lunes, 24 de marzo de 2014

Real Betis 0-2 At. Madrid (J29) - La otra liga

 Otro made-in-Cholo fuera de casa. Y van... Tuve el privilegio de entrar al Benito Villamarín por primera vez. Siempre he admirado a ese club y quise ir a ese estadio. El año pasado iba a ir a la vuelta de Copa, pero tener el coche hecho mierda (y el corazón) no ayudó. Aunque mucho mejor haber ido esta vez, dónde va a parar. Todo salió redondo. Nuestra estancia en la capital verdiblanca fue redonda. Me pude tirar el rollo enseñando Sevilla (yo!), birreamos Duvel en un festival que casualmente había en los Jardines del Prado, comida de puta madre en La Viña gracias a las recomendaciones provenientes de un camarada de un blog diferente, fotos para la posteridad rollo instagram heterosexual, confirmación como seguidor del Atleti de mi sobrino en edad pajillera y triunfo colchonero. Lástima, eso sí, que fuera a costa de un RBB diezmado (sin Rubén Castro!!!) por su dañina eliminación en Europa League (ese trofeo al que siempre miraremos con cariño pero esperando no volver a él, como volver a casa de tus padres tras emanciparte). 

Percibí gran tolerancia, como mi mecánico del Betis me anticipó, rayana al colegueo entre ambas aficiones, "hermanadas" por un antisevillismo que no comparto. También se palpaba un beticismo hastiado y consciente de que este año están con los dos pies hasta las corvas en segunda (OJALÁ me equivoque). Me recordó todo al año que el Atleti bajó. Nada les viene de cara. Aún así el ambiente fue de fútbol genuino desde la cima de gol norte. Esta vez pasé de ir señalándome de rojiblanco por lo que pudiera pasar, que quizá no estuviera el horno para bollos. Además hice de bético tan de puta madre que ni Juan Luis Galiardo, por algo será. No había necesidad, pero es que me sé hasta los himnos... E insisto, espero que el Betis vuelva pronto. Si baja, que sea tan solo en una posición más, para así ser primeros de segunda sin discusión el próximo año. Las trece barras se lo merecen, y paro aquí para no caer en el lamepollismo complaciente fruto de la victoria.

Tras una primera parte en la que el Atleti mareaba sin golpear, llegó el segundo acto. Una lástima la expulsión que mutiló el partido. Todo vino de la amarilla rigurosísima en la primera parte a Braian (sin Rubén Castro!!!). Pero no sigo por ahí que sino esto sería el doble de alto en líneas. Esos líneas linces que en caso de duda anulan gol. Ese gol que el palo negó a Juankar (ahí hay extremo). El caso es que nunca sabremos si esa expulsión fue tanto punto de inflexión como el golazo de Gabi Fernández acto seguido hizo suponer. (Tiene cojones que el médico al que he ido esta mañana por primera vez en mi vida se llamara como él). A partir de ahí, por mucho que me empeñase en pensar mal, el partido fue un trámite. Además Koke dio otra asistencia excelsa y el brasileño que se partirá el pecho por España sumó otro chicharro. 


De propina pude ver el cl-ASS-SHIT-co de los cojones, rollo pelea de monos a cuchillo de los Simpson. El resultado dejó la liga más igualada de lo que nadie imaginaría a estas alturas. El Farsa a un punto del Mandril, ¡qué final de liga entre los dos colosos eh! Lo que no se esperaban, es que este Atleti recuperara el liderato, ni siquiera en las peores pesadillas de Roncerdo. El Atlético de Madrid sigue dando porculo por derecho propio. Colándose en la bicámara como si de Adolfo Suárez (ideología aparte) se tratase entre Rubalcaba y Rajoy. La diferencia es que aquí de momento estamos vivos y con recuerdos. El Alzheimer en este caso es lo que tiene el ciudadano de a pie y sus proveedores de pienso deportivo. Se olvidarán del Atleti como yo de abrocharme la cremallera acostumbrado a tanto vaquero de botones, o como cuando la lista infinita de chistes que te sabes se bloquea cuando más falta hace, igualito que cuando uno no sabe dónde diantre ha dejado la llave del coche y la ha dejado en el asiento al coger las gafas que se había olvidado previamente. Es muy difícil, casi tanto como que se salve el manquepierda, pero espero que a los de siempre se le queden las llaves dentro, el Atleti salga del asiento de atrás, las coja y arranque el autobús para... ¿ganar la liga? No sé, pero al menos simplemente ganar el miércoles al Granada CF y seguir de adalid una jornada más. 


Mientras tanto, yo, que por suerte he elegido este equipo, aprecio todas las pequeñas cosas. Imagino que como cualquier seguidor de las decenas de equipos que no son vikingays ni culerdos. No soy, por suerte también, como el alcoholizado infraser que por hacerle un favor a mi hermana tuve que llevar de retorno a su domicilio. Decía el tío por el camino, entre los pi-pi-pi de la alerta del cinturón de seguridad, que el Barsa estaba ya en semis de Champions, que no entendía que hubiera gente del Málaga, del Betis y del Atleti, que nunca había ganado nada. No merecía la pena ni que le rebatiera, pero de mala leche sí me puso el hombre (tocayo mío además). Peeeero, se dejó una caja de rojiblanco Marlboro con al menos 16 o 17 unidades en mi vehículo. Ahora los ves, ahora no los ves. Gracias karma. Gracias Hispalis. Gracias Atleti.

El pato del Manzanares on tour
*Nota: el hilo musical de la crónica "Yo me quedo en Sevilla" no lo he puesto aborregadamente porque en su título aparezca la palabra Sevilla, sino porque me gusta Pata Negra, Kiko Veneno, y la buena música andaluza en general. Si les ha gustado, chequeen también esta, que quizá hubiera venido más al caso, llamada precisamente "Calle Betis".

1 comentario:

Atleticista dijo...

AUPA ATLETI