domingo, 12 de enero de 2014

At. Madrid 0-0 Barcelona (J19) - fifty fifty

Como si de un Ankylosaurus contra un Tyrannosaurus Rex se tratase, el Atleti aguantó al Barça durante todo el partido. Y no solo eso, sino que en gran parte del mismo, esos jurásicos papeles se intercambiaron. Un duelo entre dos soberbias naves, pero donde no hay que olvidar los mimbres con las que se construyeron una y otra. Orgulloso de mi equipo me siento, y me levanto para aplaudir en forma de crónica. Ha sido impresionante la primera vuelta que se han cascado estos superhombres. 50 puntazos, solo eclipsados por un Barça en el que perdura la esencia ganadora del último lustro. La igualdad desde la desigualdad. No un combate nulo, sino una anulación mutua entre dos estilos. El fútbol visto desde dos puntos de vista tan distintos como loables. Hubo pocas ocasiones, pero emoción e intensidad a borbotones. Alternativas en el dominio en fragmentos de diez o quince minutos, como en un duelo de caballeros medievales en el que mientras uno repone fuerzas el otro lo acorrala buscando la estocada definitiva. Pero entre los dos ejércitos, brilló sobremanera un otomano culogordo (en el buen sentido) que ve el fútbol de otra manera. Ardajandro Magno, que guió al rebaño colchonero como un imperial turco andaluz. No le quitaba la pelota ni su sombra. Aunque sería injusto en un partido tan difícil, no mencionar el esfuerzo infinito de todos los que jugaron de la parte rojiblanca. Eso sí, de vergüenza el indulto a Juanfran. No me gustan esas ventajas por mucho que a los dos intocables se les pase la mano día sí, día también. Ya están a tres puntos, esa es la peor noticia de la jornada. Por cierto: ¿por qué pasa tantas veces que en la misma jornada haya dueños Madrid-Cataluña/Euskadi? Por último, excelente aspecto el que presentaba el Calderón. Dentro los nuestros ensalzaron el deporte bajo la ley de pureza alemana, solo que aquí en vez de agua, cebada y lúpulo, se mezclan trabajo, fe y fútbol.


Este viaje hacia Mordor llega a su ecuador. Quedan diecinueve finales hasta el final del campeonato. Simeone, el culpable de que uno se sienta cada día más orgulloso de ser del Atleti, nos sigue dando razones para seguir creyendo. Qué simpleza en la rueda de prensa a la hora de explicar el planteamiento táctico. No puedo evitar pensar qué nos esperará el día que el Cholo abandone el barco... Pero qué coño! Disfrutemos lo que queda de liga, en la que hemos hecho una primera vuelta de récord. La única pega es que si no se consigue el título (una misión quimérica), este equipo no tendrá la valoración en la historia que se merece. No solo se trata de haber aguantado de tú a tú al líder de la liga hasta la mitad, sino las renovadas sensaciones que me dejan los jugadores tras varios partidos en mi opinión algo espesos. 
Además, como si para celebrar la trayectoria de este gran Atlético de Madrid, recibí esta semana este gran regalo de alguien especial. Quizá en la capital fuera fácil de conseguir, pero bajo Despeñaperros lo dudo...


1 comentario:

Adal dijo...

Hemos coincidido en el título de nuestro artículo. Lo de la coincidencia en la misma jornada de duelos Madrid-Cataluña/Euskadi es una más de las trampas en el sorteo del calendario. A la lógica norma de no coincidencia de partidos de equipos de la misma ciudad en la misma jornada normalmente añaden la no tan lógica de que en la misma jornada se enfrenten equipos de la misma ciudad o región como Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia y en tiempos Asturias o Galicia, aunque ya en los últimos años no siempre es así.
La mayor trampa del sorteo es la que prohibe enfrentamientos Madrid-Barça en las primeras o en las últimas jornadas de la Liga. Lo suyo es que hubiera un sorteo puro sin más premisa que no jueguen dos equipos de la misma ciudad en la misma jornada, sobre todo por temas de seguridad pública, no por otra cosa, pero todas las demás "trampas" quitarlas