No deja de tener gracia que prácticamente dos años después se volviera al lugar del crimen. Ya lo sabrán, porque ha salido en todos los medios: Simeone comparecía dos años después de su debut en La Rosaleda. Con un bagaje impensable en ese momento, una Europa League, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey, records por doquier y lo que es mejor, un estilo de juego y unas señas de identidad que hacen del Atlético de Madrid un equipo admirado y temido a partes iguales. Ayer no fue una excepción.
Nada más había que ver la entrada que presentaba La Rosaleda. Uno de los campos con mayor ocupación de España sí, pero en el que en otras ocasiones hay huecos en mi zona y donde ayer mi sobrino del Atleti tuvo que sufrir el vértigo de la última fila irremisiblemente. A pesar de que había muchos atléticos, ni yo, ni él ni mi amigo, que veía su primer partido en un campo de Primera, mostramos nuestros colores por fuera, y eso que el último hasta hace poco era merengón. Para mí eso es casi mejor que un título. Se ve que no le falta razón a este anuncio.
Lo dicho, dicho queda, y basta de chuparnos las pollas, porque el Atleti sufrió ante un Málaga venido a menos, que puso el autobús y más intensidad que en la mayoría de partidos que les he visto esta temporada, que han sido muchos. Aparte del bienio cholista, se cumplen este año 110 de fútbol en la capital de la Costa del Sol (muy guapo el calendario que regalaban). Pienso que el Málaga no pasará apuros para mantenerse, pero lejos quedan de momento los buenos tiempos recientes. Lo que no cambia es esa especie de odio entre ambos equipos. Nada más llegar el Frente al estadio, que si "Puta Málaga". Luego durante el partido, sin haber hecho absolutamente nada, cánticos aleatorios contra Don Diego, y contra el Atleti. Non-sense. Imagino que eso es la "salsa agridulce" del fútbol. El caso es que cuando más abierto parecía el partido, con el Málaga asomándose al área de Tibu, un balón largo al Lagarto y los tres centrales malaguistas se fueron a por él. Aunque se mira pero no se toca, y tras filtrar un gran pase que marró Adrián, remachó Koke a la red. Diego Costa ya tiene, salvando las distancias, lo que yo llamo el efecto Messi: los defensas saben que no es un cualquiera y eso hace que dudes, que titubees, y en un tris te la lían. Me gustó el equipo en general, aunque echo en falta más participación ofensiva de Villa. El converso Principito Sosa, no confundan con el Pato Sosa, puede que ponga fin al dilema próximamente. ¿Será el nuevo Diego Ribas que nos devuelva al 4.2.3.1 y siente al Guaje? Vaya pitada que se llevó el argentino por su coqueteo con el Málaga, al que supuestamente dio su palabra. Cosas como esas quizá hagan que uno se encuentre artículos tan ventajistas y exagerados como este del diario Sur, que no es la primera ni la última vez que mostrará su odio y envidia al Atleti. ¿Será del Madrid o del Barcelona el malaguista que lo escribe?
Koke: la bandera del Atleti |
De ahí al final, aguante sin mucho sufrimiento y el partido murió más cerca del segundo que del empate. No dejó de tener gracia tampoco ver cómo acabó el Atleti el partido. En una especie de moraleja, Simeone alineó una línea de cinco defensas, pero eso no era un autobús, era un convoy militar. En el plano individual, sin desmerecer a la defensa, para mí brillaron más Koke de mediocentro, Juanfran (lástima su ausencia el sábado que viene) y Cristian Rodríguez. Vaya aire que le dio el uruguayo al equipo. Encima tuvo que aguantar la simulación de todo un capitán del Málaga a medio metro del linier. Lamentable sea del equipo que fuese esa actitud.
Los aceitosos churros de más tarde, el chino y las cervezas belgas de aún más tarde, el vacío en las sábanas, así como el dolor de barriga posterior fueron más llevables con este nuevo triunfo. Que siga el sueño liguero con vida por el bien del fútbol. Pero ahora, no tiremos la Copa el martes. No olvidemos que ÉSE es el próximo partido, no el del Catalonia.
1 comentario:
Como el año pasado me fui de vacaciones a Europa tuve la posibilidad de ver algunas partidos de la liga y la verdad es un espectáculo único muy recomendado. Este año he decidido obtener Vuelos a Australia y la verdad hice un viaje muy bueno pero diferente
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