Joder si valió... El viaje de casi 3 horas desde Málaga con atasco en el centro de Sevilla incluido. El buscar aparcamiento entre cánticos hostiles. El tomarme muy en serio disimular creyendo yo que me mezclaba con el resto de sevilistas que inundaban Nervión. Llevarme un paragüas hecho mierda por si llovía y volver al coche a recogerlo cuando empezaba a chispear. Así podría seguir un buen rato, metiendo conceptos sin sentido para describir mi experiencia. Pongan una almohada sobre el teclado o dejen de leer ya, a no ser que se aburran irremisiblemente.
Al llegar me di un garbeo por los aledaños, sin identificativo alguno por supuesto, que hay mucho colgao suelto. Recogí mi entrada y ya se escuchaban los primeros cánticos, el estrella era el que mancillaba nuestro himno, y que me niego a repetir. Es una pena que en mi visita a un Atleti-Sevilla se oyera más P*** Sevilla que otros y que aquí pasara exactamente igual. Me tomé algo en el C.C. Nervión, yo tenía pensado comprarme un bocata auténtico por algún local de las cercanías, pero no me iba a sentir cómodo entre tanto sevillista, pero seguro que no me hubiera pasado nada porque además no había motivos. Luego me daría cuenta. En ese momento tomé la decisión más simple para estar cerca del estadio y aprovechar para cubrirme de la lluvia No me quedaba ná aún... Salí a Luis de Morales y me crucé con el Moranco bajito. Allí había un montón de gente esperando que llegara el bus del Sevilla. Bengaleo incluido.
Un hombre mayor me dio conversación sobre lo mal planificado que estaba ese itinerario. Posteriormente le confesé mi ideología porque durante todo el viaje me sentí muy frustrado de no poder animar ni estar con mi afición. El hombre me deseó suerte y me dijo que la última vez que fui a Madrid a ver a su equipo lo más bonito que le llamaron fue "gitano". Luego vi desde lejos la entrada del bus al estadio, escoltado por un autobús Del Nido style que pretendía extramotivar al resto de aficionados sevillistas con un lema que no recuerdo y múltiples banderas. Si estoy equivocado que un experto en el tema me corrija.
Luego, por fin, la entrada al estadio. ¿Qué iba a hacer yo allí fuera? Mierdas de caballo camufladas entre la oscuridad y la leve lluvia. Cánticos por todos sitios y yo allí con la pinta de tontopollas más acentuada: gafas que no me suelo poner cuando estoy en mi hábitat y gorro para taparme del agua. Por fin dentro del campo, aproveché para hacer varias fotos con él vacío. Me fijé en la zona donde se iban a situar los nuestros, y comprobé para mi desgracia que iba a estar bastante lejos de ellos. Era aún pronto, pero precisamente por eso me compré una botellita de agua y pipas, cosa que no había hecho en mi vida en un campo de fútbol. Me forzaban a 3 paquetes a 1 €. Eso me huele a delnidada pero lo mismo pasaen otros campos. En fin, tengo pipas hasta el mes de mayo, porque me traje de vuelta dos paquetes y medio.
*Nota: a los aficionados sevillistas les apodan 'palanganas' por el parecido de
su estadio en cuanto a color con las plangana antiguas. Un hecho similar al calificativo
de 'colchonero' en nuestro caso. No tengo muy claro si se lo toman en
sentidodespectivo.Si algún sevillista tiene alguna correción/aclaración bienvenida sea.
Comenzó a llegar la gente. Se me pusieron al lado dos hombres que rondaban los cincuenta sobradamente, uno más que otro, que iba con su esposa. Salen los equipos a calentar y llamo a mi sobrino del Atleti, para contarle los pequeños detalles. En esas comienzan una granizada que me sorprendió más que a nadie, ya que yo el día anterior había visto que iba a estar nublado sin más. El Arrebato hizo acto de presencia pero al final ni cantó el himno. De hecho, al salir los jugadores al campo ni se sacaron como es debido las cartulinas del tifo: paragüas y plástico de chubasqueros en su lugar. Les recuerdo que estaba en tribuna alta de gol sur.
El hombre que tenía a mi izquierda me caló al vuelo, quizá porque oyó el contenido de mi llamada, el caso es que me preguntó si era sevillista o no y yo por supuesto le dije la verdad. Sin problema. Colegueo andaluz y de puta madre. En esas sucede un momento que me marcó los primeros veinte minutos. Un chaval con la ansiedad del comienzo del partido quiso cruzar por donde no debía, pisó la impoluta almohadilla de un aficionado sevillista con malas pulgas, se llevó su increpación y un cate en la espalda. El joven pisó en un hueco entre un asiento y el escalón y se le salió la rodilla. Veinte minutos estuvo la criatura allí lamentándose con el culo apoyado principalmente en el señor de mi izquierda y un poco de mi muslo. Al final llegaron de la Cruz Roja y se lo llevaron. Con el mal rato del niño y los putos paragüas apenas pude saborear el gol de Diego. Creía que iba fuera por poco, pero no, mucho mejor (vaya golazo en el miniresumen la virgen!). Luego el segundo de Falcao mientras llamaban orejón a Don Diego Costa cuando cabalgaba por la banda izquierda. Parecía resuelto, de hecho estuve bastante tranquilo todo el partido. Me perdí el golazo de Navas, que solo vi que pegó al palo y entró. La segunda parte sin Reyes el Sevilla mejoró, pero el Atleti tenía un frondoso oasis cada vez que robaba. Esas faltas que se buscaban Arda, Falcao y Diego eran oro. El Atleti apenas necesitó entrar en tretas más que las típicas pérdidas de tiempo. Escuchando a los aficionados que me rodeaban casi me dio la impresión de que el árbitro nos favorecía en pequeñas jugadas, las típicas faltitas, pero pensando fríamente y viendo los vídeos ya hoy creo que no fue para tanto. Lo curioso es que quería escribir esta crónica sin haber visto ni el partido completo ni un simple resumen. Tenía en mente hacerla en estado puro, con lo que percibí desde el campo, pero al final tampoco me ha contaminado mucho ver el resumen, tonterías mías. Continúo. De ahí al final la expulsión de Medel fue definitiva para saber que la eliminatoria estaba cerrada. A partir de ahí a disfrutar de los cánticos, que incluso llegué a apoyar con mi voz y palmas, y a comenzar a darme cuenta de que sí, que por mucho que empatara Rakitic íbamos a jugar otra final de Copa. El mejor partido del año. Intentaré estar allí para verlo, sea donde sea, y esta vez no tendré que ir de tapado, animaría por partida doble.
Ideas sueltas:
- La afición sevillista: aunque en un principio estaba acojonao, porque fuera veía mucho borracho y mucho niñaterío, al menos donde yo estuve fueron muy caballerosos. Y qué decir de la animación. Todo el campo cantando hasta el final. Con guasa sevillana mediante. Hablando por mi experiencia en esta mi segunda visita al Ramón Sánchez-Pizjuán, solo puedo tener buenas palabras. Me trataron de sevillanas maneras. Y por último agradecer a Don Rinat Rafaé sus consejos sobre la hora de llegada, aparcamiento etc.
- La lluvia: le dio un toque épico, pero deslució el inicio porque El Arrebato no pudo cantar el himno. Un mal presagio para los palanganas, que luego vieron cómo era confirmado por Falcao y Costa. Al final uno tenía que compartir el paragüas del vecino, y se mojaba más cuando el de arriba abría el suyo con las gotillas que salpicaban. Estas cosas a los que vais mucho al fútbol os resultaran triviales pero yo que nunca había ido en día lluvioso las digo.
- La vuelta a casa: un caos de semáforos, escuchando primero el vomitivo colegueo entre los de la SER y Cerezo, y luego suave suave oyendo Kaya de Bob Marley. El álbum terminó justo cuando aparcaba satisfecho. Esta foto resume mi equipaje: la entrada, el paragüas hecho polvo, la botella sin tapón y el medio paquete de pipas made in Del Nido.
- Mi Atleti: los jugadores impecables en todas las líneas. Lástima la lesión de Tiago, que al menos no le hará ni de lejos perderse la final. Excelentes contemporizando, el Sevilla impotente aunque a veces metió buenos centros al área. Un diez del primero al último, y también al Cholo, nuestro Sumo Pontífice ahora que está tan de moda. No le tenían ayer mucha estima en la grada. Por cierto, el señor de mi izquierda, cuando le pregunté por él me dijo que jugando en su etapa sevillista era una maravilla. Respecto al desplazamiento rojiblanco, a los nuestros también se les oía pero sus cánticos eran rápidamente contraatacados, nada que ver con Valencia el año pasado en las semis de EL. Lo mejor fue el pique cuando todo estaba perdido, con perlas como "Madrid, mañana, será ecuatoriana" y demás lindezas interregionales. La salsa del fútbol si se pone en su justa medida. Tras mi rápida salida cuando terminó, intenté grabar algo a nuestra afición, pero me salió esta "mierda de vídeo" en el que aclaman al Cholo.
- pulp fiction reloaded: este guiño cinematográfico dio suerte. Lo dicho, nos ventilamos a los sevillistas de la Copa 60 años después. Mucha culpa de ello tuvieron Vince Vega y Jules Winnfield, o lo que es lo mismo, Falcao y Diego Costa si los extrapolamos a la peli.
- escenario de la final: a última hora parece que el Nou Camp se cae de las opciones, aunque estaría bien intentar resarcirnos de la derrota ede 2010 en una ciudad que nunca he visitado. El Calderón no me parece mal si es que se juega en Madrid, pero me da demasiados malos recuerdos. Mestalla no me gusta, pero se puede ir en coche a unas malas. Para mí, la mejor opción aunque tenga pista de atletismo sería La Cartuja, que hay que amortizarla, y de paso intentar ganar una Copa que así tendría un sabor absolutamente sevillano. Se me pone dura de pensar en tener una entrada para esa final...
- Feliz día de Andalucía: pues eso, encima mi pueblo, situado en el centro geográfico de la misma ha amanecido hoy nevado, cosa que no ocurre todas las décadas. De ahí recuerdo otro momentazo cantando el himno de Andalucía cerca del final del partido.
Antequera |
- Volveremos, volveremos, volveremos otra vez: ...a ser campeones como en el 96 y yo a ver al Atleti. Siguiente parada La Rosaleda. Ahí estaré yo, voy a ver más fútbol que un tonto...
De lo de "palanganas" hay muchas teorías y cada uno te contará la suya (en una peli horrible que se llama "Pleno al quince" cuentan una cachondísima,) pero como indica la Teoría de la Navaja de Ockham, la más sencilla es la real. Es porque van de blanco, como las palanganas clásicas. No es ningún misterio. En principio era despectivo pero ya la verdad es que después de tantos años ya casi nadie se lo toma a mal y es más un apelativo gracioso.
ResponderEliminarNiñaterío y borrachos a cascoporro en el Pizjuán, pero en Gol Norte. Si alguna vez vas al Villamarín es al contrario, están en Gol Sur. Apuntátelo por si vas alguna vez. El resto de los estadios suele ser más normal, o por lo menos todo lo normal que puede ser la gente por aquí.
"Madrid mañana será ecuatoriana". El cántico más cachondo del año.
En fin, enhorabuena. Yo me alegro porque así el Betis tiene más fácil acceder a la porquería esa de la Europa League, que nos hace falta guita.
No hay porque agradecer nada, por favor (¿DON Rinat Rafaé? jajajaja, gracias por tal apelativo sin duda inmerecido!).
ResponderEliminarEnhorabuena por ese pase a la final, fuisteis mejor equipo y es justo reconocer que os lo merecéis, tenéis un pelotero (a parte de Falcao) como Diego Costa que es una fantasía de jugador, desde que estaba en el Valladolid lo vengo flipando con él, así que aprovechadlo y espero que se la metáis al Mandril bien por el culo.
Y quillo cierto que hay sus niñatos y que en un campo de fútbol te puede tocar cualquier colgao que te de la noche (a mi en el Bernabeu por ejemplo un año no me la dio exaltado joven si no un gris pureta de unos 45 años, a buen seguro casado, con niños y un buen sueldo al que no le partí la cara de milagro, aunque bien que se lo merecía el hijo de puta) pero la gente en el fútbol se suele comportar. Hombre, tampoco es plan de ir por zona ultra con una camiseta del Atlético, pero en la grada la gente es bastante respetuosa.
PD: Lo de las pipas vale 3x1€ no solo dentro del Estadio, si no también fuera en los puestos que se montan alrededor del estadio, ese pack lleva en el fútbol desde antes de que Del Nido luciera calva con 5 años, así que en otras cosas si, pero en esto el condenado no tiene culpa ninguna, de toda la vida de dios ha sido así (bueno, miento, antes eran 4 paquetes por 20 duros...)