de la Champions con el Qarabag digo... con el Steaua de Bucarest. En el debut del Atleti, en el Calderón, los rumanos sucumben por un incontestable 4-0. Fue mi bautismo europeo, quién  iba a pensar que más adelante iba a vivir... A lo que vamos. Yo tengo la teoría de que por muchos vídeos, cazatalentos y ojeadores, lo mejor para atraer a un equipo es que te vean en directo contra ellos. Así que lo cierto es que no hubo que esperar mucho, y el mismo que era alineado como central en esa mágica noche europea, recalaba en nuestras filas en el mercado invernal. Noche de Reyes del 97, y este taciturno rumano debuta con gol en la victoria ante el Extremadura. Ese año Antic le da cancha, y juega la mayoría de partidos. Es testigo de excepción del día que Raúl le hizo cosas malas a nuestro Juanma López, o de la remontada 5-4 del Barça en copa. Fue un año extraño, de extremos, con cuatro goles en diecinueve partidos. El año siguiente fue otra historia, y comienzan las lesiones. A pesar de ello juega veinticinco partidos, muchos de ellos junto a Vieri, que ese año fue la sensación. Su último partido fue una victoria ante el Sporting allá por abril del 98. En mi estuche escolar de la época tenía pegados a él, Jose Mari y a Bogdanovic. Hace más de veinte años ya joder...

Prodan a la izquierda entrenando con el Rangers
En esa época de frensí en el mercado de futbolistas, el Glasgow Rangers andaba fichando a lo loco y, o bien no leyeron la letra pequeña, o lo que leyeron era falso, o simplemente la lesión de Daniel fue a peor. Lo cierto es que se consumó su traspaso al club escocés, que luego estuvo apunto de querellarse con la directiva rojiblanca. De los colaboradores necesarios me espero cualquier cosa, pero me da que los guiris simplemente pecaron de incautos. El pobre Prodan, bajo la sombra de su maltrecha rodilla, vivió un calvario deportivo: no pudo debutar en Ibrox Park, y eso que estuvo en Glasgow más de dos años. El doctor Stewart Hillis, fallecido recientemente y que se supone que debía haber detectado que algo olía a chamusquina en el asunto, declaró que literalmente no tuvo tiempo de evaluar la situación porque había una rueda de prensa para presentar al jugador en 45 minutos. De locos. A pesar de la pena de no poder jugar más que partidillos contra juveniles, sus antiguos compañeros le recuerdan como alguien que trataba de hacerte reír, aunque se percibía en su interior la amargura de no poder ser útil para el club debido a su lesión.

En su periplo escocés, fue cedido al Steaua, donde solo disputa un partido y sale enseguida hacia el Rocar de Bucarest, un pequeño equipo donde se recupera de su lesión, y es subcampeón de copa contra todo pronóstico. De hecho, llega a jugar con la selección para tratar de clasificar al mundial de Corea y Japón, pero su rodilla, como se llegó a decir en medios escoceses, estaba hecha una manzana podrida. Sale de las islas definitivamente, y tras un breve paso por el National de Bucarest recala en el mercado invernal de 2002 en el Messina. Debuta en la serie B como ya hiciera con el Atleti, marcando un gol, cuando el equipo italiano estaba con uno menos y necesitado de puntos a más no poder. Regresa al final de la campaña al National de Bucarest, y al poco, tras plantearse jugar en la liga china, decide colgar las botas. Tras su última temporada en el Atleti jamás recuperó la continuidad, una pena esta retirada tan temprana y con un final tan sufrido en un central que podría haber contribuido deportivamente mucho más al mundo futbolero, si las lesiones hubieran mirado para otro lado claro. Ni el primero ni el último. 

Siguió vinculado al mundo del fútbol en la Federación Rumana, y posteriormente volvió a reencontrarse con su Atleti como embajador de la final de la Europa League de 2012, de grato recuerdo para todos. Ahí volvimos a tomarle la pista al bueno de Daniel, que presenció in situ el último 4-0 al Madrid como un atlético más. Quién iba a decir que pocos meses después de venirme su nombre a la cabeza en una pista de fútbol sala, este hombre iba a fallecer tan joven de un ataque al corazón. La vida es tan puta como el fútbol, y en este puto blog el fútbol da vida a cada historia. En ésta, siempre vivirá don Daniel. La revedere Didi!


sábado, 23 de diciembre de 2017

Sucedió en Cornellá

Tras darme cuenta que no tengo más fútbol en el móvil volví a galeras, esto es rojadirecta, y tengo que decir que se veía de puta madre, aunque para empezar llegué tarde al partido, y con mil interrupciones voluntarias del oficio más antiguo del mundo: ser padre. No me juzguéis, pero probablemente sea el partido al que menos atención le haya podido prestar... hasta que la cosa se puso fea: en el juego y en el cariz que estaba tomando el partido. Allá por el setenta, uno tenía la impresión de que podía saltar la liebre en alguna jugada aislada, como la que marró Kevin solo en casa. Entonces, cuando ni de coña pensaba en algo más que un cerocerazo o un gol de... Koke por decir alguien, que ahora que caigo nos habría dejado a 3 puntos del parca, va el viejo rockero de Sergio García y ajusticia nuestra falta de aplicación defensiva. Ah! Y de robo ni hablar. Que a Griezmann cuando juegue en el barca le pitarán esa supuesta pena máxima pase, pero hay que buscar el gol en vez de al portero cojones. Es lo que tiene jugar con hielo, que también te quemas. Respiraban los pericos, pecho henchido tras la machada, y nosotros con la misma cara tonto que el que pierda el clásico de mierda ese esta jornada.


Como en el año que ganamos la liga, la primera derrota ocurrió ante el Espanyol. Alguna vez tenía que pasar. Lástima que haya sido antes del paréntesis navideño. Este Atleti ha combinando durante su racha invicto partidos infumables, aceptables y algún que otro bueno, así que toca replantearse qué puede mejorar y felicitar a Don QSF, que no sé porqué tengo metido en la chorla que volverá algún día al Atleti. Ojalá, pero que sea dentro de muuucho tiempo. Ahora está por ver si se producirá algún cambio con la presencia de los nuevos y la salida inevitable de algún incomprendido. Me da a mí que no, pero sigo pensando que algún título puede caer, otra cosa es el valor. Ahora a esperar hasta enero, cuando volveremos a Catalonia, esperemos sin más pasaporte que el de un buen resultado que enjugue esta puta mierda de partido. Hasta entonces a esquivar ser falso con las felicitaciones en demasía y a vivir sin marcadores. Haber nacío guiri o israelí no te jode...

domingo, 17 de diciembre de 2017

Cuasi pesadilla antes de navidad

No me esperaba que hubiera pinchado el Sevilla, que perdiera el Valencia y menos aún a un Alavés con tanta personalidad y tan competitivo. Entonces surge la doble o triple ansia de ganar. De no haber conseguido los tres puntos nos habríamos tirado cabreados hasta reyes lo menos.

No carburábamos debidamente. El Alavés hacía el planteamiento que tantas veces ha hecho el Atleti de Simeone más de autor. No forzaron corners ni nada... La amenaza del empate se cernía sobre mí en el descanso mientras iba a por una cena. Algo sin embargo, me sacaba de esa zona de zozobra. Ya la habíamos cagado demasiado este año en partidos así, y esta gente venía de ganar dos partidos seguidos. Por ese razonamiento simplista pensaba que tocaba ganar y me tranquilizaba a mí mismo. Ahí me vino a la mente algo que no era una corazonada, sino más bien una reflexión ¿Y si fuera Torres? Porque el año pasado estuvo muy participativo en este mismo partido que abría la liga y porque me acordaba de un gol que había visto en youtube que le marcó al Alavés (más abajo lo pongo).

Pasaron los minutos, con más madera arriba y el tapete cada vez más inclinado hacia Pacheco. Pero qué huevos tiene el Alavés. Vaya manera de jugar sin complejos hasta el final. Supongo que será Abelardo, porque hasta hace poco iban de culo. Últimamente me entero que han echado a un entrenador cuando ese equipo juega contra nosotros, es lo que tiene ver solo noticias de fútbol que sean del Atleti.

Entonces llegó. Tras soliviantar Correa a la columna vitoriana cedió "al de últimamente" y Vrsaljko puso a ojo un balón para que "el de siempre" remachara. De similar guisa y con la misma pasión sin estridencias que hacía más de diez años le había visto en un vídeo de archivo pero con otro peso en el equipo. Lo digo siempre: gol de Torres vale doble. Y también digo que las jugadas donde Fernando hace daño de verdad son las que no tiene que pensar más que donde la va a poner, al primer toque. Me encanta que tengamos este tipo de jugadores con identidad y que encima sean útiles para el equipo como este hombre, cuyas arrugas faciales no hacen más que acentuarle la cara de Niño. Y hablando de niñatos, ¿Carrasco dónde estás?

lunes, 11 de diciembre de 2017

Estereotipos

Salió el Atleti a un campo talismán para el Cholo a enfrentarse a un club entrenado por un técnico amuleto para Simeone. El Real Betis salió a lo que se esperaba, hilvanar bien y tratar de pillar en entredicho al entramado defensivo atlético. Los nuestros salieron también a lo que se esperaba, aguantando sin sufrir en exceso, todo sea dicho, los intentos verdiblancos de desequilibrio con jugadores interesantes. Los sevillanos se empachaban de posesión de balón, pero la escuela guardioliana, con la que tantos y tantos técnicos se inmolan cual muyahidines, no es solo tener el balón, sino estar colocados perfectamente para robar en cuanto el rival tiene el balón en ese exiguo veintipico por ciento que la tenga, es dominar la estrategia, y no hablo ya de tener jugadores de primera talla mundial para interpretarlo. No hay más que ver cómo ganó en Old Trafford el Man City. De lo contrario, puede ser incluso perjudicial, se cae en ser previsible, para el rival y para ti mismo, y encima a la mínima te pillan en pelotas. Lo de ayer tarde quizá fue excesivo, pero a pocos nos sorprendió.


Se me despierta el niño de la siesta y al volver veo una jugada rojiblanca ralentizada. "Por fin despertamos", pensé fugazmente, pero paralelamente me daba cuenta de que era gol de Saúl. En la primera llegada dejábamos mudo a un Betis que hizo de todo en esa primera media hora menos lo que hicimos nosotros: crear una ocasión de peligro. Nótese el pase de gol de Nikola Tesla Vrsaljko. Se parecen un huevo nuestro lateral de exposición y el científico de origen balcánico ¿que no? Además, las existencias de ambos estuvieron y están rodeadas de un halo de misterio. El caso es que Diego Pablo alineó al croata, no se sabe si para sacarlo al escaparate (espero que no, porque eso significaría que oye a Gilma) o para demostrarle que cuenta con él. Lo cierto es que Sime, para estar tan fuera de longitud de onda, hizo un partido bastante potable. Muy protagonista en un partido donde las bandas del Betis dieron guerra. 


Cuando el Atleti se soltó más el pelo porque el Betis carburaba menos, fue cuando los manquepierda crearon más peligro, y el partido se puso bellísimo. Lo vi sin perder detalle excepto el gol y un rato tras el descanso porque me estaba preparando un copazo. Entre los peloteros que tienen arriba el que más me fascina, con el permiso del pisha, es Tello, que es muy veloz, pero su verdadero azote es su disparo. Si no que se lo pregunten a Oblak, que tuvo que demostrar que es el mejor portero del mundo, así, en seco. Encima vaya volea que se cascó el esloveno en un pase comprometido de un defensa, yo es que me fijo en esas mierdas. Y entonces llegaron los federales... es decir, salió Josemari Giménez, y se acabó el cachondeo. En vez de agitarse, el partido se ponía más tranquilo conforme llegaba el final. Yo creo que el Cholo al final acabó con seis defensas para descojonarse de Setién, cuyo Betis espero que se salve con la punta del nabo porque tiene mimbres para ello. Me voy a ver sorteo de la Europa League, la Champions es muy mainstream hombre...


Hablando de cosas mainstream: "Setién, ¿entonse yo juego guapo?"


miércoles, 6 de diciembre de 2017

La Orquesta del Titanic

Y se acabó. Sabíamos que era difícil, sobre todo por no depender de nosotros mismos. Por el baneo para fichar, por Allison, por el palo en el 91 en Roma, por el Qarabag, por un gran Chelsea que en ambos partidos demostró que aspira a todo este año... Un cúmulo de despropósitos que se han cernido sobre nuestra competición fetiche (la Europa League hace años que no lo es hijosdeputa chistosos). Tras cuatro temporadas siendo uno de los gallos del selecto corral europeo. Pasando siempre como primeros de grupo, torpedeando grandes transatlánticos del viejo continente, tras tantas previas inolvidables, tras muchos goles que nunca olvidaremos, tras derrotas sufridas tan cruelmente como dignamente las soportamos, se acabó la Champions este año cuando aún no están ni los belenes puestos.



No obstante, por si había alguna duda, los nuestros ayer se dejaron el alma ante un rival que sembraba el terror a cada llegada. Gran Chelsea este. El duelo de banquillos de alopécicos reinjertados esta vez no fue desigual, y aguantando cual Rocky, tuvimos nuestro momento tras el descanso. Palo de Filipe Luis, que lleva un par de partidos de capitán de facto, y en el córner de después Torres prolonga de cine para que Saúl, abonado a estas noches europeas (le quedan un montón aún) amartilló al viejo amigo Tibu. Lo celebré antes de que entrara y eso que sabía que en el Olímpico poco quedaba ya que rascar con el gol de Perotti. A mí me daba ya igual. Yo quería que el Atleti dejara el pabellón bien alto y ganar en Stamford Bridge era sinónimo. Ese gol recordó al de Adrián en las semis de 2014, y a tantos goles del ilicitano, y esas paradas de Oblak tenían aroma a los duelos imposibles contra Barcelona, Madrid y Bayern, donde sabíamos sufrir como nadie para elevar al cubo nuestras virtudes. Confío en volver a esos días. El justísimo empate blue fue solo una pizca de amargor en el buen hacer rojiblanco. Un orgullo ver la actitud hasta el final. Lástima de partidos ante el equipo azerbayano, que nos condenaron a llegar aquí vendidos. Lástima que Diego Costa no pueda emparejarse con Griezmann en la competición de competiciones. Fracaso. Eso está muy clarito. Y ahora que toca ir a galeras, valoramos como nunca el hecho de pasar de fase de grupos, algo que estos años era un axioma. La Europa League va a ser difícil de digerir, y es lo suficientemente peligrosa como para que nos encariñemos y nos apuñale también. Por eso hay que ir a por todas, con respeto, y volver más fuertes el próximo año. Solo queda dar las gracias por estos maravillosos años, donde en esta competición hemos hecho cosas que ni nosotros mismos hubiéramos imaginado, por dolorosas algunas, y muchas otras por increíbles. Hasta luego orejona zorra.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Derroche

Derroche de coraje y de corazón como glosa nuestro himno. Pero también de ¡fútbol! Aquí ya entra la percepción personal de qué es fútbol con mayúsculas. Para mí va desde hacer una cobertura a un compañero a ser el que inicia la jugada para luego ser el que la remata al primer toque. Va de provocar un córner cuando estás herido y jalear al público, de jugártela sin tener que meter a cuatro delanteros sino porque aturrullas al rival con una asfixiante presión si procede. En medio de todo ello cuantas menos florituras más belleza, si no os vais a jugar al Fifa Street.


Hablando de derroche, también se dilapidó la primera media hora, pero más por mérito donostiarra que por demérito rojiblanco, si bien el partido en todo momento dio sensación de correcalles. Solo que tras adelantarse justamente el equipo txuri-urdin, la calle pareció más bien una cuesta de Antequera en favor de nuestro Atleti, que ya puestos a derrochar malgastó varias ocasiones (Luciano Darío Correa de mi vida tuvo 3) e incluso una de Gameiro en la que esperó la pelota y de paso desesperó a los que veíamos como el partido estaba jodido. Los sesenta minutos siguientes al gol de penalty de los gipuzkoanos nos permitieron ver a un Atleti solidario, creyente, obstinado y con recursos para hacerle cosquillas a un entramado defensivo muy potable. No veas si había gente defendiendo a cada embestida, y encima ojito a las contras, porque como digo jugamos a por todas, al filo de la navaja. Con dos cojones pero con la suficiente cabeza como para no acabar a cabezazos contra esa pared blanquiazul. Si nos quitan a Oblak el Rulli este no estaría nada mal.

Gran duelo, para quitarse la chapela el equipo vasco. Sí, cuando se gana todo es muy bonito ya lo sé. En clave colchonera, Filipe volvió y se casca un golazo con la derecha (entra limpio ese obús). Gabi sigue con esos cortes de balón en el último segundo para mandar al limbo ocasiones clarísimas, Koke dicen que está que se sale y que por eso vamos parriba (yo en los partidos me ofusco y apenas aprecio esos detalles pero me lo creo). A Griezmann parece que empiezan a entrarle. Thomas es un dechado de superación en el lateral... Pero en todo este estatus, a mí el que me tiene completamente entregado es Giménez, guardaespaldas de su mentor George Clooney Godín, al que tanto le debe. Este chaval es de otra pasta, y por mucha que nos dieran por él yo no le vendía. Además dudo que nuestro Josemari se quisiera ir.

Partido de esos que hacen afición. Saben más a gloria estas victorias que muchas goleadas a pesar del comienzo zozobrante (posible rival en Europa League esta erreala tan peligrosa). Jornada redonda también en la clasificación. El fútbol es una niña caprichosa. No hay mas que ver cómo va el Valencia y pierde ante un Geta con diez el día que pincharon Barsa y Mandril. ¿Por qué siempre tocan vascos contra madrileños la misma jornada? Supongo que lo trucan para evitar altercados porque ocurre en más casos. Sin ir más lejos la próxima jornada vamos a Heliópolis mientras que los palanganas van adonde las mocitas madrileñas. Antes habrá que derrochar un poco más de orgullo y de fútbol en Londres. Aunque esta vez con eso no bastaría. Si nos clasificamos me compro una camiseta del Qarabag.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Crónica tan larga como una eliminatoria de dieciseisavos de copa

Han pasado muchas cosas desde la última crónica. Ha desaparecido un submarino argentino y la ausencia de noticias son malas noticias, Grêmio ganó a Lanús la Libertadores, Italia no va al mundial, Perú vuelve a uno, nos han dejado Feliciano Rivilla y Su Majestad Chiquito de la Calzada. Mientras, yo sigo con mis mierdas, que en parte son las del Atleti. Sin duda la peor es que estamos prácticamente fuera de la Champions, nuestro sueño húmedo. Casi tan pocas opciones como que los pobres 44 tripulantes del ARA San Juan vuelvan con sus familias. No es que no crea que podemos ganar en Stamford Bridge, sino que pedirle al Qarabag más machadas de las que hicieron ante nosotros ya sería de "dame el número de tu camello". Duele y mucho, pero aparte del posible título europeo que también nos ha dado alegrías en el pasado, estaría la vía Champions directa. Al menos eso creía, aunque me han comentado que ya no hay previa de Champions en España (lo de quedar quintos no lo contemplo). Total: que la Europa League sería para ganarla, aunque fuera la mano que sustituye a la vagina, a mí no me disgustaría. Hay que pelearla dignamente y luego nos iremos emocionando, sobre todo si nos ponen los rivales... 

¿Y en liga? Tras el último partido en Levante, donde por fin el Cholo ganó, pudimos constatar un cambio físico, moral, anímico y de juego. Los nuestros salieron a morder fuera el marcador que fuese, y por eso un Levante que está instalado en la zona tranquila quedó caricaturizado cual farolillo rojo. Un gran peso de encima que cae tras ganar en ese estadio tras casi diez años joder. Encima se confirman mis presagios y los de muchos, y en cuanto Antoine se ha cambiado de peinado ha empezado a meter goles además de partirse el pecho, que eso nadie lo discute que lo hacía ya. Casi que mejor noticia aún es el retorno goleador de Gameiro, le necesitamos con o sin Costa. Del resto de no habituales, me da a mí que muchos se van a pirar y poca gente va a lamentarse por ello (por supuesto, más abajo hablaremos de Luciano Darío Vietto). Yo casi que dejaba a Giménez, Correa y Torres de recambios para todo y ya está. Invictos en liga con una impecable media inglesa, lástima que a años luz del título y virtualmente fuera de Champions. Pero aún en tres competiciones, porque si escribo hoy es para hablar de la vuelta de Copa, que a pesar de haberse prolongado más de un mes en el tiempo no he podido insertar nada en medio.

Giménez abrió la lata con un corner old school que siempre nos recordará a los años del plomo desde el balón parado. El charrúa estuvo omnipresente, como Lucas, como Rambo Savic (que casi marca)... Qué bien estamos en todas las líneas cuando todo el equipo presiona. Moyá, único damnificado (aparte de los canteranos que por el incierto marcador de la ida no tuvieron bola). El equipo no se andó con chiquitas, y al igual que los últimos encuentros no bajó el pistón tras adelantarse. Obviamente la entidad de los rivales no era para tirar petardos siquiera, pero qué os voy a contar yo, si todos vimos lo que pasó con un equipo azerbayano hace poco. Por cierto, ninguno de los goles los vi en la emisión en directo. ¿Gafe yo? Iros al peo. Me perdí los dos primeros volviendo a casa, y al ver el marcador tenía la esperanza de que Vietto hubiera marcado: me siento fatal por el chaval, que es que encima tiene una cara de niño que ni Solskjaer. Pero NO. No hubo más verle la cara en una de sus múltiples ocasiones antes del medio tiempo para saber que él no había sido el autor de algún gol. Después una sucesión de rutinas: que si prepara la ropa, el biberón del niño, pon lavadora... En esas me confío, dejo al niño en la cama, y aun teniéndolo a escaso metro de mí no puedo evitar que se caiga. Yo no tengo tantos reflejos como el portero del Elche. Me puse de mala hostia, me sentía fatal por ese descuido y me encojoné en hacer cosas del hogar en vez de ver el partido. Si es que ya me lo habían dado a entender ese día en el almuerzo: soy un gilipollas considerable. Volvamos al partido después de esta bonita excursión a mi psique.




Además de que Carrasco acabó un partido de una santa vez, una de las grandes noticias fue que Torres dio su enésima lección de cómo un jugador ha de defender la camiseta del Club Atlético de Madrid, y se curró un doblete más que merecido. Necesitamos a Fernando en nuestro equipo. Pero Vietto... lo de Luciano ya es para tomárselo a cachondeo si no fuera porque somos buena gente. Está total y absolutamente negado de cara a puerta. Se acordará de Guille Vallejo toda su vida, porque las tuvo de todos los colores para batirle y nanai. Me recuerda a mí en mi última temporada cuando jugaba: "hoy va a ser mi día", "hoy me salgo", y luego bluff. Entre que parece blandito por dentro y por fuera, que no es delantero centro, que no es mediapunta, que mala suerte, que buena suerte del rival... Ya es resignación más que rabia lo que se le ve. Dudo que haya más opciones para él de jugar en el Atleti, pero le deseo lo mejor. Seguro que se pira a otro sitio y las enchufa, ojalá eh, pero lo que está claro es que la camiseta del Atleti le está cuatro tallas más grande por muy ajustada que se la pida al utillero.




Vamos cerrando por aquí. Funcionarial triunfo, con muchas conclusiones de cara al mercado de invierno y con un valor añadido si vemos lo que le ocurrió a la Real Sociedad, nuestro próximo rival, a manos del Lleida que, valga la redundancia, quién sabe si será nuestro próximo rival en el torneo del KO. Vamos mejorando.

miércoles, 25 de octubre de 2017

La falla de Elche

Una temporada más volvía la copa a nuestras vidas. Un torneo que históricamente no se nos ha dado nada mal, y que para un perfil como el del Atlético de Madrid probablemente es el trofeo más asequible. Aunque se empeñen en hacer un formato de mierda, es una competición bonita, donde tenemos ocasión de ver cómo los pequeños miran de frente a los grandes. Una pena que casi siempre se quede solo en eso. No hay más que ver cómo el premio para los pocos segunda b que pasan la dura criba es enfrentarse a uno de los primeros clasificados de liga y con la ida en casa por cojones. Como si el único propósito de jugarla fuese poder hacer caja contra algún pez gordo de primera que llegará plagado de suplentes a la cita. En este caso volvió a ser así, y el Cholo dio entrada a dos grumetes con buena pinta, sobre todo el lateral izquierdo Sergi Barjuán González, muy participativo y centrando con muy mala elche. Pintaza del chaval. Pero el que centró para gol fue Giménez, desatado sobre todo los primeros compases del partido, y que proveyó a Thomas con un gran balón que recordó al que nos enchufó el otro día el asqueroso de Luis Suárez. Jugador total Josemari, que luego se abrió la cabeza y todo. Este uruguasho... 


Las ocasiones llovían, pero la mala puntería hizo de las suyas. Otros días últimamente es que ni las creábamos aunque, por muy histórico que sea el Elche C.F., si no lo hacemos contra un segunda b... Augusto volvía (¿pero no lo iba a hacer al 100% desde agosto? y ¿acaso no hay suficiente con un rubio con peinado hortera en el equipo?) De argentino a argentino, Gaitán hizo su segundo mejor partido con el Atleti, el otro bueno había sido con nosotros como rivales y él con el Benfica. Algo parecido me temo que pasa con Vietto, que fue el goleador en una victoria del Villarreal en el Calderón y luego... luego... Es un caso curioso el de Luciano. Simeone, espero que no sea porque es compatriota suyo, le brinda minutos, pero cuando no es por una cosa es por otra: el hombre (con cara de niño) se busca la vida, pelea, tiene situaciones francas, pero NO. Si no ha marcado ya, no merece la pena ponerlo más.  Ya es más por él que por nosotros. Falló varias ocasiones clarísimas, en las que Torres, otro que anda apático, todo sea dicho, le asistió muy bien. Los franjiverdes por su parte, con un excelente central llamado Golobart y muchas perlas técnicas, aguantaron como pudieron e incluso se asomaron un par de veces por la meta de Moyá con cierto peligro. 


Con pocos minutos de la segunda parte llegó una jugada que marcó esta ida de dieciseisavos: tackle contundente de Lucas, que dejó lesionado al delantero Lolo Plá. La verdad que me cuesta decantarme sobre si es penal o no, pero está claro que la defensa en pleno se confía en la jugada. Antes de retirarse, el chaval empató desde los once metros. A partir de ahí el Elche, contra todo pronóstico, se volcó en el mediocampo del Atleti, que no obstante falló dos claras ocasiones más a cargo del susodicho, que insisto, le deseo lo mejor, pero basta ya joder, para eso que juegue un canterano. Total, que poco a poco el equipo se diluyó, y el empate estaba cantado desde el minuto sesentipico, que fue cuando me puse a escribir esta mierda porque si no siempre me entra sueño y al final paso. Nos hemos complicado la vida, aunque es un buen resultado no nos podemos confiar del todo y por tanto no se podrá dosificar en la vuelta, que no quiero un albacetazo. Una pena, porque por momentos se jugó muy bien. Y que sí, que ya lo sé, que el Elche está en segunda b, pero viniendo de los dos partidos de mierda en Bakú y en Vigo no sienta tan mal este desliz copero. Con el manido "No hay tiempo para más" del comentarista también acaba mi escritura, no sin antes decir que el escudo del Elche tiene una figura que siempre pensé que era un niño escribiendo, cuando en realidad es una mujer con una palma. Que Saúl es de allí ya lo sabía, vaya coñazo que han dado, incluso más que el formato actual de copa.

jueves, 19 de octubre de 2017

Blasfemias

Pocas veces me he sentido tan frustrado con un partido del Atleti de la forma que ocurrió en la infame noche azerí que nos ha dejado al borde de la eliminación. Esa frustración además, era de alto nivel (Champions) pero con las mismas sensaciones de la época rojiblanca más negra (Ferrandos y Luccines). El hecho de estar tan bien acostumbrados, con algún perdonable lunar de vez en cuando, hacía que esa sensación se duplicara, y de paso abriera las puertas a un temor horrendo: estar seriamente complicada la presencia en octavos de final de una competición con la que estamos obsesionados.

El equipo, más allá de no haber perdido y seguir vivo en liga y copas tiene problemas. Hay jugadores que tendrían que rendir mucho más y pasan absolutamente desapercibidos, con el agravante de tener un par de recambios en aislamiento hasta enero. Además, casi siempre no se juega nada bien. Son muchos los partidos últimamente en los que el Atleti es irreconocible respecto al original simeoniano.

Volviendo al partido, quizá lo que más me jodió fue el hecho de que me olía ese desenlace desde antes. El escenario me recordaba al cerocerazo de Astana de hace dos años. Madrugué para poder ver más parte del partido en casa, pero la lluvia mañanera fastidió mi jugada. Oyendo a Kiko y Gustavo López de camino a casa todo auguraba un mal resultado. La poca mierda que vi al llegar, con más peligro azerbayano en contras alocadas que madrileño con cholocambios incluidos fue el colmo. Encima sumémosle la desgana de Carrasco al ser cambiado... que sí, que siempre te cambian macho, pero pega una carrerita para irte cojones.
Finalmente se consumó el ridículo. Y maldije el resultado, la actitud del equipo e incluso, pecador de mí, negué al Cholo.

El resultado de Stamford Brigde un par de horas después no hacía más que confundirme más. Pasé doble mala noche: el niño echando las muelas y luego yo haciendo cábalas sobre pasar de ronda con medio cerebro descargado.
Por suerte, esta mañana vi la luz, aunque ha llovido de nuevo. Aparte de que aún dependemos de nosotros, de que el panorama no es tan negro sobre todo si la Roma no le gana al Chelsea, lo mejor fue leer la rueda de prensa de Diego Pablo. Él cree, y si él cree, aunque te haya negado yo te creo setenta veces siete Cholo. No volveré a flaquear. Hay que ser consciente de nuestra inherente grandeza, pero no olvidar ni por un segundo de dónde veníamos y dónde estamos ahora. Adonde vayamos no sé donde será, pero la parada de Kiev quiero tenerla al menos hasta febrero en la mente. Pongo el modo partido-a-partido en On y a por el próximo (ojalá que con otra actitud al menos).

jueves, 5 de octubre de 2017

Caballos en el exilio

Se ha convertido en tradición que nos toque un rival de Europa del Este, pero del este de cojones. No Rumanía y esas mariconadas. Más allá, donde uno no sabe si está en Europa o Asia y se cura en salud diciendo Eurasia. Sirvan como ejemplos previos el Astana o el Rostov. Además, como anécdota increíble en relación a la noticia, he de decir que vaticiné satisfactoriamente este emparejamiento en el sorteo de la Champions. Una rareza como el equipo que hoy nos ocupa, no podía escapárseme para ser protagonista por aquí. Así que con ustedes, ni más ni menos que el Qarabağ FK, fundado en 1951. El primer representante azerbayano en la fase de grupos de la Champions, aparte de ser el segundo club más laureado del caucásico país de Azerbaiyán (Land Of Fire, lo sabemos bien), tiene una peculiar historia mezclada con la guerra, que trataremos de repasar sin cometer ningún desliz. 

Cuando uno delimita las fronteras con el nabo, es decir, pensando en el interés político/económico del mandamás, suelen pasar cosas como la que cruza de lleno la historia del Qarabağ de Agdam. Armenia y Azerbaiyán son países vecinos, uno cristiano el otro musulmán, y el tío Stalin, allá por 1922, los dividió de forma que una zona intermedia, llamada Nagorno Karabaj, históricamente armenia, y de mayoría poblacional armenia, cayó del lado azerí. Se comenta que fue para congraciarse con los otomanos, de los que Azerbaiyán es aliado. Todo esto es algo muy condensado tras haber leído bastante sobre el conflicto. Esta disputa sin solución en pleno Cáucaso ya venía de finales de la I Guerra Mundial, pero con la aparición de la URSS y su fagocitación de repúblicas satélites, se relajó la cosa. Con los primeros síntomas de desvanecimiento de la Unión Soviética, aquello fue in crescendo, y estalló un conflicto que duró de 1988 hasta 1994, y cuyas heridas aún no se han curado. 

Cada uno le echa la culpa al otro, pero lo cierto es que en plena dinámica de declaración de independencias, la mayoría armenia se hizo fuerte en terreno azerbayano, mientras estos últimos realizaron varios levantamientos anti-armenios en otros lugares del país como respuesta a los rumores de celebración de referendums en la zona, además de quitarle autonomía a la región en disputa. La guerra, mientras los Balcanes ocupaban toda la pantalla internacional, terminó con la ocupación armenia de la zona suroeste de Azerbaiyán, Nagorno-Karabaj incluido, y la huida de miles de personas azeríes de su propio país a una zona más segura, lejos de la reconquista armenia. Entretanto, la región declaró su independencia bajo el nombre de República de Nagorno-Karabaj a finales de 1991. No hay más que ver las banderas de Armenia y esta república, no reconocida por la comunidad internacional, para constatar los claros vínculos entre ellas, ya que ese territorio es considerado una región histórica por los armenios. El Qarabağ de Agdam, ciudad que se encontraba en la zona afectada, logró hacerse con dos ligas azerbayanas a finales de los 80, cuando ésta aún era un torneo regional de la URSS. Posteriormente, logró una hazaña mayor: en el punto álgido de la guerra, consiguió un doblete histórico, quizá a modo de homenaje y despedida a la ciudad, que llegó a albergar más de cincuenta mil habitantes y que en ese mismo 1993 quedó reducida a escombros mientras supoblación huía hacia el este. He aquí un vídeo del último partido que se disputó en el hoy en ruinas (como el resto de Agdam) estadio Imarat, en las semifinales de copa de ese año 93. 


Afortunadamente nadie me pide estar de un lado o de otro ¿cómo estarlo al 100%? Yo lo que sé es que al final siempre pagan los mismos: el pueblo llano. Mucha gente aún se siente refugiada, y aun viviendo en condiciones aceptables, se desespera por no poder volver a pisar lo que un día fue su hogar. Fue el destino de Agdam y de otras localidades de esa franja que hoy en día, y desde que 'acabó' el conflicto, sirve de colchón entre la vida armenia y la azerí. ¿Dónde dejó esta pelea al Qarabağ FK? Poca broma es decir que perdieron a su entrenador de la época porque éste fue a combatir contra los armenios. Una mina se cruzó en su camino y desde entonces Allahverdi Bagirov es héroe nacional. No solo por ser mártir de la patria, sino porque colaboró en la evacuación de refugiados e incluso salvó a un prisionero armenio por haber sido compañero suyo. No es raro ver su rostro en banderas de corte nacionalista en Azerbaiyán ni en las gradas del Qarabağ.


Tras un breve paso por la localidad de Quzanli, cercana a Nagorno-Karabaj, terminaron instalándose en la capital Bakú. Luego de pasar años sin pena ni gloria, reverdecieron laureles y se han convertido en quien parte el bacalao en Azerbaiyán. Han ganado las últimas cuatro ligas del país, que les quiere porque representan una región perdida en una guerra reciente, con la exaltación nacionalista que eso conlleva. Detrás del éxito innegable, se erigen dos figuras. La primera la empresa alimentaria Azersun, mecenas del equipo  y que da nombre a su pequeño y nuevo estadio, aunque en Champions jugarán en el Tofik Bakhramov (el estadio nacional que homenajea al linier más odiado en Alemania Federal). La segunda, un factor futbolístico. La presencia en el banquillo de la antigua figura de la selección azerbayana Gurban Gurbanov. El máximo goleador histórico del equipo nacional gusta del fútbol guardioliano (veremos qué hacen contra nosotros), y dirige a un equipo que,  a diferencia de lo que solemos ver en las plantillas de esa parte de Eurasia, apuesta por el talento nacional. No obstante hay excepciones, y en sus filas tienen a dos jugadores españoles: Míchel Madera y Dani Quintana (pichichi en 2015). A mí el único que me ha sonado, y ya es mucho, es el lateral albanés Agolli, porque jugó en la Eurocopa 2016. Su mejor mejor jugador histórico es el ya retirado Mushfig Huseynov, con más partidos y goles que nadie.


Tras haber disputado desde los noventa esporádicamente torneos continentales, han accedido durante tres temporadas a la fase de grupos de la Europa League. Por fin este año han logrado cumplir el sueño del país, y jugar por primera vez la mayor competición de clubes del mundo. Para ello, irónicamente, tuvieron que eliminar al Copenhague, que les infligió un global de 0-10 en la Recopa de 1999. Una historia de superación, de caballos, como dice su apodo y su emblema, que galoparon para refugiarse de un fatal destino, y que aún sueñan con volver a su lugar de origen y sobre todo con hacer historia en la Champions 2017/18. Ojito.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Y gracias

Yo no sé si el Atleti jugó mal de por sí o tan solo fue que el Chelsea hizo el partido de su vida. Probablemente la derrota final fuera la mediatriz de ambas cosas. Desde el principio cada jugada guiri rezumaba peligro. Algo chungo se avecinaba pero estábamos a tiempo de remediarlo. Este intercambio de cromos Atleti/Chelsea no estaba siendo favorable a nosotros. Hay que ver cuántos nombres comunes: Courtois, Filipe, Diego Costa, Torres... La mayoría ahora rojiblancos tras haber pasado por el Bridge, y qué decir del caballero Tibu, otro atlético más mientras la prensa lo pone en la pasarela Cibeles cada dos por tres. No carburábamos en absoluto y este problema iba más allá del clásico tirar las primeras partes que nos afecta a veces. En el banquillo, lógicamente se percibía esa mierda, no había más que ver a un zozobrado Cholo hablando con Burgos sin parar.

Nunca hasta ahora fui consciente del peligro que entraña un Hazard entonado. Si hasta lo dice en su propio nombre si lo traducimos al inglés... Si encima anda por ahí un Morata en plena forma y un sistema con tres centrales que nos jode vivos (a ver si damos con la tecla ahí!) pues era un puto milagro el haber llegado al descanso ganando. Me perdí precisamente ese fragmento de partido. David Luiz se disfrazó de actor secundario Bob e hizo un absurdo penalty que Griezmann no falló, poco después Saúl volvió a fallar una clara ocasión como en Roma, mas la segunda parte, contra todo lo que podía suponer, fue un calco de la primera. El empate cayó por su propio peso y luego entró Giménez, el arma que saca Simeone cuando nos están dando pal pelo. Qué orgullo me transmite el charrúa... Nada más salir despejó un balón comprometido de cabeza, y luego sacó un tiro que fue lo más peligroso del Atleti en la segunda parte. Crack total y absoluto que diría Andrés Montes. Pero ayer los pensioners tenían el día, a pesar de haber fallado tantas y tan claras ocasiones. Ya cumplido el minuto Voldemort, y cuando hacía tiempo que ambos aceptaban el empate, los ingleses filtraron un buen balón al costado del área que encontró más tarde al tal Batshuayi, que había sustituido a Morata en lo que parecía un alivio y fíjense la que nos ha liado con ese gol. Fue tan justo que apenas dolió. La expresión de Diego Costa, mitad sonrisa incrédula mitad cara de tonto reflejaba lo que todos probablemente sentimos.

Muy pronto hemos tenido que lamentar el perdonarle la vida a la Roma en el Olímpico. Ahora serán más claves que nunca los goles fuera y el orden de los partidos a disputar. Hoy camino al trabajo sonó un tema llamado Last train to London... Más nos vale llegar allí en la última jornada habiendo ganado los tres juegos siguientes. Han pasado más de veinticuatro horas del partido, pero hoy me apetece escribir, porque en los cinco años que hace poco cumplió el blog, suelo dejar huérfanas las crónicas de derrotas, ya de por sí pocas. Gracias al equipo por tenerme tan bien acostumbrado. Aunque es lógico y casi inevitable que nuestra revista Playboy en algún momento se vea desbordada por el auge de internet, y las cuatro temporadas quedando primeros de grupo consecutivas sean cosa del pasado, aún tenemos Hugh Hefner argentino para rato.

domingo, 24 de septiembre de 2017

Segundas partes

Para mí todo empezó en la segunda parte. Me perdí el trallazo de Filipe, que respondía a la carambola que representó probablemente la única aportación atacante del Sevilla en todo el partido. Yo mientras me iba sumergiendo en Málaga capital,  mendigando un puto parking. El lugar donde pude ver el partido fue un burguer de estos que están de moda ahora, con pizarritas, bombillitas sin lámpara y precio rollo Foster's Hollywood. Pillé el wifi como un sediento gringo en una cantina de la frontera pide un trago y todo fueron buenas noticias...

Porque al minuto de conectar vino el fallo de cálculo de N'Zonzi, el mismo que el año pasado por estas fechas nos marcaba en el Pizjuán. Vietto, me alegro por él, había filtrado un buen pase y el bachiller Carrasco, el Maluma rojiblanco, solo tuvo la portería entre ceja y ceja. Cuando es así sin más, solo cosas buenas salen de sus botas. Sobre todo me flipó la celebración ahí metiéndose en todo el meollo del fondo sur. Buen marcador mientras comía como un cerdo sin dejar de prestar atención a mi minihombre. Luego entraron los Correas de ambos equipos. Pero poco cambió el percal. El Sevilla y su extraña equipación trataban a puño descubierto derrumbar un muro de búnker. Sumémosle a ello la segunda bomba rojiblanca. Ataque de banda a banda, con Griezmann rescatando la jugada dentro del área. Filipe ve que si le pega con la zurda va a ir a la escuadra de nuevo así que cede al galo que fusila al bobo de Sergio Rico. El partido murió clínicamente en ese momento hasta que el árbitro quitó la respiración artificial. Luego me enteré que hubo cachondeo con Vitolo, precisamente con la que he traído yo a cuestas con contratos, ofertas y su puta madre. No hubiera querido estar en el lugar del canario en esos días, solo digo eso.

En el Metropolitano a.k.a. el circo romano (Simeone dixit), el Atleti sigue imbatido y cuenta sus partidos por victoria. Ganar con esa solvencia, usando distintos jugadores y con el gran partido de San Mamés entre medias, da fin a una semana de ensueño. Ahora vuelve Europa en forma de Chelsea (Diego Costa vino de avanzadilla pero para quedarse). Queda menos para ir dando cierre a un septiembre brutal de exigencia y que ya veremos cómo termina en cuanto a resultados. Ojalá la segunda parte de DC en el Atleti sea mínimo como la anterior y yo mientras me plantearé el incorporarme a los partidos en el segundo acto.

domingo, 17 de septiembre de 2017

Limando asperezas

Parecía una final europea, un partido del PES o del Fifa más que uno de liga. Un caramelo envenenado, una jaula de oro que requería ser bautizada con el triunfo más importante de la temporada liguera. Era esencial empezar ganando en ella para interiorizarla como la nueva casa de la forma más simple: con victorias. Enfrente el colista Málaga. Un rival que se crece en este tipo de ambientes y cuya trayectoria descendente los hacía a mi modo de ver aún más peligrosos. De hecho así fue. En la primera parte, tras aplastarse en su área, ya tuvieron la más clara. Para entonces todos habíamos bajado en paracaídas al meollo del partido y nos habíamos quitado de la cabeza que fuera a ser sencillo.

Todo el partido discurrió con un axioma de fondo. Estaba grabado a fuego el no cometer fallos innecesarios. Cero espacio para la sorpresa. Esto se aplicaba ambos equipos, no sobrados de puntos y con el peso de la historia como mochila adicional. Personalmente, me olía a cuerno quemao el panorama, pero estaba convencido que de marcar alguien, sería Correa. No fue así, pero el argentino tiene ángel para estos acontecimientos, y aunque decidió que ya tuvo bastante con ser el último en marcar en el Calderón, ayudó al objetivo. En el 62 se disfrazó de Agüero contra el Fulham, vio desmarcado a Forl... digo a Griezmann, y el francés resolvió de la única manera que nos contenta, anotando para mitigar su apatía reciente como rojiblanco. Rabia en la celebración, haciendo palpable la zozobra que había estado apunto de instalarse si no lo había hecho ya. El partido apenas tuvo más historia que ese gol y oficio para mantenerlo. Rolán, no confundan con Rolón, fue destituido del casting oficial a aguafiestas de la noche por el mejor portero del mundo (basta que diga eso pa que la cague el próximo). Por tanto, un buen Málaga viniendo de donde venía, pero también un Atleti serio, porque no era faena fácil. Nuevas referencias, nueva atmósfera, nuevo hogar a fin de cuentas (créanme que se nota el cambiar de hogar) pero ojalá que todo se transforme en algo parecido, o por qué no, mejor al Vicente Calderón.

Eso sí, cualquier cosa buena, en un 99'99% será gracias a la santísima trinidad, esto es: al Cholo al Mono y al Profe. Entre la simbología de la estación de metro, la magnificencia del estadio o la bonita ceremonia de inauguración y clausura, subyace un hecho económico que no estoy en facultades de analizar pero no por ello quería dejar impune al menos por una vez. Diego Pablo está haciendo una labor tan de ensueño que a los comepipas como yo nos ha dejado espacio para el disfrute si no tenemos tiempo para otra cosa que ver los partidos y escribir mierda mientras hacemos lo mismo en nuestro wc de estreno. Partidos que alguno espero pueda ver en vivo y en directo, a ver si mola tanto, pero como para casi todo, prefiero ir a la penúltima que no está la economía para gastar mucho ni en Diego Costas ni en salir fuera a cenar.


domingo, 10 de septiembre de 2017

Fogueo en campaña

No tardó mucho el Cholo en plasmar en forma de once inicial las palabras oficiales dichas tras su última renovación. Concretamente en forma de once rejuvenecido en Mestalla. Soprendente XI que haría uno en un videojuego de estos de jugar a ser mánager, pero es cosa harto difícil de ver en los planteamientos del argentino hasta ahora. Está claro con apenas tres jornadas que hay jugadores que han dado un paso al frente, o simplemente ya han superado con éxito la mili más dura del mundo futbolístico: la que si la superas hace que Diego Pablo confíe en ti para sacarte en plazas como Valencia. Estamos de acuerdo en que atiza fuerte el virus Uefa, el Fifa y el Conmebol, pero es inequívoco y positivo el escalafón subido por jóvenes altamente cualificados como Thomas y Lucas. 


Se llegaba a una Valencia optimista y que cree en el mesías Marcelino. Visto lo visto en el percal general de la liga, les auguro mínimo Europa League. La trayectoria del VCF y las palabras de admiración de su técnico hacia Simeone, más falsas que el corazón de un puticlub, hacían presagiar un partido trampa e igualado hasta la extenuación. El Atleti salió a ahogar arriba y frenaba cualquier conato con faltas tácticas perfectamente ejecutadas. Siempre dando pie a algún atenuante para posponer la amarilla de marras. Es acojonante la de veces que el rival se lleva la tarjeta antes que nosotros por ese motivo: saber hacer mejor las faltas, en cuándo y en cómo. Poco a poco ese 49-51 se quedó en fifty-fifty. No había esquina del campo a la que no hubiera que acudir bayoneta calada y al defensivo y delator grito de "quién va?". Pero lo cierto es que las cuchillas no estaban afiladas. Fue un partido empatado no solo en el marcador. Más tenso que un intercambio de maletines y tan parejo como el ojos insertcoin del capitán valencianista. Lo más cercano a gol en el partido fue el aire que le da Simone Zaza a Diego Costa. Parece su primo calvo joder... Si hubiera andado por allí un tal Radamel, otro tigre hubiera cantado, al igual que en el nuevo Paseo de Leyendas. No hace falta que quiten al Kun ni a Hugo Sánchez, pero que no esté Falcao, Leivinha o Burgos me parece aberrante. El criterio de 100 partidos hace destacar sobremanera a jugadores más actuales, por la carga de partidos de las temporadas del fútbol moderno. En fin, sigamos... aunque no hubo mucho que llevarse a la boca...


Porque por lo demás, airbags continuos a Neto (buen ojo el de los valencianos con los metas brasileros), el quiero y no puedo de Vietto (echa el cuerpo pa'lante!!!) y una ocasión de Carrasco. Y quizá esa jugada a la que me refiero fue la única que alteró este cardiograma constante. Fue un caño del susodicho Parejo a Yannick, que levantó los óoos del público y encabritó al belga, lo suficiente para plantarse en la meta rival desde su casa, pero lo bastante para que se lo creyera y declinara la opción de pase por un par de quiebros extra. Y lo cierto era que uno miraba al banquillo y de cara a romper la balanza si acaso asustaban más los posibles revulsivos que pudiera sacar Marcelino, véase Santi Mina o Guedes, que debutaba, con el plus que eso conlleva, y que ya nos había jodido tiempo ha con el Benfica de la mano de Gaitán. Pero sin embargo, precisamente el argentino salió por Carrasco y aportó cierta electricidad. La entrada de Torres y Gameiro no tanto, porque ni una ocasión más para registrar... así que poco me perdí del final. En mi caso el encuentro murió en la radio. En mi fuero interno suelo decir que tengo pocos amigos y vida social. Pero esta temporada por causas de fuerza mayor aún no le he cogido el pulso al equipo, aunque vi casi todo el partido. Esta vez fue una visita a Málaga con su bebé de un gran amigo que ahora vive en Sevilla. Neptuno lo entenderá. 


Outro - Etapas

La retransmisión de esos últimos minutos de partido estuvo eclipsada, con razón, por las declaraciones de Contador, que se la había sacado por última vez en el Angliru (precisamente el día que volvía a haber derbi Astur). Un gran final de etapa para despedirse por todo lo alto, nunca mejor dicho. Todo ello en un fin de semana un tanto especial para mí. La última vez que duermo en mi pasada vivienda. Rematando mudanza infinita. Fíjense si había mierdas que hasta salió una camiseta del Valencia de todo el batiburrillo futbolero. Mientras tanto, ajenos al caos que les rodean, vuelven irremisiblemente los putos días de septiembre. Con sus coleccionables absurdos, su viento aullando y su entretiempo traicionero recolectando resfriados de incautos peatones. Un tiempo de comienzos tras el final del verano que ya se atisba. En esta ocasión los cambios son gordos, ya que hubo una despedida inesperada y voluntaria, pero no por ello menos dolorosa. Estuve escasa temporada y media en Aertec, me desempeñé allí como todocampista que sentía los colores, y tras disfrutar del juego como nunca, me marcho a la liga ucraniana solo yo sé a qué. Quizá sea antes de tiempo, y encima me pierdo el partido del 20 aniversario. A lo mejor no pasé por la empresa lo suficiente para dejar mi sello, pero ella sí dejó huella en mí. Gracias compañeros, por los regalos y vuestras palabras. Sois perfectos incluso los que sois del Madrid.

sábado, 2 de septiembre de 2017

DeLorean Colchonero - Roma: Andata e ritorno

 Le quitamos el polvo a nuestro vehículo favorito. Qué nos gusta por aquí recordar tiempos pasados... Mejores, y a veces peores también eh. Con motivo del emparejamiento en la fase de grupos de la Champions 2017/18 contra LA ROMA (índices cortados al que escriba el Roma) vamos a recordar nuestra única eliminatoria previa contra el equipo giallorosso. Y no solo eso, sino también, como somos más chulos que nadie (yo me pateé la ciudad en tres días) vamos a repasar los duelos contra la Lazio. Viajemos a la ciudad eterna a golpe de vídeo y hemeroteca y así mitigo mis ganas de volver a ella. Qué decir que no se haya dicho ya sobre esta bella urbe, que a día de hoy forma parte del que considero el mejor viaje de mi vida (sus muertos que he perdido la mayoría de fotossss). Historia, monumentos, gastronomía, arte, magia... y fútbol. Dos equipos dividen la ciudad en el derbi romano: Associazione Sportiva Roma versus Società Sportiva  Lazio. Ambos clubes han tenido el honor de enfrentarse a nuestro Atlético de Madrid, casi siempre en copa de la UEFA (aparte de algún que otro amistoso y rarezas que ahora pormenorizaremos).

Curiosamente el primer duelo romano-europeo fue en una competición por pocos conocida: la Copa Latina. Un torneo que enfrentaba a los campeones de liga del sur de Europa: Portugal, España, Francia e Italia. La idea era muy similar a la copa Mitropa, que se disputaba paralelamente en Europa Central. La llegada de la Copa de Europa actual a mediados de los cincuenta dejó en el olvido a esta competición, de la que solo pueden presumir Real Madrid (2), AC Milan (2), Benfica y Stade Reims. En nuestras dos participaciones caímos en semis, pero en la edición 1950, que es a lo que vamos, derrotamos a la Lazio por 2-1 en el tercer y cuarto puesto. Los goles los marcaron Ben Barek y Escudero, casi nada. Hubo que esperar casi medio siglo para tener contacto con la capital transalpina. El euroatleti de finales de los noventa fue emparejado con la temible Lazio de Sven-Goran Eriksson en semifinales de la UEFA del año 1998. Esa temporada, la última de la primera etapa de Antic, fuimos séptimos en liga. Vieri fue pichichi, e hicimos una gran campaña en Europa. Veníamos de apear a Leicester, PAOK, Dinamo Zagreb (por aquel tiempo Croatia de Zagreb) y Aston Villa. La Lazio se antojaba un rival durísimo, al igual que podría haber sido el Inter de Milán de Ronaldo y Simeone, que a la postre ganó la final de esa edición (la primera que se disputaba a partido único). Nedved, Nesta o Boksic encabezaban un grupo que consiguió numerosos títulos, entre ellos una Recopa al año siguiente y una liga dos después. Mostraron gran solidez en la ida en el Calderón, encajonando a Vieri y derrotando al Atleti con un solitario gol de Jugovic, que al año siguiente recaló en la plantilla colchonera. ¿Casualidad? En esa alineación también estaban Venturin y Chamot. No es tontería que a veces se fiche tras ver jugar ante tu propio club al jugador en cuestión. Lo mismo debieron pensar ellos de Il Bobo, que ese verano nos abandonó rumbo al coliseo, por mucho que confesara años más tarde que se arrepintió. Un crack el inefable goleador italiano. Esta fue una época que recuerdo con gran cariño. Esos partidos que emitía Antena 3, con Gárate (aunque aún yo no sabía ni quién era) comentando junto a un locutor de inconfundible voz y el García de Loza para el arbitraje. Siempre en el mismo borde del último escalón, en 45 grados a la tele, a escaso metro y medio de distancia. Eso nadie me lo podrá quitar. Pero nos hemos dejado el desenlace de la eliminatoria. Por desgracia tanto ese año como el siguiente nos quedamos a las puertas de la final, y en la vuelta en el Olímpico no se movió el marcador. Bicheando la hemeroteca digital de ABC (es lo que hay) encontré una dura crónica de Enrique Ortego contra el Atleti, que a la vez alababa el juego ordenado del equipo laziale. Me gustaría leer lo que piensa del equipo del Cholo, supongo que me entienden lo que les quiero decir.

Al año siguiente, el caprichoso bombo nos hizo retornar a la tierra de Rómulo y Remo, esta vez ante mi favorito de la ciudad, la Roma. Era otro hueso, con una legión de grandes jugadores brasileros como Cafú, Aldair y Paulo Sérgio, y un Totti que ya lucía galones. Delvecchio mientras, se buscaba arriba la vida como nadie. La ida de estos cuartos de final se jugó en el Vicente Calderón. José Mari abría el marcador tras gran pase de Serena. La segunda parte, en un buen arranque, llegó el segundo obra de Roberto Fresnedoso. Un auténtico golazo. Tras hacerle un traje a medida a Candela con un doble recorte, soltó un derechazo a la escuadra corta de Chimenti (un portero calvo con pantalón largo). Esto estaba de cara! Lástima del zambombazo a última hora de Di Biagio ante un confiado Molina, que dejó un 2-1 interesantísimo para la vuelta. No la televisaron. Echaron al Celta de Vigo, que también tenía derecho, e hizo una gran campaña en UEFA. Así que allí me fui yo, al cuarto de baño con la vieja Sanyo, sentado en el váter con la tapa bajada mientras no perdía detalle de la retransmisión (siempre fui de Onda Cero). He revisionado imágenes del partido, muchas inéditas para mí, gracias a YouTube, si no de qué, y las pasamos putas al principio. Los romanos, en un Olímpico que lucía un ambiente espectacular, se adelantaron tras una gran asistencia de Totti por mediación de Delvecchio. Lo más gracioso es que pocos minutos antes se habían quedado con uno menos por roja a Wome, al que se le fue la pinza cazando por detrás a Josemari Poyón. Quién le iba a decir al bueno de Pierre que años más tarde iba a fallar un penalty con Camerún que dejaría sin mundial porque Eto'o se cagó de tirarlo. Encima le destrozaron sus propiedades al pobre. La segunda parte la cosa se calmó, y otra gran asistencia de Serena permitió al gran Aguilera empatar el partido y volver a dejarnos dentro. Golazo. Luego incluso hubo un gol dudosísimamente anulado a la Roma. Al final a Totti se le fue la olla y la Roma acabó con 9, no sin antes recibir la puntilla por parte de Roberto Fresnedoso y su cinta en la frente de emperador. Grande el toledano. Me viene a la cabeza una imagen del telediario del día siguiente, donde al recibir al equipo en el aeropuerto hubo quien incluso se arrodilló ante incombustible Aguilera. En las semis llegó el Parma, otro equipazo, y nos meó.

Aparte de un triangular en México llamado Copa Movistar en 2003 que terminó con 1-1, no nos hemos vuelto a cruzar con los romanistas. Luego en verano también, en 2007 para ser exactos, victoria por 1-3 ante la Lazio en el torneo de Amsterdam (primer gol de Ozantonio Reyes de colchonero). Más de una vez en mi adolescencia, donde la sequía de títulos era evidente, me pregunté qué habría pasado con una pizca más de suerte o si otros rivales nos hubieran tocado. ¿Cómo sería una final europea? Gracias a Quique primero, y sobre todo Diego Pablo después, supe lo que es eso. La temporada 2011/12, en el primer partido continental del Cholo con el Atleti de entrenador, derrotamos en ida de dieciseisavos de final de Europa League a la Lazio. Se adelantaron con gol de un viejo soldado como Klose, pero enseguida se le dio la vuelta con goles de Adrián y Falcao por partida doble. Un 1-3 que dejaba francamente de cara la cosa, ante la muestra de respeto de la afición celeste al que otrora fue ídolo suyo. No en vano Simeone ganó el Scudetto de 1999/00 con la Lazio. La vuelta, entre escaramuzas de los gaylos Irriducibili, que parece que su nombre lo está pronunciando una niña pedante de cuatro años, ganamos de nuevo con gol de Godín. Ahí respiré tranquilo, y recordé con sentimiento de vendetta aquellas semis perdidas. Aunque sabía que aún quedaban varias rondas, la permanente deuda entre equipos quedaba saldada de momento. Lo que no sabía era que ese año íbamos a ser campeones de la competición con una autoridad incontestable, y que lo mejor estaba por venir. Siempre es buen momento para volver a Roma...

domingo, 27 de agosto de 2017

Así sí

Sorprendente once y no tan sorprendente victoria en Gran Canaria. Si pongo la crónica de hace cuatro meses, cuando se ganó allí por casi idéntico marcador, sería más o menos igual.  La primera similitud fue el contundente comienzo. Me estoy empezando a creer lo de Correa, no tanto lo de Vietto. Por desgracia poco he podido ver del partido, se notan las 'vacaciones'. Siguiendo con la constatación del plagio, el marcador se fue abultando como en la pasada visita, y encima hasta marcó Thomas para confirmar que hay algo de banquillo. Los goles son un buen indicador para esta mierda sea la posición que sea. Me jodiste la porra, ghanés, y eso que Oblak se había esforzado en parar el penalty de antes. Ahí justo fue donde me incorporé al partido, y menos mal que el esloveno me quitó mi complejo de gafe.


Gran victoria de obligado cumplimiento, máxime sabiendo de dónde veníamos. Mención especial merecen los dos golazos de Koke, la ausencia de Gabi y la presencia de Giménez en el eje central. De los cambios de anoche quizá este último tenga pinta de ser el más duradero. Respecto a Las Palmas, ojito esta temporada. Ojalá Vitolo les eche un cable. De momento me recuerdan al Tenerife que descendió con 500 argentinos en plantilla. Chichizola o Calleri me confirman que me hago mayor. Ni rastro del chaval que se compraba la actualización de la guía marca, ya es que  ni juego al comunio...
Buen augurio pues, para que se haga más llevadera esta salida en falso. Al menos habrá un interesante España Italia con Villa y todo. Cuando vuelva por aquí muchas cosas habrán cambiado, pero esperemos que este tipo de marcadores no lo hagan.

domingo, 20 de agosto de 2017

Girando por Catalunya

Nunca he estado en Catalunya, y eso que he viajado considerablemente. Algo me dice que será la última zona de la Península Ibérica que actualmente pertenece a España que visitaré, a no ser que tenga que hacer escala por allí. Lo mismo cuando por azar del destino o porque me salga de los huevos vaya (mi mujer dudo que me lo proponga), pues ya será un país, o quizá ya sea un país con ínfulas de soberanismo en sus cuatro provincias. Que cada uno haga lo que quiera, no les tengo el más mínimo odio, hasta ahí podríamos llegar. Yo, como buen cromagnon futbolero, tengo solo algo de tirria a los valors de su equipo blaugrana y alguno de sus jugadores, y también si eso un poco de repelús a los pericos vikingófilos. Totalmente perdonable. Eso sí, quizá por ignorancia o por el caldo de cultivo existente, a la hora de plantearme una visita, parece que me poseyera mi padre, y entonces me digo ¿qué se me ha perdido a mí allí? Además nunca he considerado una oferta de trabajo por esa zona, cuando sí lo he hecho para A Coruña, por ejemplo, que me pilla a tomar porculo también. Es triste tener esa sensación. Ojalá acabe yendo algún día y pierda esa percepción tan superficial, y si es para ver un partido del Atleti, molt millor. Porque para saber de algo hay que vivirlo, y yo lo máximo que conozco de allí es alguna canción de Serrat, Estopa, los chistes de Eugenio, Makinavaja y sobre todo los recuerdos de los partidos del Glorioso por aquellos lares.

Esto ha sido un pequeño apunte para dejar constancia que el politiqueo/postureo me la suda, pero no tanto como para no forjarle a uno semejante opinión. Yo en realidad lo que quería remarcar es que nuestro Atleti debutaba en esta liga ante un debutante en primera, y de paso jugaba en la última provincia catalana que le faltaba: Girona. Esto me lo puso a huevo para, aparte del inconexo párrafo de arriba, mezclar mierdas varias que me gustan, como la geografía, la historia del fútbol y la estadística, aunque esto último solo mola si está la pelota de por medio. Contra el LGTB formado por Lleida, la mencionada Girona, Tarragona y Barcelona, se han disputado numerosos partidos, obviamente en su gran mayoría contra equipos de la provincia de BCN. Gracias a bendito infoatleti.com que estás en las nubes, vamos a lo que vamos:

Lleida: la Unió Esportiva fue rival del Atleti a principios de los 50 en primera división, y posteriormente en su vuelta a la misma en la temporada 93/94. Además, nos vimos las caras en el primer añito en el infierno. Sumando un total de seis partidos, con un balance claramente favorable de 4 victorias, incluido un 7-1, y dos empates. Pero claro, no todos los partidos valen lo mismo, y yo cambiaría todas esas victorias que no vi, por un partido que nunca se borrará de la galería de los horrores rojiblanca que tengo en mi cabezota. Ese empate, y no otro resultado, fue el que nos jodió el ascenso tras la remontada en la segunda vuelta de esa fatídica temporada 2000/01. Ante un Lleida que estaba clínicamente descendido y un Camp D'Esports plagado de colchoneros, no se sacó más que un empate y gracias, pese a fallar numerosas ocasiones al final. El autor del gol ilerdense? El tal Renaldo, cuyo nombre sirve de inspiración a una página que repasaba en tono jocoso algunos jugadores de los años locos fruto de la Ley Bosman. Ahora que me vuelvo a meter, parece que han cambiado el discurso y se han pasado a las anécdotas más cutres y casposas de tiempo atrás. 'Qué manera de empatar...' que diría Sabina. Habiendo vivido esto, cómo no vamos a adorar al Cholo.

Total Lleida: 4V 2E 0D



Tarragona: el Nástic, representante de Tarraco en primera en dos etapas, se las ha visto con nosotros en once ocasiones, una eliminatoria copera a partido único incluida con gol de García Calvo para pasar de ronda. Sin duda, obviando un lamentable cerocero en el Calderón en la vuelta de los granates a primera el día de Reyes de 2007, el partido que más nos debe sonar si tenemos buena memoria, es el del NO ascenso del año del ascenso a primera. Estaba el estadio engalanado para la ocasión. Tras un mal año en segunda, esta temporada se iba a subir, y la duda era el cuándo y dónde. Si ganábamos a los catalanes, se ascendía como dios manda, ganando en casa. Pero amigos, no fue así. No había mucho que celebrar, pero joder, tras dos años comiendo mierda carbonizada, no hubiera estado mal volver a donde nos correspondía de forma más señorial. El señor Ángel Cuéllar, estrella del Betis loperiano y de desafortunado paso por can barça, aún tenía magia en las botas para clavarnos el 3-3 y dejar a Diego Alonso, Correa y todo el Calderón con la misma cara de tonto que el día de Renaldo en Lleida. Mucho más reciente es el duelo ante el Reus en copa de la temporada 2015/16, con doble victoria y gol de Thomas en el Calderón.

Total Tarragona: 9V 2E 2D



Barcelona: esta parte da para dos o tres pajas si quisiéramos, pero resumiendo mucho mucho mucho, Espanyol y Barsa copan la lista de duelos de forma casi absoluta. Los pericos han estado en primera más temporadas que nosotros, ahí es nada. Aparte de un balance de 7-5 a nuestro favor en eliminatorias de Copa, ellos nos ganaron la final de 1999, con el inolvidable gol de Tamudo ante el ex-espanyolista Toni Jiménez, que no me quiero imaginar la de veces que se habrá acordado de semejante hijoputa que nos puso el último clavo de un año para olvidar. En la extinta copa de la liga les eliminamos, y nosotros a ellos también les ganamos un título, precursor de la actual Supercopa de España, en 1940. En liga, balance claramente favorable al Atlético de Madrid. Vamos ahora con los culerdos: qué decir de ellos, remontadas, partidos locos, la final de la Romareda en el 96, los baños de ese mismo año del doblete con el regate de Caminero, años de rodillo guardiolista que solo eran cuestionados por Agüero y Forlán frente a un Messi omnipotente, el testarazo de la liga de Godín, la supercopa que yo vi en directo con gol enrabietado de Villa, las dos eliminatorias de cuartos de Champions donde les eliminamos con total justicia... una gozada futbolística, porque aunque el balance en copa y liga sea favorable a los blaugrana, ellos mejor que nadie saben que somos uno de los equipos que más veces se la ha liado, en todas las épocas y en situaciones realmente desafiantes.
Pero hay más vida en Barna aparte del derbi catalá. No nos podemos olvidar de un clásico de antaño en primera como el Sabadell, al que dominamos claramente, o los duelos ante el C.E. Europa, y posteriormente conocido como Catalunya FC durante un tiempo tras su fusión con el Grácia FC y el España (sí, hubo otro equipo catalán que se llamaba España). Por otro lado están también los filiales culés (Barcelona Atlético y Barcelona Aficionados), o su precursor el Condal, que primero fue un equipo independiente. Finalmente, destacar los exitosos duelos coperos a doble partido ante equipos de la periferia barcelonesa, disputados no hace mucho contra L'Hospitalet y Sant Andreu.

Total Barcelona: 204V 90E 167D


Girona: y en estas llegó el comienzo de la 2017/18. En una primera parte para olvidar, el Girona nos hizo un ojete nuevo. Dos goles de cabeza de un viejo rockero como Stuani confirmaban la asfixia total del Atleti en este primer acto, donde de no ser por una sensacional parada de Oblak, no hubiera hecho falta volver al campo tras el descanso. El resto de segunda parte que pude ver, la misma mierda que por desgracia nos acompaña a veces en partidos de esta calaña. Ese no saber a qué se juega tan malo para la paciencia, y que es inversamente proporcional a la entidad sobre el papel del rival (Geli, lo estás haciendo de puta madre con tu equipo). De esta guisa Griezmann explotó por bocazas, y nos dejó al borde del abismo. Precisamente en ese escenario tan desalentador, surgió Angelito Correa para reclamar parte de lo que pocos esperamos que llegue a conseguir. Golazo del argentino. Y luego, para devolver la doble afrenta de cabeza, llegó el gol del empate de Giménez. Iraizoz a por uvas (les juro que anoche cuando pintaba negra la cosa con cero a cero tuve el pálpito que este tío nos podía facilitar la vida)... y así fue. Se me caía la baba viendo la celebración del uruguayo. Ese orgullo... eso es lo que quiero yo en mi equipo, y si encima viene de un puto crack como Josemari, mejor. No hablamos ya de que ese tanto y la posterior salvatoria de Oblak, nos otorgaron un punto que tras todo lo bailao no sabe tan mal. La comida mexicana me sentó mucho mejor sabiendo de esas tablas inesperadas. Hasta que no vaya de turismo, ese punto de locos y el probar las margaritas por primera vez, irán de la mano siempre que me acuerde de Girona. Esto da muchas vueltas... demasiadas diría yo en esta jornada. A partir de aquí, lástima que la sanción que le va a caer al francés no pueda convalidarse por dos hostias con la mano abierta, pero quién sabe qué hubiera pasado con él dentro del campo. Solo el vidente de la serie Vikings sabe el futuro.



Total Girona: 0V 1E 0D

Resumiendo. Con el de ayer, y haciéndole caso a mi calculadora y a infoatleti (los desconfiados si quieren que lo calculen a mano) tenemos un balance contra equipos catalanes de...

Total Catalunya: 217V 95E 169D

Adéu