miércoles, 21 de agosto de 2024

You're in the army now

He cruzado esta pretemporada sobre un maravilloso e inolvidable puente, paradójicamente colmado de eventos deportivos, coronados éstos por nada menos que una Euro tan impoluta como inesperada, los JJ.OO. que más he vivido en mi vida y de propina la última medalla de oro: el nacimiento de otro hijo. Entonces la rampa de bajada me dejó de sopetón con la vuelta a la realidad. Esta vez, el Atleti me esperaba más que yo a él. Si he curioseado algo de fichajes ha sido poco y mal, porque me chantajearon para volver al comunio y porque lo que sonaba prometía... Julián Álvarez, que tenía todo el sentido pero parecía quimérico, Sørloth que parecía innecesario con Samu, Le Normand, que no me parece la ostia pero siempre hay tiempo para Lenglets... Este mercado, a base de la carestía de los anteriores, nos ha despertado una ilusión que deja sin un segundo de luto a los que se marcharon (excepto mi madre) o a los que se les enseña la puerta (solo penilla por Vermeeren). Eso sí, la marcha en agónicos actos de Jou Felish es un antes y un después. No es momento de meterse con nadie, pero me debo a mí mismo un copazo para celebrar tal hazaña: "Tráeme un Cutty Sark, araña" (tú no, Julián, tu a meter goles). Habla por sí mismo que la sensación de alivio cuando el Chelsea le fichó fue cercana a cuando mis inquiokupas se piraron. Si encima viene en Harley un makinón como Conor Gallagher... Pero volvemos a lo mismo. Los flamantes atacantes nos opacan la zaga, al menos por unos días. El cholo puede haber cambiado de esquema, pero su desgastado mensaje no se concibe sin garantías atrás, y ahí, tras los fuegos artificiales de los fichajazos, a Robin le falta un Batman y el debut con empate en el ataud del Clan Roig confirma que sigue habiendo un páramo ubicuo donde nadie roba ni nadie defiende en condiciones (más allá de que el Danjuma ese siempre nos folla). Temo que estos buenos mimbres queden en menos por no saber cómo combinarlos o por hacer el tonto atrás, donde venerables como Jan o Axel ya chochean. Se acabó mi procrastinación, se acabaron los amistosos. Vuelve la guerra semanal, aunque yo lo haga más por el "qué me diré yo de mí mismo" que por ganas. Cada vez me doy más cuenta de que el fútbol de selecciones, o incluso los paralímpicos, es para lo que estoy hecho, o eso, o seguramente que tengo la energía bajo mínimos para estar a la altura de lo que yo considero un seguidor de Atleti. Va a ser eso, pero ni pienso en una indigna retirada: nada que no arregle un Hancko, un despunte de Ilias Kostis o cuatro o cinco victorias seguidas en liga... o el tiempo a secas. Si no de qué. Buen viaje para el domingo, súperhombres. Yo tendré que esperar para volver a mi segunda casa que apenas visito.



1 comentario:

Pablo dijo...

En primer lugar, felicidades por el nacimiento de tu segundo hijo. Espero que tanto él, como el Atleti, te dejen dormir. Nos espera un nuevo curso de subes y bajas, ya sabemos que aquí las cosas se hacen siempre bien a medias. Buenos fichajes arriba y, atrás, para variar, tiene pinta de que seguirá la feria. Así que a confiar en que Barrios, Connor y Koke tengan mucho tiempo la pelota (de cierto argentino ya no espero nada).
Un abrazo y buen curso.