Ilustres Atléticos: Juninho

Antes de nada les obligo recomiendo cliquen en los enlaces que irán encontrando, les hará esta tochaco extensa lectura más amena y entretenida de lo que ya de por sí es (¬¬), y no perderán nunca el hilo? de la misma. Espero que no desfallezcan y les merezca la pena. Allá va:

¿Se puede ser un ilustre atlético midiendo no más de 1,65 y habiendo jugado solo dos temporadas? Muchos de ustedes opinarán que sí si les hablo de Osvaldo Giroldo Júnior, "Juninho". Centrocampista ofensivo brasileño de escasa estatura, bendecida con una técnica y regate en velocidad extraordinarios. Debuta a nivel profesional en el Ituano, un humilde club de su país. Su buen desempeño allí le lleva a jugar en el equipo de mismo nombre que su ciudad natal: Sao Paulo. En él, entrenado por el célebre Tele Santana, gana la Copa Libertadores (sin jugar) y la Intercontinental (titular) de 1993. Además debuta poco después con la Seleçao. En una de las entrevistas que he bicheado por Youtube habla sobre el problema que le acarreó su altura y delgadez. En sus comienzos profesionales pesaba 50 kilos, y medía 1,64. Dice también que les contó a los técnicos la milonga de que medía 1,68 y que tuvo que ganar peso a base de gimnasio (el vídeo está en portugués pero algo se entiende no me digan que no). Todo esto hace que su altura real sea poco menos que un misterio que no vamos a esforzarnos más en resolver: bajito (y barbilampiño también) y no se hable más.

En estas atrae la atención de los clubes europeos y cruza el charco para jugar en el Middlesbrough precediendo a Fabrizio Ravanelli y Emerson (sí, sí, el que luego llegó al Atleti). Allí causó sensación, aunque el descenso a segunda del club en su segunda temporada, (a pesar de dos subcampeonatos de copa), obligó a su marcha. El club colchonero quiere hacer una plantilla para volver a ganar la liga y llama a sus puertas. En 1997 (con 24 años) llega junto a Vieri al Atleti post-doblete, que aún tenía como entrenador al gran Radomir Antic.

Parece que en su presentación no había camiseta de su talla...

No sé si los lectores (si los hay) son demasiado jóvenes, pero hubo una época en la que Juninho no había más que uno y a ti te encontré en la calle. Aunque desde que llegó a Europa el también magnífico jugador que triunfó en el Lyon (Juninho "Pernambucano"), esto supuso que tuviéramos que añadir la coletilla de "Paulista" para referirnos al del Atleti cada vez que quisiéramos distinguirlos, sacando provecho del lugar de procedencia de cada uno. Recordemos que paulista es el gentilicio de Sao Paulo, el lugar de nacimiento de nuestro ilustre amigo. De lo contrario resultaba imposible ver vídeos o imágenes de nuestro antiguo Juninho por internet sin encontrarnos con infinidad de lanzamientos de falta del tocayo de mayor estatura, muy bonitos sí, pero uno quiere ver goles como este, para recordar cualquier tiempo pasado:

                                


Sin apenas tiempo para aterrizar en España, le recuerdo este gran gol al Real Madrid en la primera jornada de la liga 97/98. Vaya control y pase de Kiko también. Y he aquí una jugada ante el PAOK de Salónica, con un bello regate que indirectamente acaba en gol. Juninho disfrutó esa primera temporada de la confianza de Antic, que le da plena libertad como mediapunta. Disputando tanto liga como copa de la Uefa con asiduidad, marcando goles y haciendo las delicias del aficionado con sus famosos 'slaloms', o así los llamaba el simpático locutor de Antena 3 de la época. Entiéndase por slálom a recorrer veinte metros hacia la frontal de forma vertiginosa driblando a dos o tres hasta recibir la falta o ver el pase de gol. Y hablando de faltas, no solo Juninho Pernambucano las tiraba bien, si no observen la que le clava el Paulista a Inglaterra en Wembley o al Betis en su primer año colchonero:

                                 

Todo iba bien, hasta el día 1 de febrero del 98, que a gran cantidad de atléticos les vendrá a la cabeza si les digo que fue cuando el ciervo de Salgado lesionó a nuestro crack. Les pongo en situación, el Atleti va ganado al Celta con gol de Juninho de penalty, mediada la segunda parte éste se queda solo ante el portero, y la carnicera de Salgado le pisa el tobillo por detrás. Por si fuera poco, el árbitro no saca ni amarilla. Aquí tienen un vídeo extenso del partido, en el que no tiene desperdicio la declaración que hace el presidente del Celta, diciendo poco menos que el árbitro les ha robado. En fin, para guantearle la cara. Nótese cómo Lázaro Albarracín, vicepresidente del Atlético, queda estupefacto ante esas palabras, demasiado se contuvo, fue todo un caballero.

Tras esta brutal entrada, saldada con rotura de peroné, Juninho no llegó en condiciones a final de temporada, y aunque volvió en mayo, solo estuvo a tiempo de disputar los tres últimos partidos de liga y se perdió el mundial de Francia 98 (el dijo que por decisión técnica a pesar de todo). Los afectados por un motivo o por otro fueron el y Romario. Eso no les impidió aparecer en el mítico anuncio de Nike del aeropuerto. Reconozco que no me acordaba que Juninho salía en él (originalmente iba a poner que nos perdimos el verle en el mismo)...

Pero lo que nadie sabe, y me ha sorprendido por lo paradójico es lo siguiente: dos años antes, el bueno de Juninho se ve envuelto en un lance de juego en el que se produce una fractura de tibia de un jugador que también se perdió muchos meses de competicón, incluida una Eurocopa. Ese hombre no es otro que Graeme Le Saux. Si no me creen he aquí la noticia, y la secuencia de la lesión pueden verla aquí. No tiene ninguna intencionalidad el bueno de Juninho, pero no deja de resultar curioso que poco después se viera envuelto en un lance de trágicas consecuencias pero siendo él el lesionado.

En la temporada siguiente con el Atleti cambia el 7 por el 10, se tiñe el pelo a lo Pato Sosa y, sobre todo, no cuenta con la confianza del entrenador, como dice en esta entrevista concedida al diario El País: 

"Pensaba que iba a hacerlo mejor porque estaba muy bien cuando llegué. Pero Arrigo Sacchi me perjudicó porque era un entrenador con un gusto diferente a mis características. Le interesaba la táctica, no la creatividad."

Es muy amigo de Roberto Carlos, no es coña.

Tras la dimisión de Arrigo Sacchi como técnico, con los nuevos entrenadores que pasaron por el Manzanares ese año (Aguiar y Antic), Juno volvió a ser protagonista para tratar de hacer algo grande. A pesar de todo, la historia se volvió a repetir en semifinales de la UEFA, ronda donde caímos como el año anterior lo hicimos ante la Lazio, curiosamente ante otro equipo italiano, en esta ocasión el mejor Parma de la historia, con Chiesa, Thuram, Buffon, Verón, Crespo y cia. que a la postre serían campeones de la competición. Afortunadamente el destino ha querido que ganemos dos UEFAs años más tarde, que endulzan el mal sabor de boca que a mí al menos, en pleno forofismo adolescente me dejaron esas dos eliminaciones en semis. En ambas poco pudo hacer nuestro protagonista, que tuvo la mala suerte de fallar un penalty ante el por aquel entonces emergente Gigi Buffon. Eso sí, le marcó otro.

En Copa del Rey se llegó a la final, en la que caímos de forma aplastante ante el Valencia. A pesar de esta amarga eliminación europea y la derrota en Copa, fue componente y goleador de la plantilla que por última vez (a día de 4 de octubre de 2012) derrotó al Real Madrid en el Calderón. Ahí tienen su gol, que aunque está feo decirlo, supuso la salvación matemática en una temporada de altibajos:

Es curiosa la habilidad que tuvo Juninho para marcarle al Madrid, ya que lo hizo en tres de los cuatro enfrentamientos que disputó. El que falta por ver es un golazo marca de la casa de fuera del área en un partido que perdimos 4-2 con gol de Iván Campo incluido. No crean que lo sé por bucear en internet, sino porque tengo buena y cada vez menos útil memoria futbolística, una de mis pocas virtudes (aunque a veces hay que tirar de la tecnología voy casi siempre a tiro hecho). Ese tanto (el de Juno, no el de I. Campo) junto a otros más están en este vídeo, que recomiendo vean entero. Y curiosamente, la vida está llena de curiosidades a poco que nos pongamos a buscarlas, jugó su último partido oficial con el Atleti ante el Celta de Vigo, el equipo ante el que sufrió esa dura entrada, viéndose las caras de nuevo con el cerdo de Salgado, al que desde aquí deseamos muerte por alforfones. Vean "Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto" para saber de lo que les hablo. Al menos según esta interesante entrevista dice que Salgado "fue un cobarde", sobre todo porque después se hizo el loco durante el resto del partido, pero que luego intentó ponerse en contacto con él pero no tenía ganas de verle, lo más duro es que dice que "le quitó dos años de su carrera", si lo dice después de todo este tiempo por algo será. Sin embargo no demuestra mal corazón cuando dice que ahora pasado el tiempo no le importaría charlar con él sobre aquello. Para concluir este horrendo suceso, decir que Salgado no fue ni sancionado (le iban a meter cuatro partidos), llegando a hacerse una manifestación a su favor en Vigo, manda huevos... ¿Encima qué queríais que le condecoraran o qué?

Pasado el lamentable episodio de su lesión, y coincidiendo con la llegada de Claudio Ranieri y la marcha de Antic (uno de los mayores errores de los muchos cometidos por la directiva) sabe que otro italianini se lo va a poner difícil, mucho peor aún, le da a entender que no cuenta con él.

No, qué va, lo tiene usted Sr. Rainieri.

Quizá para tratar de volver a ser el que fue antes de la lesión (reconoció que le llevó dos años volver a ser el que era), se marcha cedido al Middlesbrough, allí lo hizo bastante bien, jugando 28 partidos y marcando 4 goles. Posteriormente, con el Atleti ya en segunda, la liga brasileña es su destino en calidad otra vez de cedido, pasando por el Vasco da Gama y el Flamengo. En el Vasco ganó la copa Mercosur 2000 de forma épica. Remontaron un 0-3 en contra con un once en el que además de Juninho Paulista estaban también Romario y... Juninho Pernambucano! Al llegar el 2002 Scolari confía en él y le convoca para el mundial de Corea y Japón. Jugó de titular hasta octavos, y participó en la final sustituyendo a Ronaldinho. Fue campeón del mundo con Brasil (además ganó una copa Confederaciones años antes). En la canarinha jugó la nada despreciable cifra de cincuenta partidos.

Jugó unos minutos en la final del Mundial 2002.

Se fantaseaba con que volviera al Atleti ya ascendido. De hecho, hasta en dos ocasiones he encontrado constancia de su voluntad por volver. Primero con el Atleti en segunda en El País, y posteriormente en el verano de 2002, en ABC. En ambas Luis Aragonés entrenaba al Atlético. Puede que Luis no lo viera conveniente. Sus motivos tendría El Sabio. Es conocida la querencia que tienen los jugadores talentosos a no ser disciplinados y la dificultad para encajar con los entrenadores. Sabe dios si por ahí iban los tiros, pura especulación...

Lo cierto es que Juninho no iba a volver a ponerse la colchonera. Desconozco el motivo de su marcha definitiva, quizá estaba harto de las cesiones y falta de confianza en él de años anteriores. Puede que la directiva quisiera hacer caja (muy probable). Puede que él en realidad no quisiera volver. Puede que Luis prefiriera a Ibagaza. Que quisiera más al 'Boro' que al Atleti o vaya usted a saber... El hecho es que volvió por tercera vez al Middlesbrough, ahora como traspasado. Y volviendo a las curiosidades, fue Paulo Futre quien gestionó su venta, precisamente con quien había jugado uno de sus primeros partidos con el Atleti, en esta goleada de pretemporada ante el Werder Bremen. Ni que decir tiene que Ibagaza no llegó (mejor dicho lo hizo un año más tarde), nos quedamos sin Juninho y al final como consolación vino un amigo suyo: Emerson (ya les dije que también estuvo en el 'Boro' años antes). Jorge Larena fue la solución a este inconveniente. El joven canario no lo hizo mal, pero quién sabe qué tal nos habría ido con Juno ese año del Centenario.

Allí en Inglaterra coincidiría con conocidos de la liga española como Mendieta o Zenden. Por desgracia sufre otra grave lesión nada más llegar (ligamento cruzado), que le hace que no pueda volver a jugar hasta el año siguiente. A pesar de ello, ganó la Carling Cup, hecho histórico en el modesto club inglés. Se enfrentó al Bolton de Iván Campo (le devolvió la derrota del Bernabéu). Fueron éstos sus dos últimos años allí, donde aún se le recuerda como un ídolo. De hecho en 2007 fue elegido por los aficionados del 'Boro' como el mejor jugador de su historia. Aparte de ello, muchos le tienen por uno de los mejores, si no el mejor, jugador brasileño que ha pasado por la islas británicas. Yo hasta le veo cara de inglés ¿qué quieren que les diga? Fue además elegido mejor jugador de la Premier 96/97 a pesar del descenso de su equipo. Con la sensibilidad típica de los británicos para rendir tributo a sus jugadores, fue homenajeado en 2011 mediante un amistoso entre Middlesbrough y PSV en el Riverside Stadium, donde definitivamente dijo adiós al (reconozcámoslo) club de sus amores en Europa.

Tras no recuperar la magia de antaño, prueba suerte en todo un clásico como el Celtic de Glasgow, allí le va mal, jugando solo 14 partidos sin gozar de la confianza de Martin O'Neill. Vuelve a su ciudad para jugar en el Palmeiras por dos temporadas, rindiendo a un mejor nivel. Como penúltimo paso en el ocaso de su carrera, prueba suerte en la exótica Liga Australiana en el Sidney FC (quizá recomendado por Vieri o el australiano Schwarzer). Tras estar momentáneamente retirado, vuelve a priori como gestor y después como jugador al Ituano. Allí protagoniza un bello momento futbolístico cuando en su último partido como profesional contribuye a la salvación del equipo. Todo ello tras un épico partido cuyo reportaje pueden ver aquí. Nótese la emoción del brasileño tras ese partido tan duro, que sí que fue el último como profesional. En el modesto Ituano sigue hasta donde sabemos. Como director deportivo esta vez, tratando de convertir la estructura del club al estilo europeo no sin ciertas dificultades. Le deseamos toda la suerte del mundo. En este último vídeo se le ve charlando con un amigo suyo, Denilson, rememorando algunos de sus éxitos de forma un tanto peculiar.
 

En resumen, un talentoso pequeño gran jugador, que dejó huella en la afición a pesar de su corta estancia en el Calderón. De hecho, aparece en el himno del Centenario: Ufarte Kiko Juninho Ratón Ayala Pantic Heredia...
No ganó nada en España, estuvo solo dos temporadas. Por eso quizá algunos piensen que tampoco fue para tanto (comprensible), pero uno, dentro de su subjetividad, tiende a idealizar algunos jugadores, sobre todo de su época más joven como aficionado. ¿A quién no le ha pasado? De todas formas, nadie podrá negar su calidad y que tuvo mala suerte con lesiones y algunos entrenadores. De no haber sido así, le hubiera ido aún mejor tanto en el Atleti como fuera de él. Nunca lo sabremos. Juninho: O Nosso Baixinho...

A quien la arranque de mi ropero lo crucifico