domingo, 30 de marzo de 2014

Athletic 1-2 At. Madrid (J31) - Como una catedral

Así fue el triunfo. Cacareaban una salida difícil, y con razón, aún no han ganado allí los dos tiranos. Pero llegó el Atlético e hizo un partido digno del lema que hace no tantos años rezaba en el revés de la camiseta: Espíritu de Superación. Ese lema se ha transpirado por detrás al escudo, porque a fe que este puñado de hombres en letra mayúscula 72 negrita le rinden honor. 3 puntos más sí. Pero algo más que tres puntos en la mentalidad del atlético de a pie, al que probablemente como a mí, aún le cuestan los conceptos del mantra partido a partido y teme un traspié colchonero como si se fuera a derrumbar de súbito el sólido castillo que este equipo sigue construyendo. Era ésta una de las tapas más indigesta de la ruta, un pintxo picante y correoso en toda regla. Su primer bocado parecía ser vomitivo, aunque los nuestros tienen buenas tragaderas y se crecen en los peores tugurios como pez en el agua. Lo hicimos de nuevo en la nueva catedral, que a lo Sagrada Familia, aún no está terminada. Es más, una de sus paredes descansa en el viejo y genuino San Mamés. En ese ambiente hostil, mi equipo me dio otra alegría. O algo muy bueno he tenido que hacer o el karma es un cuento chino. Aunque bien pensado, lo nuestro hemos pasado los atléticos anteriormente...

Primero ante la tele de un bar BBC (bodas, bautizos y comuniones) venido a menos, luego por radio, y luego con un par de mensajes sintomáticos de victoria de un buen madridista y un atlético adolescente, constaté la victoria rojiblanca disfrazada de amarillo. Todo ello mientras recapacitaba sobre la mala inversión que había hecho en el concierto al que asistí esa noche. Pero para concierto el que da Koke cada partido. Qué manera de asistir. Qué rapidez mental la de San Jorge. Qué entrega... solo a la altura de  los que son de ese equipo en el fondo de su corazón, más allá del mercenarismo imperante. Ya hacía tiempo que no le dedicaba una buena chupadadepollaalabanza a uno de nuestros soldados, y el vallecano es el que más se lo merecía, máxime tras el recital que dio en Bilbo. Todo lo que le diga es poco. Tan solo es igualado por un UFO belga y por un Don Diego que sigue a lo suyo en su guerra de guerrillas personal: dejando a centrales al borde del suicidio y un montón de jugadas polémicas. Otro gerifalte al que por desgracia perdemos para el próximo envite liguero es a nuestro capitán Gabriel Fernández. El corazón de este equipo, aunque gracias al dios argentino que lo creó, y no me refiero a Maradona, este Atleti del Cholo tiene más corazones que una lombriz.


Llegados a este punto, la hermenéutica de la palabra de nuestro líder es clara y meridiana. Aún no hay nada conseguido, el próximo objetivo es lo único que importa. Más allá, la nada más absoluta. El Cholo ha conseguido que no mire más allá del próximo partido hasta yo, que en el primer añito en el infierno tenía un calendario pintarreajeado de cábalas para ver si podíamos ascender. Dirán que si es un lobo con piel de cordero, que si ya cansa, que si ya basta de moralina, que si es un cuento... Pero es que el tío tiene razón. Es una puta filosofía de vida aplicada al fútbol, y habrá que aprovechar que muchísimos otros no entienden ni pa-pa de la misma. No hay nada positivo en el halago. No hay necesidad de sobredimensionar las cosas. Año tras año vemos cómo se estrellan equipos multinacionales en campeonatos domésticos y en Champions. Así que esperemos aplicar con éxito este discurso también en el viejo continente. Lo del martes, para otros equipos es casi un partido más, para nosotros será el partido de la temporada, y así sucesivamente.

1 comentario:

Atletico dijo...

Vamos Atleti joder! Espero leer una crónica con sabor a victoria este martes.