Con cada vez menos sorpresa para propios y extraños el Atleti tumbó, mejor dicho no dejó salir al ring, al Olympiacos de El Pireo, que no es del todo Atenas. El actual once titular a excepción de Miranda fue el encargado de machacar a los del tocapelotas de su entrenador, que no me cae tan mal como otros de la acera de enfrente pero al que no trago, por mucho que salude al equipo al final del partido. Los comienzos que tiene este ejército cuando la situación lo requiere de verdad son admirables. Esta vez me perdí incluso un par de ocasiones antes de anclarme en el sofá. Raúl García, al que unos cuantos, incluso yo, hubieran dejado en el banco por Griezmann, abría la brecha con la inestimable colaboración del estimado Roberto. Luego, dominio absoluto, con un 2-0 que el croata no tuvo más remedio que remachar ante la ineptitud de los centrales grecos. La noticia a pesar de la fiabilidad, es que además este equipo juega muy bien, al menos a ratos.
Respecto al año pasado, el mapa de calor se ha desplazado a la banda derecha, en la que un desmelenado Arda y Juanfran acuchillan defensas. Cómo está el de Crevillente madre mía... Continuemos con las bondadosas comparaciones. Mandzukic siempre me ha agradado, a sabiendas de que no es el Kun, ni Forlán, ni Falcao, ni Vieri, ni Hasselbaink, ni Diego Costa. No es un mal delantero, ni mucho menos, pero el buen atlético sabrá lo que quiero decir. Entre otras cosas, viene en un momento de su carrera bastante tardío. Sin embargo, además de engrosar su cuenta ayer a costa de los griegos, muestra un compromiso defensivo y una actitud como muy poquitos, y que para mí le convierten en una referencia cojonuda. No lo cambio a día de hoy. Y paso de seguir comparando con el año pasado, que siempre me pasa igual. El partido continuó con el rodillo colchonero, y así llegaron el resto de goles de nuestro espigado 9. Hubo tiempo para que Raúl Jiménez tuviera sus minutos. Cada vez veo más decisiones acertadas en sus acciones, y el tiempo dirá de qué pasta está hecho. Griezmann vio cómo le anulaban extrañamente un gol, solo se me ocurre que por offside posicional del mexicano, o quizá fue por su horrible corte de pelo o como mucho por compensar el leve fuera de juego de RG8 en el primer gol. De todas formas, el francés sí parece enrolado en la causa, no tanto como Cerci.
Lo que queda claro, máxime después de este partido, es que Simeone sabrá mejor que nadie quién se merece jugar. Aunque no niego que me gustaría ver más al italiano, sobre todo para que no se queme. Pero el problema puede que sea más simple: de momento, no tiene sitio. El Atleti actualmente tiene un bloque en el que es sumamente complejo entrar, siquiera jugar unos minutos, y si encima el solicitante de turno no está acostumbrado a machacarse a cada segundo y no asume ese rol innegociable de soldado raso, como puede que sea el caso, lo tendrá francamente difícil. Pero ese es el menor de los problemas. La clasificación está conseguida. Berlín, aún utópica, no está ni cargada en el mapa, pero el saber que al menos vamos a volver a vivir un choque de octavos de final allá por febrero, hace que a uno le baile el cuerpo. Antes habrá que exhibir galones ante toda una Juventus, más que para ser líderes de grupo, por la camiseta enfundada. Sinceramente, me da igual quedar primero o segundo, pero tengo muchas ganas de ver este apasionante duelo con más margen de pulsaciones. Recordemos cómo empezó la clasificación, y cómo se ha enderezado a base de triunfos. No valoraremos este tinglado hasta que lo perdamos. Esperemos que ese momento nunca llegue del todo.
ANEXO: El Atleti y los helenos
Antes del partido me tomé la molestia de consultar en infoatleti el devenir de los nuestros contra los equipos de Grecia. El balance no es muy halagüeño. En total se ha enfrentado a seis clubes: Panionios, OFI Creta, PAOK, Aris, Panathinaikos y Olympiacos. El Panionios, el OFI y el Aris nos eliminaron de competición europea, si bien el Aris de Salónica lo que hizo fue jodernos la fase de grupos de la Europa League 2010/11. Además, nos hicieron ostentar el dudoso honor de ser el primer equipo en perder en terreno español contra un griego en partido oficial. Sin embargo, los dos colosos del país, Panathinaikos y Olympiacos, han sucumbido ante nosotros siempre que se nos han cruzado. Un total de siete victorias, un empate y cinco derrotas de global contra el país de los filósofos.
1 comentario:
grande nuestro equipo sin duda ayer cerramos un pase que parecia complicarse tras esa primera derota en atenas, ayer nos vengamos y con buen futbol
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