El típico partido que sabes que tu equipo va a ganar vamos... Se daban los ingredientes necesarios: pesimismo de los atléticos de boquilla, el rival en zona cómoda y con muchas bajas, volvían los "titulares", principalmente Don Diego Costa, defensa de garantías, rabia por lo del Rubin Kazan, mucho tiempo sin ganar fuera, qué se yo. Que sabía que íbamos a ganar y punto. Intuición femenina será...
Lo cierto es que apenas vi el partido entre cafés, McFlurries, colas light, charlas filosóficas sobre lo complejo del ser humano y una mesa de billar, que por cierto era de color violeta, como nuestro respetable rival. Siempre me han caído bien con su campo de la pulmonía, su idiosincrasia de equipo ascensor, el gentilicio vallisoletano/pucelano que mola mucho, y sobre todo lo poco común de sus colores, que tan solo recuerdo en la Fiorentina, el Guadalajara y el Anderlecht. Si a eso le sumamos que el bueno de Leo Harlem es uno de sus promotores, nos queda uno de los equipos que más deseo que sigan en primera de la liga. Y eso que pocos saben que nos arrebataron una edición de la efímera Copa de la Liga.
Lo dicho, estaba bastante convencido de la victoria, y además confirmaba en mi celular que la cosa iba sobre ruedas, ya que Radamel había mojado en los primeros minutos. En la segunda parte, entre bola y bola, mezclando suerte del principiante, errores de bulto y golpes maestros, cada vez que miraba de refilón veía a un Atleti "Atleti", es decir, sin miedo, presionando aún yendo ganando, y abanderado por Diego Costa, el narco del gol, que anotaba ante su ex-equipo la sentencia. Ni Manucho ni leches, esto estaba controlado. Pero faltaba la guinda, el gol que confirmaría mi pronóstico de esa misma mañana en un partido de pádel. Sí, al pádel, ¿qué pasa? todo no va a ser fútbol-sala: "Ganamos fácil, 0-3. Metemos nada más empezar y luego sentenciamos de calle." Y este tercer gol llegó en forma de topping de cebolla caramelizada, porque el charrúa, que por cierto tiene un cacho de tatuaje que le ocupa medio torso, anotó aprovechando un fallo defensivo de un blanquivioleta con el pintoresco nombre de Antonio Rukavina. Para una vez que acierto en mi vaticinio,con resultado clavado y todo, lo recalco por aquí. Otras veces fallé, como cuando creí que ganábamos la Copa de 2010, que Emre iba a ser clave en esta plantilla, que Agüero se iba a ir al Madrid o que con Rainieri íbamos a jugar la Champions. Y hablando de la máxima competición continental, lo tenemos bastante controlado para llegar por vía directa, es decir, quedando terceros o más. De momento el Madrid nos huele el culo a cuatro puntos, y el quinto en discordia está a 13 puntazos. Entre media el Málaga, al que paradójicamente sí vi el sábado. Un vibrante partido en el que bien pudo pinchar, pero mejor que ganen, así hay más opciones de sorprenderles en su próximo encuentro en casa, que será el día 2 de marzo. Seguramente iré en lo que será mi semana Atleti On Tour: miércoles 27 en Sevilla y ese mismo domingo en La Rosaleda. No falladme chavales!
otra vez un equipo de los pies a la cabeza |
Ideas sueltas:
- i-d-e-n-t-i-d-a-d: se dio un golpe encima de la mesa y ahora el estado anímico a buen seguro será diferente. Independientemente del éxito en la misión imposible de Moscú, con esta victoria queda claro que mantener la plaza Champions es totalmente asequible. Grande el Cholo en sus sinceras palabras.
- qué asistencia!: la de Koke en el 0-2. Diego Costa se acomoda bien pero qué gran pase de Resurrección con la cabeza. GUAU! que diría el calvo de la Fórmula 1...
- nada que no sepamos: allá donde va el Atleti, va su afición. Apenas sin ver el partido, en el resumen de rojadirecta se aprecian cánticos que invitan a pensar en una lección de animación una vez más. No sé si seremos la mejor afición de España, pero ninguna es mejor que nosotros.
- "El grupo 19": haciendo un símil goyesco, este equipo tiene en Diego Costa su alma. Quién nos lo iba a decir hace un año...
- Gabriel Fernández: otro que es muy importante. Ese juego subterráneo, esas faltas tácticas, esos centros de los que uno de cada cinco son medio gol. Es nuestro capitán, y también merece mención en mi humilde blog, aunque confieso que no vi suficiente el partido para valorarlo esta vez. Es una forma de enjugar el "palo" que le dí el otro día. Aunque que conste Gabi, si me estás leyendo, que yo te defiendo cuando mi cuñado del Atleti dice que no aportas nada y que ni uno de tus saques a balón parado salen bien. Hay otras cosas en la vida y en el fútbol para que alguien sea tu protegido.
- ante la duda...: la más tetuda, y también no señalar fuera de juego. Eso pasa por partida doble en el gol de Falcao. Si no se está seguro lo mejor es dejarlo seguir, porque normalmente esos milímetros están fuera del alcance del ojo humano y al alcance de los lilas de liberovisión. Esto lo mantengo ya sea a favor o en contra. Por poner un ejemplo, en el partido Málaga-Athletic se le señalaron dos fueras de juego inexistentes a Llorente. Si no son, ¿cómo es posible que se vean y por tanto se señalen?
ANEXO: la blanca del billar
¿Sabían que la bola blanca del billar, o cue-ball, es aproximadamente un 6% más grande que el resto de bolas? Si entienden el inglés les gustará esta escena de una gran serie en la que descubrí este hecho, que quizá ustedes conocían desde sus tiempos en las recreativas.
Y como este inciso no da para más, les dejo con un vídeo del incombustible Ryan Giggs jugando a una mezcla extraña.
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