jueves, 18 de enero de 2018

¿De quién es la culpa?

¿Será de Vitolo y su traición que espoleó al rival? ¿De los sevillistas por ir de víctimas? ¿O del Atleti por subestimarle? ¿De Boskov y "el fútbol es fútbol"? ¿Será de Diego Costa por marcar y hacernos pensar que todo estaba hecho anoche? ¿O quizá sea de Montella? ¿Será del Chachachá o será del trap? ¿Será de Correa (Angelito y/o Joaquín)? ¿Será de Navas, de la deflección de Lucas o de la cagada de Moyá? ¿Será de Oblak por no jugar? ¿De la hinchada? ¿O del Cholo por quitar a Griezmann? ¿Del francés por hacer méritos para ser cambiado? ¿Será de Yoko Ono que tiene la culpa de todo? ¿Del Sabina y su "qué manera de perder"? ¿Del árbitro y el gol que anuló? ¿Será por la puta mierda de horario? ¿O a lo mejor es porque ese empate tras adelantarnos hizo que se nos fuera la olla? ¿Será porque Mark lo estaba viendo también? ¿O porque "Panadero" Díaz no pudo estar para hacerle un tackle en el 1-2 al delantero? Y mucho peor, ¿será porque lo vi junto a mi vecino atlético a sabiendas que los precedentes eran tan malos como el resultado de ayer? ¿Será la culpa de Manzano en China? ¿De Cerezo? ¿Gilma? ¿Gil? ¿Del Wanda y su puta madre? ¿Del cambio de escudo? ¿De la cirugía plástica de Indi? ¿Será mi culpa exclusivamente? ¿Será que quien mueva los hilos ahí arriba echaba de menos mi cara tonto tras acabar estos partidos?
Como dijo ayer Paco González en la radio camino a casa: "En la copa pasan cosas raras". Pero, ¿tan raras como esta remontada sevillista? Y lo que de verdad importa: ¿tan raras como remontar esta eliminatoria? Esperemos que sí.

domingo, 7 de enero de 2018

El factor Diego Costa

Ni yo mismo me esperaba tal diferencia respecto a tenerle o no. Diego Costa, en su primer partido como titular, no dejó indiferente a nadie. De primeras, se vio al Atleti mucho más suelto de cintura para arriba, aunque no es menos cierto que la presencia de Carrasco y Correa algo tendrían que ver también. Pero sobre todo lo bueno era que en esos primeros minutos se veían múltiples opciones cuando alguien pillaba el balón entre líneas. Es obvio que el temor, como dijo el Cholo, de la presencia del brasileño para la defensa rival es inigualable. Pero no solo eso. Él, en este caso con razón, fue el que protestó una falta recibida en una contra para incendiar el resto del partido la relación con el árbitro. Enfrente un Geta que trató de robar en la cárcel, esto es, un equipo muy bien plantado, intenso, con jugadores que se la fuman en pipa, que sabía a qué venía y encima con argumentos arriba. Antes del partido me había empapado un poco del equipo azulón en forma de una entrevista a su defensa Djené. Él mismo reconocía que eran el equipo que más faltas hacían, pero que eran tácticas. Entre eso, el sistema, y la forma de encarar el partido, a mí me recuerdan al equipo que en este día de Reyes se enfrentaba a ellos mismos. Por suerte, ni el entrenador, ni la plantilla, ni la experiencia son las mismas, y el Atleti se fue al descanso ganando con un grandísimo gol de Correa. Fue tan bello el remate del rosarino que eclipsó la gran maniobra de Antoine para asistirle. Con todos pendientes de Costa, Angelito no podía fallar. Y así siguió la segunda parte, con algunos rescoldos del fuego de la primera, y con un Atleti que puso el diapasón hasta esperar la oportunidad de sentenciar. Diego, en un dechado de fe, estuvo apunto de hacerlo un rato antes, pero se emborrachó de balón, como se decía antiguamente, y mandó el balón a donde se resguardaba la gente de la lluvia. Por cierto, ¿ayer hubo protesta del Frente Atlético algunos minutos o era solo el mal tiempo? El caso es que con el fondo sur ya poblado, nueva teleasistencia de Vrsaljko y gol de Gyp Rossetti, del lagarto, del que no deja indiferente a nadie. Y claro, el de Lleida estuvo bien, pero este era en el Calderón*, delante de todos los atléticos, y nuestro majara favorito no tuvo otra cosa que hacer que celebrar con la gente de ese fondo. Si lo hubiera metido en la primera parte allí no estaba ni Baltasar de resaca. Enseguida se lo dije a mi mujer, "eso es amarilla y ya tiene una", Albert Luque en la retransmisión también... Yo pensaba que el árbitro, con lo incongruente que estaba siendo, no le iba a expulsar, pero anda que no, así que merecidamente DC a la puta calle. Me recordó a una liada similar de Djalminha en el Dépor, que en un partido que se jugaban la liga marcó, se quitó la camiseta, que es otra gilipollez que se hace aunque cada vez menos, y se tuvo que largar también del campo. En ese caso perdieron dos puntos, aquí con el 2-0 y la reestructuración del Cholo poco hubo que sudar. De ahí al final el Getafe trató de arrinconar pero no llegó ni a desabrochar un botón. Lo mejor tras la expulsión fue el último estertor del partido, cuando Torres se lió a caracolear entre tres o cuatro fosforitos. Todo el mundo se ha dado cuenta de que tenemos algo más de lo que teníamos hasta diciembre, una carta en la manga, un arma más, aunque a veces sea de doble filo. Nos vamos a divertir. Para empezar a ver quién es el feo que le sustituye en Éibar.


*en vez de corregirlo y poner Metropolitano, mantengo la errata como pequeño homenaje a nuestro querido estadio.

jueves, 4 de enero de 2018

Prison Break

Como ya viene siendo habitual me perdí gran parte de la primera parte. Para cuando me sumé a la retransmisión la fiesta ya estaba agonizando tras goles de Godín, que llevaba 200 años sin hacer de las suyas en área contraria, y de Torres, un poquito adelantado él. Solo tuve tiempo antes del descanso para constatar una escaramuza entre aficiones en forma de cánticos, que como está la cosa no sorprende a nadie. Lo que sí me sorprende gratamente es el gran juego, sobre todo individual, que llevo observando en estas dos eliminatorias en nuestros rivales de segunda B. Ayer especialmente el lateral del Lleida, Moussa Bandeh. Iba siempre como apunto de caerse hacia adelante, batallando con su tamaño para hacer regates y movimientos más propios de alguien más menudo, y el tío salía airoso como pocos. En general, siempre valeroso el equipo de la Terra Ferma, tratando de buscar el gol sin éxito. Anoche esa palabra era rojiblanca, y se personificó en un hombre peculiar, competitivo como pocos, y que, más chulo que un dieciocho, anotó a pase de Juanfran sin importarle que en medio hubiera un ilerdense despistado. Entonces me acordé de la tibia abierta en Getafe, de la doctora serbia y su placenta de yegua y, por un momento, todos pensamos en la cara de gilipollas que se nos hubiera quedado si en ese gol DC se hubiera lesionado en vez de simplemente agenciarse una calcamonía del muslo de Julen. HAMBRE. Ésa es la diferencia que marca o lagarto, y que esperemos nos siga sirviendo tras haber estado en aislamiento con Vitolo estos meses. Además con la pinta que tienen perfectamente podrían haber salido del trullo recientemente...

Por cierto, partidazo de Augusto, ya iba siendo hora también. Por si el marcador no era ya abultado para los méritos, llegó el cuarto sobre la bocina (de churro para más inri). Y nada más que añadir, salvo que en este partido el Atleti hizo lo que tuvo que hacer en Elche. Paradójicamente, allí se tuvieron muchas más oportunidades y se acabó empatando. Aquí prácticamente a gol por llegada. Qué les voy a contar yo...