lunes, 17 de octubre de 2016

Desde Rusia con balón

Como viene siendo tradición, nos toca un debutante en la fase de grupos: el FC Rostov. ¿Qué mejor excusa para averiguar algo sobre este equipo que tener que enfrentarnos a él próximamente? Con suerte, sabremos algo más del mismo que mejore perogrulladas como "un viaje a Rusia con frío es muy duro" o "ellos en su liga están en plena competición y más en forma". Así, desde nuestro ciber-sóviet, nos pusimos ipso facto manos a la obra para ver qué se esconde detrás del gorro cosaco de nuestros camaradas y de paso, recordar nuestros enfrentamientos ante equipos allende el telón de acero.


El FC Rostov es el club representativo de la ciudad de Rostov-on-Don (no confundan con Rostov a secas). Esta urbe está en el sureste de ese inmenso país que es Rusia, cerca del Cáucaso. Tiene un millón largo de habitantes y recibe ese nombre porque en ella desemboca el río Don. En los últimos dos años ha tenido la suerte de ser sede de uno de los equipos (junto a Zenit y Rubin Kazan) que comienzan a disputar desde hace años el histórico dominio de los clubes moscovitas en la Liga Premier rusa, que por cierto desde hace cinco años se juega en calendario "europeo". Fue fundado en 1930 como Selmashtroy, sufrió varios renombramientos, uno de ellos fue Rostselmash, el cual dio origen al apodo de este equipo: Selmashi. Según me aclararon en el canal de youtube del equipo, esa palabra es la mezcla de otras dos: selskiy (pueblo)  y mashinostroitelny (ingeniería). Es decir, "la maquinaria del pueblo". Un tanto decepcionante sí, pero ya que me enteré, si no lo digo reviento.
Si bien en gran parte de su historia el Rostov estuvo fuera de la primera categoría del fútbol soviético, el club es un clásico de la Liga Premier de Rusia (fundada en 1992), donde solo ha descendido en dos ocasiones para volver al año siguiente. 

Estadio Olimp - 2

Su primer título, dirigidos por el montenegrino Miodrag Božović, fue la Copa de Rusia 2013/14, derrotando en la final por penaltys tras 0-0 al Krasnodar. Poco después tomó las riendas del equipo el entrenador turkmeno Gurban Berdiýew. Un señor peculiar que nunca se separa de su tasbih, una especie de rosario musulmán. Este técnico ya hizo historia con el Rubin Kazan ganando la liga dos años seguidos. Además, nos eliminó en la Europa League 2012/13 (ida y vuelta) y sorprendió al Barsa de Guardiola en el Nou Camp (golazo inside). En su periplo en Rostov, Berdiýew llevó al club de estar cerca del descenso a la mejor posición en liga de su historia, siendo medalla de plata la temporada pasada. Sí, ¿qué pasa? en Rusia se otorgan preseas hasta al tercer clasificado a final de temporada, le gusta mucho a los amigos del vodka conseguir medallas como sea. Por desgracia, renunció a su cargo al comienzo de la temporada, tras haber lidiado desde el comienzo con la calamitosa situación económica e institucional del club...



En estas, accedieron a la máxima competición continental por vez primera apeando en las previas al Anderlecht y al (quién te ha visto y quién te ve) Ajax, con tweet jocoso contra su portero Cillessen, que antes de irse al Barca recibió cuatro en el Olimp - 2, estadio de nuestros amigos y futuros rivales. Tras la controvertida dimisión de Berdiýew, que se produjo tras eliminar a los belgas, se nombróa Andrei Kirichenko técnico interino. Durante esa eliminatoria ante los de Amsterdam, se dice que se vio a Gurban en la grada con casaca del Rostov. ¿No había dimitido? ¿Tanto quería al equipo? Comenzaron los rumores hasta que un par de semanas después se produjo el retorno de Berdiýew... ¡Como director técnico/vicepresidente! (el traductor de google es mi amigo en estos casos). Tras esta montaña rusa de decisiones, el entrenador será un hombre de la cuadrilla de Gurban: el moldavo/austriaco Ivan Daniliants. Mientras, nuestro hombre se encargará de reestructurar desde las categorías inferiores hasta el primer equipo todos los detalles para que el éxito del club auriazul no sea flor de un día. Quizá detrás de esa predisposición a continuar esté el hecho de que Berdiýew ya jugó en Rostov en su época como jugador. Doble curiosidad además, ya que jugó una temporada en el SKA Rostov, y otra en el Rostselmash, que como hemos dicho, fue uno de los múltiples nombres que tomó este club durante su historia. ¿SKA? Qué cercano a CSKA... Cuántas veces nos hemos topado con estas siglas en clubes del este de Europa... Pues fin de la duda, todos ellos eran originariamente equipos del ejército o con connataciones militares. Ya que estamos, Spartak suele hacer referencia al pueblo, y Dinamo a la policía. Por supuesto, otros apelativos como Torpedo o Lokomotiv van referidos a otros gremios de trabajadores (automóvil y ferrocarril respectivamente). ¿Se imaginan a un trabajador de la Lada que fuera fan del CSKA?

FC Rostov campeón Copa Rusia 2014

Respecto a la plantilla, también tiene el sello personal del turkmeno, al cual siguen varios jugadores de su periodo en el Rubin Kazan (el ecuatoriano Noboa, el español César Navas o el joven iraní Azmoun). Supuestamente, porque no tengo ni tiempo ni ganas de verles jugar hasta que no sea cara a a cara, son un equipo correoso y fuerte en defensa.
Y ya repasado nuestro rival, ¿cómo le ha ido al Atleti contra los equipos ex-soviéticos? En los últimos años encaramos en Champions al Zenit (victoria en casa y empate fuera) y al kazajo Astana (idem) en Champions. En la Europa League 2007/08 empatamos a partido único contra el Lokomotiv en un partido loko con golazo del ex-yerno de Maradona, y hace menos al Rubin Kazan de Berdiýew, que nos infligió una dolorosa eliminación en una competición de la que éramos vigentes campeones. Si vamos retrocediendo en el tiempo, un apoteósico Dinamo de Kiev nos tocó la cara en la final de Recopa de 1986 en Lyon (tengo pendiente ver el partido entero) y en la temporada 72/73 el Spartak de Moscú nos echó de esta misma competición por el valor doble de los goles fuera. Además, con mi jodida memoria selectiva, recuerdo un amistoso entre dos campeones que ese año fueron unos outsiders en toda regla, no sé cómo cojones, pero me acuerdo de ese partido y del resultado: Alania Vladikavkaz 1, Atlético 0:


Y aquí acabamos... Hemos aprovechado para picotear por el mapa futbolístico de la URSS sin que se entere la KGB, pero no olvidemos quién es el rival en esta ocasión. El FC Rostov nos espera entre caracteres cirílicos bajo la atenta mirada de Berdiýew.

lunes, 3 de octubre de 2016

Donde la suerte pierde su nombre

El partido se antojaba difícil, ninguna visita del Atlético de Madrid a Valencia es fácil. Mas pocos contábamos con un protagonista tan marcado como el guardameta valencianista. La rara avis de Diego Alves, porque es raro ser brasileño y elegir ser portero, y además bueno, nos tenía reservadas dos atajadas que nos dieron ganas de arrancarnos el pelo. Su arte para intuir y dar el pasito adelante en el momento justo ya era conocida, pero el carioca se empeñó en duplicarla contra los nuestros. Pase que el Barsa se haya decantado por Cillessen en lugar de él (aunque no lo entiendo), pero no sé cómo coño este tío no ha jugado más que un par de amistosos con Brasil en su carrera...


Volviendo a esa pesadilla que fueron ayer los penaltys, parece que de un tiempo a esta parte queramos eliminar de nuestro bagaje goleador toda jugada a balón parado, que otrora daba puntos a porrillo. De haberse perdido puntos en Valencia con las oportunidades desperdiciadas, el parón de selecciones sería aún más largo. ¿A quién no se le vino a la cabeza el fallo del ayer en el banquillo rival Siqueira hace un par de años en ese mismo escenario? Cada penalty presagiaba un punto de inflexión que nos conduciría a un empate postrero y merecido por manirrotos. No obstante, el trabajo en equipo y la fortaleza mental y física del equipo fueron suficientes. La mental para sobreponernos al primer penalty, Griezmann el primero, abriendo él mismo el marcador en la segunda parte. Luego se repitió la historia con Gabi, pero no dejamos que el Valencia nos encerrara y buscamos la contra afiladamente. Difícil tarea la que tenían los levantinos contra este bloque que es a día de hoy nuestro equipo. No hay más que ver las lesiones y fundimiento de varios de los rivales en la matinal de ayer domingo: y ahí entra el componente físico. Estos están como toros y lo mismo les da un Dépor, un Bayern o un envalentonado Valencia. Nada es por suerte, cuanto más se entrena y más se lucha por el objetivo más probable es sacar tajada, aunque antes del fin de la jornada nadie contaba con el premio tan goloso como el del liderato. Una puta gozada el fin y los medios. Por mucho que yo confíe en él, este equipo se supera para sorprenderme. Y aún es pronto para nada, pero para terminar rescato una reflexión que hice hace el año que ganamos la liga: 
Da igual que ganemos bien, mal, tampoco importa el rival, las finales o los títulos ganados. Se espera casi por decreto que este Atleti caiga, se desprecian sus resultados y para el fútbol de a pie no es más que un grupo voluntarioso que defiende bien. Mientras así sea, podemos dar otro gran golpe.