lunes, 23 de diciembre de 2013

At.Madrid 2-1 Sant Andreu; At. Madrid 3-2 Levante (Copa+J17) - Ganar, ganar y ganar

Se está convirtiendo en una extraña costumbre, no que el Atleti gane, no, sino que mis posts sean de dos partidos en vez de uno solo. Esto se presta más a trucos de guion y giros inesperados. Aunque difícil será si se continúa esta dinámica, en la que el equipo hace homenaje una y otra vez a la mítica frase de Don Luis Aragonés, que hace poco "anunciaba su retirada" de los banquillos. El partido de vuelta de Copa apenas tenía ingredientes para dar de qué hablar, sin embargo tengo más que contar de él (lo vi hasta en tres puntos distintos) que del encuentro ante el Levante del sábado. Encima de escribir el doble lo hago cada vez más tarde, y no por falta de ganas, o por hacer retoques innecesarios, sino porque no tengo un puto minuto. Supongo que eso es bueno...


Muchos cambios, como era de esperar, en el partido de vuelta de Copa. El trabajo bien hecho en la ida hacía que se viera algo tan atractivo como al Cebolla Rodríguez de capitán (de los que más cojones le echó, para variar), o a Guilavogui mostrando que confianza y fuerza no le faltan. Muchos cambios y a priori nada hacía presagiar que el equipo catalán se adelantara en una falta con barrera de juveniles. De ahí al final, juego atolondrado pero con infinidad de ocasiones. Incluso Adrián celebró su renovación fallando un penalty. A pesar de las críticas, Óliver hizo varias jugadas de crack, y cuando sepa no complicarse innecesariamente será nuestro faro. En el segundo tiempo, conforme de acercaba el final, comenzó a no importarme la posible derrota. Pero, como bien me hacía ver otro sabio menos conocido: ¿acaso eso no mostraría a los rivales que es más fácil ganar en el Calderón de lo que parece? Sonará a perogrullada, pero importante ganar siempre, para no indicar debilidad. Nunca. Salió Gabi, se rompió el cántaro, y comenzó a cambiar el marcador. Afortunadamente ya se gana hasta "sin querer", y tras el empate del canario del filial Héctor (gran apertura de Insúa), que celebró el gol parecido a como yo lo hubiera hecho si fuera él,  Toby Alderweireld en el descuento dejó a los del superviviente Patxi Salinas sin siquiera el premio de no perder.
Al final, tras esta criba con formato inaccesible para los pequeños, solo el Alcorcón y el Racing han pasado a octavos de Copa sin ser de Primera. Bravo por ellos y por nuestro eliminado rival. En la siguiente ronda, una eliminatoria que no me gusta un pelo, contra un Valencia que cambia de entrenador, con el plus de intensidad que eso conlleva. Difícil, pero no imposible, repetir la gesta del año pasado. No tiremos la Copa. Habrá que seguir ganando títulos en 2014, como pide nuestro capitán, para que cada vez haya más niños del "teti", como mi sobrino-nieto dice:


Tras el trámite de Copa, volvía la liga en el cuarto partido consecutivo disputado en el Calderón. De nuevo un rival valenciano, un equipo aguerrido como el Levante de Caparrós. Los blaugranas, ayer de gris marengo, fueron más molestos que el ruido de una correa desabrochada, y fueron más difíciles de tumbar que el Gordo Master. En este duelo volví a revivir esa sensación perdida de escuchar por la radio el partido. Me dio un vuelco cuando oí que Barral "casi hacía el segundo" nada más arrancar. Menos mal que cada vez con menos ocasiones este equipo hace daño. Godín, un gran llegador de cabeza, hacía el empate. Ya comiendo como mandan los "canelones", Diego Costa hacía el segundo. Pequé de confiado y creía que todo estaba hecho. Una polla. Empate de Pedro Ríos, un jugón por lo poco que conozco de él. Nótense los fallos en ambos goles del equipo granota. Cosas totalmente fuera de lo común. Ojalá el descanso de Navidad venga bien en este aspecto. Pero antes de ello, penalty provocado por un gran Juanfran (el nuestro, no el del Levante), y gol de Diegol de nuevo. Con un par de cojones sigue lanzándolos a pesar de su flojo porcentaje. No sin suspense llegó la última victoria del año al Manzanares. Un Atleti de récord, digno de admirar siempre. Quién sabe si este exitoso 2013 no se repetirá nunca. No fue el mejor partido, quizá nos favoreció el árbitro, pero ¿acaso no ganan los otros grandes a regañadientes y sin merecerlo muchas veces? Estas victorias son incluso más meritorias y anímicas. Parecen fáciles, pero que le pregunten al bueno de Ronaldinho por el Inter de Porto Alegre o el Raja Casablanca, que le han privado en dos ocasiones de ganar el Mundial de Clubes...


Las palabras de alabanza de alguien tan non grato como Joaquín Caparrós son el segundo mejor premio tras este triunfo. Porque ganar (sin malas artes) es lo más importante, no jodamos. Si no que os lo vuelva a decir el sabio:


Ni feliz Navidad ni falsedades por el estilo, pero el año que viene seguiré, "gane gane y gane" o "pierda pierda y pierda" mi equipo, hasta llegar a Mordor una vez más. Por cierto niños: el Espíritu Santo es el Cholo Simeone, Papa Noel es del Atleti y los Reyes son Gabi, Arda y Miranda. 

1 comentario:

jairo F.Quindós dijo...

vamos sumando y resistiendo ojala este 2014 hagamos algo grande