lunes, 12 de noviembre de 2018

Co-razón

Cada vez me queda más claro que más que equipos que se le dan mal a otros, es a nivel de entrenadores donde se da esta cuestión. No es la primera vez que el Toto Berizzo (déjà vu del 3-2 contra el Celta de la 16/17) se nos atraganta, muestra de ello es que fueron los que rompieron nuestro logro de no haber concedido en esta temporada goles antes del descanso. No será porque Oblak no lo intentó... PARADÓN, de los mejores que le he visto, pero el rechace no lo hubiera fallado ni yo en el ridículo de pachanga que jugué el miércoles. Arias era la mejor noticia, mientras Diego Costa reflejaba el estado del Atleti en este partido: quiero y no puedo. El equipo al llegar al descanso ya se había diluido como mi bolsa de Riquitos del Mercadona y mi bebida energética light. Respecto a los bilbaínos, en mi opinión poco mérito más allá de su preciosa equipación, pero ¿a quién vamos a criticar nosotros por ser certeros con las ocasiones, máxime en nuestro campo? La segunda parte el empate de Partey me hizo sacar lo peor de mí en forma de celebración, metiéndome con el Athletic, culpable de mi zozobra, por eso me vino el pensamiento fugaz de un gol en contra repentino, que efectivamente se materializó mientras vestía al niño. Así me evité ver cómo el crack de Iñaki Williams hacía pasar un mal trago a Godín. Una respuesta casi tan rápida como la del empate de River Plate en la Bombonera... Parecía que nuestro padre futbolístico nos iba a zurrar en casa, y de paso homenajear a mi amigo Ernesto, que pronto sabrá lo que es serlo... pero los nuestros siguieron echándole corazón, insistencia, pero sin esa insegura sensación de patio de colegio. El Atleti no se volvió loco, sino un martillo pilón, con apenas sustos atrás tras el zafarrancho del segundo gol en contra. Córner a córner se percibía que al menos el empate iba a llegar. El gordo cayó en Rodri, al que seguro le hizo mucha ilusión marcar su primer tanto de rojiblanco. 'Asistencias Thomas', el negrocampismo a su servicio una vez más. Disfruto mucho cuando todos los que lo hacen bien tienen minutos y contribuyen, así no se van a China en diciembre a la mínima oportunidad: Gelson, Vitolo... El empate, tras ir por detrás por dos veces, casi que era aceptable, pero pensar en los partidos que tenían los rivales de arriba y la nueva oportunidad que se escapaba era muy frustrante. En esas un defensa flaco pero no por ello rocoso con alma de delantero es objeto de una falta. Se la deberían haber hecho a Kalinic, pero nuestro nuevo croata es más de hacerlas él: increíble cómo suelta la mano el colega. Lo dicho, falta a Godín, tiempo de descuento, lluvia, el Cholo loco, patadas de kárate que encadenan pases de billar y gol de un faraón, qué digo faraón, del mismo Amón-Ra. Por si fuera poca emoción, el VAR entró de oficio a chequear, y a pesar de ello dio validez a un gol en claro fuera de juego, ya que Raúl García era el último hombre del Athletic de Bilbao tirando la línea, lo cual no cuenta, porque es uno de los nuestros. Así fue cómo nuestro uruguasho mayor, lesionado, con una sonrisa cansada y de campeón, se convirtió en la mejor imagen para resumir un encuentro de los más emocionantes que recuerdo: vaya doblete del Metropolitano esta semana. Con este final de partido uno hasta recibe con buenos ojos el parón de selecciones. El beticismo y su épica victoria nos han puesto la moneda de canto para asaltar el liderato en casa a la vuelta del mismo. Más vale coger fuerzas porque es una oportunidad de partir la mesa por la mitad.



PD: Cholo, me tienes hasta los cojones diciendo lo de que perdimos una final en dos minutos en cada puta rueda de prensa de partidos con goles en los minutos finales. Lo sabemos de sobra y los demás no necesitan saberlo. Bastante tengo yo con mi familia atlética cada vez que el más mínimo detalle nos hace que uno u otro, normalmente yo, salga con Lisboa.     

PD2: Viví la final de la Libertadores muy de cerca, tanto que vi los últimos 20 minutos. Hasta recogiendo una pizza llegaban ecos de ella: en vez de hablarse de que jugaba el Madrid,  el futbolero de turno se refirió a ella como el evento del día. Aún hay esperanza. Yo, huelga decirlo, voy con Boca. Siempre simpaticé con ellos, incluso desde antes del meneo que le dieron en el año 2000 al Real Madrid con Palermo, Riquelme y Bianchi en el banquillo. Será la equipación, los vídeos de la 12 en youtube, los partidos de Sportmanía que veía repetidos embobado con el tono del locutor... tiene algo que me atrapa. River tiene mejores mimbres, pero esta gente ya ha demostrado que tienen duende cuando peor están. El lunes 26, traeré pase lo que pase mi camiseta al trabajo. Postureo y pasión a partes iguales.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Como si no hubiera pasado nada

Un Calderón atronador, un Atleti mandón, un Atleti de Champions, es decir, ganador. No me sorprendió, de hecho clavé mi pronóstico en el Predictor, pero no por ello me alegró menos. Tras el varapalo de hace dos semanas tenía ganas especiales de este partido, lo cual entra en contradicción con no tener una forma decente de verlos. Sigo decidiéndome entre rascarme el bolsillo por tele de pago o instalarme una de estas parabólicas con un cacharro pirata, pero ¿dónde voy a vivir yo en cosa de seis meses? Por vago, por tacaño, por pensar que el streaming irá bien, últimamente veo al Atleti en unas condiciones lamentables, y que no casan para nada en un treintañero tecnológico con sueldo de pollavieja. No obstante, en los fragmentos de juego que vi, incluido el 1-0 del indómito Saúl, constaté algo que ya sabía: que los nuestros son mejores que un equipazo como el Borussia Dortmund. Así que es normal que en la liga europea esa de mierda que quieren hacer nos inviten a ambos como parias. Lo que no es normal es que estén equipos con infinitamente menor tradición europea histórica y reciente como el PSG y el Manchester City. Cuando sepa algo más de ese tema hablamos... Volviendo al partido, los alemanes no crearon ni un cuarto del peligro que nosotros allí, y el equipo respondió bien a pesar de contar con más bajas de las que parece: incluso hubo lesionados durante y después de los noventa minutos. Thomas, al que vi más fallón, fue el que dio la genial asistencia a Griezmann, así que ese fue el nivel de excelencia. Por cierto, lo de Antoine besándose el escudo me excitó un poco, para qué lo voy a negar. Yo es que le doy mucha importancia a esa mierda, ya tendré tiempo de desengañarme. ¿Algo malo? La musculatura de Giménez. Eso sí que me apena: si me dicen que no te lesionas más soy capaz de contratar el pack fusión de movistar. Mas no hay mal que por bien no venga, y "Edgar" Montero llama a la puerta. A pesar de la sorprendente goleada del Brujas ante el Mónaco, cuyo presidente ha sido arrestado, la clasificación está totalmente encarrilada... Para eso tenía preparada una cerveza DAB que compré el otro día en el Carrefour, precisamente por ser de la ciudad de nuestro rival de anoche. Pensaba tomármela para celebrar un hipotético triunfo y fotografiar las camisetas de ambos equipos con la misma... pero no, me pudo el cansancio y demasiado hago escribiendo esto en el almuerzo del curro, así que tirad de imaginación, como hago yo con el Atleti y la Copa de Europa: eso sí que es gratis, no como el canal plus.






PD: un día más tarde, cumplí mi objetivo. Mi TOC me deja descansar nuevamente:


sábado, 3 de noviembre de 2018

A balón quemado

Primera parte de mierda pero sin sufrir. La segunda hacíamos cosquillas con los mismos hombres, Gelson de delantero no me convence porque creo que a él no le gusta, y ahí se iba a echar a perder, pero ¿qué coño? No va nada mal con su otro rollo rasta, apareciendo cuando nadie le espera. Se mascaba el gol, empezábamos a hilvanar arriba por primera vez, lágrimas de emoción, en esas Griezmann el cabrón debió notar que la gente se descojonaba sobre la idea de que un tío que no hace nada en estos partidos pueda ser un balón de oro y se sacó un gol que a mí me recordó al que en esa misma portería metió el Tenerife el año del no-ascenso. Si es que es un campo maldito joder... Y entonces, además esta vez más pronto de lo habitual, llegó el enroque, el "atácame" en forma de sustitución. ¿Por qué cojones? ¿por qué, por qué? SIN VOZ DE MOURINHO. Pelegrino huele la sangre, mueve la coctelera mientras nuestro cubata se aguaba, y cae un chicharro que me ha sentado como una patada en el cielo la boca. Un gol de los que hacen que otros que no eres tú ganen ligas un par de jornadas antes. Vitolo llegó una hora tarde, y Rodri... Tarín asistió para un empate de justicia poética. Luego las prisas, los manotazos de Kalinic, feo vicio el suyo en lo poco que le he visto esta semana, y las pérdidas de tiempo. Ejecutamos la idea de nadar y guardar la ropa cada vez con menos convicción y fiabilidad, y entonces llegan estas sorpresas. A fuerza de tanto ver esta película, incluso un desconfiado como yo se ve a gusto y optimista a sabiendas de los réditos pasados, pero paradójicamente cada vez más nos ajustician y castigan esa falta de ambición, que precisamente remarcaba Saúl a pie de campo. Habituado a las buenas maneras de los nuestros hasta hace un par de años en estos menesteres, me sorprendió el empate pepinero, pero si uno ve el partido con otras camisetas, el desenlace es bastante comprensible. De hecho fue un milagro que el Sant Andreu, un equipo que el año pasado eliminó al Antequera en la fase de ascenso de carambola, no nos hiciera lo mismo. Hoy estoy cabreado, hoy le pido más al Cholo porque es el mejor, llamadme anti-atlético o vikingo si eso. Y tú Atleti, compénsamelo masacrando el martes a los jovencitos dicharacheros de amarillo por favor. ¡Quiero puta sangre ostia!