♫ En el peor lugar y momento llegó esta derrota. Algo más dolorosa por ser contra quien fue, por marcar indirectamente un infraser como el que marcó, por las bochornosas batallitas entre futuros compañeros de selección, por la revivida sensación de impotencia, por los borregos que me rodeaban en ese bar del demonio... Eso sí, quienes realmente me acompañaban, cual ladrones al lado de la cruz de Jesucristo en el Gólgota, sí se portaron bien conmigo, conscientes de mi esfuerzo por estar en semejante lugar al que yo mismo había propuesto ir (no se puede ganar siempre joder). La penitencia además, será más larga que de costumbre, porque queda la vuelta, que se antoja un suplicio más que un estímulo. Aunque al menos se ha de intentar ganar, máxime cuando van no sé cuantos años (sí lo sé en realidad) sin hacerlo en el Calderón contra éstos. Pero ya puestos, honor aparte, mejor hacérselo en liga. En todos los partidos de aquí al final. Empezando por Almería.
Ninguno de los buenos atléticos olvidamos que este equipo de hombres está haciendo unos números galácticos, y esperamos que se siga esta línea rojiblanca tan exitosa. Hay que estar en las duras también; de hecho por eso hoy escribo, que no tenía ni putas ganas, pero mi equipo se lo merece, máxime este año. Gracias. Pero el mosqueo de anoche no nos lo quita nadie. Da rabia dejar escapar en la ida una competición que supuso tanto esfuerzo en enero, pero el que más y el que menos ya sabíamos que este escenario era muy probable. Aún así, al igual que el título de mi crónica, también es imborrable la huella que nos va a dejar el Atleti de Simeone. Ya nos acordaremos ya... Este partido de momento solo es un punto espurio, del que algo se habrá aprendido, como de cualquier derrota. Ahora, a seguir honrando esta camiseta y sucedáneas, como yo hice con la que ELLA me regaló (¡a qué precio!) en el día de ayer, y que continúo llevando hoy mismo en el trabajo. Solo me queda dedicarles esta imagen a los vociferantes pro-Pepe del bar, con acritud:
ANEXO: Mi primera vez en Madrid
Al menos, a pesar de la goleada, me alegro por mi otro sobrino, que no es del Atleti, es lo contrario, y que ayer tuvo la suerte de ver a su equipo ganar in-situ. Esta foto chirría aquí, pero ya que la tengo la pongo. Ya puestos a perder los principios...
Esta instantánea me hizo recordar mi primer viaje a Madrid. Han pasado ya catorce años. Fue para ver un Real Madrid-Málaga. Pero con lo que realmente me quedo de esa expedición, es con que vi el Vicente Calderón a la mañana siguiente. Fueron unos diez segundos, porque estaba jugando el Atlético B, pero siempre lo recordaré. Al igual que mi flamante pantalón de chándal Puma que me compraron allí, el cual a los pocos años mi madre prestó al nieto de la vecina que se había meado encima. Tiene cojones... Espero que al menos el chavalillo se hiciera del Atleti, algún día me enteraré. Han pasado ya catorce años, he dicho. Anda que no han ocurrido cosas ahí dentro desde entonces... Muchas, pero NO el haberle ganado al Madrid. El martes es una buena ocasión para hacerlo, como cualquier otra. Ya que pasar la eliminatoria está en chino, que sirva para eso al menos...
FORZA ATLETI ME CAGO EN LA PUTA |
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