Tras la celebración de la ansiada Décima Copa de España, el viaje a Singapur y la sensación de "todo está hecho", lo presumible era la derrota. Pero Simeone empezó con una clara declaración de intenciones manteniendo el once titular pese a que era una ocasión golosa para dar minutos a los menos habituales. Otra lectura igual de comprensible es que fue un homenaje a los jugadores que este año han llegado tan lejos. Sea como fuere, el Atleti hizo un partido serio para lo que se jugaba, y no desvirtuó la competición ante el equipo del párroco Gregorio, un hombre que no me parece mal entrenador, pero esperemos no tenga una tercera estancia por estos lares. Aún viendo el encuentro hasta el minuto 70 mientras seguía también el Betis-Zaragoza, no se me ocurre nada más respecto al Atleti excepto que la temporada ha sido de sobresaliente, y que aunque aún queda un partido, los verdaderos "hasta luegos" y "adioses" se dieron ayer. Una cosa que me gustó fue que el Cholo no cambiara a Falcao para que se llevara la ovación típica, como diciendo: "Las mínimas señales de que asumo que te vas".
Por otro lado, no puedo evitar hacer referencia a la finalísima de la Copa de Europa, muy teutona ella. Iba absolutamente con el Borussia, por varios motivos: Me gusta de siempre, tiene una hinchada envidiable, tengo una camiseta que engrosa mi selecta colección (que no me debo poner en Málaga ¬¬), eliminó al Real Madrid, y ya si nos ponemos en plan rencoroso el Bayern nos la jugó en la final del 74, Schwarzenbeck y su puta madre. Por cómo se va desarrollando el partido, a veces tengo ese "don" para saber cómo se va a mover el marcador. Tras empatar el "Boru" pronostiqué un gol de Bayern antes del tiempo reglamentario, cuando menos se esperara, y así fue. En realidad también me alegro por un crack como Arjen Robben y porque haya un coloso a la altura para competir con la "mejor liga del mundo" y los jeques. Tuve la "suerte del subcampeón", y tras una serie de despropósitos la vi con el que fue mi "personal assistant" el resto de la noche. Me pasarán cosas en la vida, golpes (sobre todo) y besos, pero antes durante y después, el fútbol, siempre el fútbol, y las buenas personas. Ayer domingo en vez de garabatear esto visualicé este documental de "Ronie", que paso a recomendar, y mientras yo ya estoy pensando en la Copa Confederaciones...
Hemos dejado con pie en segunda a un mítico como el RCD Mallorca, al que deseo que vuelva cuanto antes. Queda una jornada, en la que el drama del descenso, las mieles de la cuarta plaza y la pedrea de la Europa League que puede caer hasta para el noveno clasificado estarán a flor de de césped. Nosotros a Zaragoza, un clasicazo de primera que corre el riesgo de convertirse en equipo ascensor. Allí "estaremos" para contárselo desde mi prisma, mejor dicho, dodecaedro de vista.
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