jueves, 30 de enero de 2014

Athletic 1-2 At. Madrid (Copa) - Algo personal

No soy supersticioso pero, por ejemplo, no soporto ver unas tijeras abiertas. Imagino que esto último desmiente lo que no quiero admitir. Sobre todo si nos centramos en el fútbol. En las grandes ocasiones lo rodeo de innumerables rituales. ¿Por qué tentar a la suerte? ¿Y si luego pierden y me culpo de no haber hecho el mismo ritual de la vez anterior? Como si acaso estuvieran invisiblemente conectados la camiseta que lleve puesta (por decir algo) con la red del equipo rival o los guantes de nuestro portero. Ayer acabé de una vez por todas con ese non-sense... Al dirigirme a casa antes del partido recordé que la semana anterior, en la ida, me detuve a orinar en un desvío secundario de la carretera. Pues bien, esta vez pasé porque estaba lloviendo. No estoy tan paranoico, pero sí lo suficiente para pensar en que no había seguido esa rutina. ¿Llevo una bufanda del Atleti a la casa de mi hermana para hacer el tonto? En otras circunstancias seguro que no la habría llevado por miedo a ir de listillo, tampoco habría cambiado el icono del Whatsapp ese de los cojones por algo rojiblanco. Demasiadas molestias fruto de los nervios, nervios provocados por el escenario de la batalla de ayer y por mi inseguridad en mí mismo reflejada hacia afuera. Lo de anoche fue un auténtico cantar de gesta alimentado por la valentía de un "equipo de hombres", como bien dijo Raúl García al término del mismo. Te quiero Raúl. Desde mucho antes. Hablando de pasado, precisamente hacía casi un año de la última visita a San Mamés, aunque en esta fuera en el nuevo. Aunque al fin y al cabo, siendo distintos son lo mismo, como yo en aquella crónica y en la actual. Ambiente feroz hasta el empate. Por si fuera poco, lluvia por doquier, por si fuera poco, se lesiona Filipe, el mejor lateral izquierdo del mundo. Además, el Athletic Club llevó el partido a su terreno y se fue al descanso ganando muy merecidamente. Buen jugador Aduriz, y grande Courtois, muy grande


Pero afortunadamente los partidos tienen dos tiempos de 45 minutos, no tres de 30 ni cuatro de 22'5. No sé qué les dijo Diego Pablo a los nuestros pero en la segunda parte salieron a por el gol. Como Gandalf, cuando se lo propusieron anotaron un gol que dejaba tambaleante a los leones. Leones protestones, con o sin razón, pero al fin y al cabo nobles. Reconozco que con tantos factores en contra celebré ese gol de RG8 como no hacía desde la final de Copa, cosa que dice mucho de nuestro rival. Mientras tanto, me preguntaba aún: ¿Y mi ruptura con las costumbres? ¿Hará que nos remonten en el último momento? Ni siquiera comía por miedo a que en el primer bocado nos marcasen. Ayer me dí cuenta de que todo eso es una mierda, los jugadores, y como mucho los entrenadores, y en últimísimo término los árbitros, son los que ganan o pierden los partidos. En realidad ya lo sabía, pero quizá esos comportamientos maniáticos sirvan de vía de escape a mis nervios. Lo dicho: el Atleti supo leer el partido como suele hacerlo en las grandes ocasiones, y sin despeinarse, porque estos jabatos pasan de los cortes de pelo, de ahí al final no sufrieron en demasía. Ni siquiera nos pueden acusar de juego duro, ni de provocadores, como leía por todos lados antes del duelo. Aunque en realidad que piensen eso favorecerá al Atlético en cada partido que juegue. Si no que se lo pregunten a Maradona cuando menospreció a Alemania en el Mundial. El partido terminó como había empezado: con Diego Costa solo ante Iago Herrerín a pasazo de Koke, solo que en la segunda ocasión no falló. 


Era importante, para cerrar la eliminatoria y sobre todo para ser los primeros en ganar en San Mamés. No serán muchos los que lo hagan este año, ya verán qué pocos lo habrán hecho cuando en esta misma liga volvamos... Por eso era algo personal. Por eso y porque me duele la boca de decir que la historia es sagrada y que el Athletic es nuestro padre futbolístico, aunque ayer se invirtieran los papeles una vez más; una rivalidad que debería ser sana y deportiva, pero viciada por cuestiones políticas y por un pisotón de Simeone que seguirán recordando por los milenios de los milenios: un poco demasiado pesados ya. Por suerte conozco a seguidores del Athletic Club que portan la caballerosidad que se les presupone. Si incluso llegué a comprar en la tienda del equipo y todo... De hecho, no lo ví con mi athlético mejor amigo de milagro.  Pero entonces no habría llevado la bufanda, ni habría comido tímidamente tan solo en el descuento, ni habría celebrado con mi sobrino del Atleti la victoria brindando con shawarma. Porque esas tradiciones sí que no hay que exterminarlas.



En resumen, de los partidos que más satisfecho me voy con mi equipo, porque era muy difícil, muy muy muy difícil. Si no hubiera sido por la solidaridad de todos y cada uno de ellos no se habría pasado esta ronda que nos ha exigido el máximo cuando estábamos bajo mínimos. No hay más que leer y oír lo que dicen del Atleti los que saben de fútbol y lo conciben por encima del tiki-taka: Kiko se refería al Glorioso como un "lobo con piel de galgo"; o Robinson, que con su forzado acento inglés nos equiparaba a "un ejército". Aunque quede feo destacar, felicito en especial a los sustitutos: Insúa y Sosa. Grandes labores las suyas, en especial del lateral, que dio la talla ante el asedio euskaldun. Me sorprendió también la no presencia de Villa tras ser de los pocos que descansó en Vallecas. El Cholo sabrá. Esta semana a ritmo de chistu no termina hasta el domingo al filo de las 21:00, cuando termine el partido contra la Real Sociedad. No podemos evitar pensar que el equipo se está desgastando mucho con la Copa, máxime con una semifinal ante todo un Real Madrid, pero a día de hoy, pensar eso sería pecado. Es como no hacer locuras por amor cuando estás enamorado. Aunque por desgracia aquí los logros serán bonitos solo si se gana, cosa harto difícil. Salgan los que salgan habrá que intentarlo, aunque será complicadísimo y extenuante. Además, detecto con satisfacción cómo los merengones no escarmientan, y ya dan por hecho que nos eliminarán. Probablemente así sea y nos ahoguemos en la orilla y luego perdamos la liga por cansarnos en la Copa, además jugará Casillas, pero eso es ahora es ciencia ficción (como cuando ayer me crucé con dos seguidores atléticos en pleno centro de Andalucía). La Copa no existe hasta next week. Jokoan egindako jokoa. Partido a partido. Paso a paso.


domingo, 26 de enero de 2014

Rayo 2-4 At. Madrid (J21) - Sonrisas y lágrimas

No, ni puta idea de qué va esa película o musical con la que titulo, pero esas dos vertientes he visto hoy: en general, y en dos equipos de fútbol de la misma ciudad. Lo dos que mejor me caen, dicho sea de paso. El Atleti trató de resolver por la vía rápida y lo consiguió ayudado por un Rayo defensivamente hemofílico. Villa fue quien cual ladrona de libros generó el primero. En serio Paco Jémez, ¿de qué cojones te sirve querer sacar la pelota jugada desde el túnel de vestuarios si ves que a tu equipo le hacen goles como churros y muchos de ellos por ese motivo? Allá ese señor con su fundamentalismo guardioliano... Ojalá me equivoque pero me temo que se van a segunda a falta de tres jornadas. Seguimos. Sin apenas tiempo Manquillo tomó el relevo de Juanfran en la alineación, con penalty absurdo incluido, pero esta vez Courtois, ese portero que crece al ritmo que hicieron sus centímetros de altura en su adolescencia, lo paró. Tras una apertura de Villa, Diego Costa volvió a tener cabeza y cedió a su acompañante, el principito Sosa, que cedió al rey mendigo Arda, para anotar el que parecía la sentencia. No contentos con esto, el noble  y quijotesco equipo que es el Rayo de Paco Jémez logró acortar en un desbarajuste. Acto seguido de nuevo Arda remacha un gol a balón parado. Lo que le faltaba ya al turco, ser un cazagol. Así terminó este ¿frenético? (no lo ví) primer periodo. Pero eso sí, vaya alegría de golpe y porrazo me llevé al ver el marcador en mi móvil. Las redes sociales o cuando algún pesad@ te habla son un coñazo, pero ese cacharro internetizado también le sirve a uno para estar al tanto de su indispensable club de fútbol.

La segunda parte, a priori, serviría para dar descanso a algunos pesos pesados (y apercibidos). Lamentablemente, entre la lesión nada más salir de Óliver y la de Tiago en el calentamiento poco se pudieron dosificar los minutos jugados. Koke se lleva la palma. No sé si es diésel, gasolina o nuclear, pero lo juega todo sin rechistar, me duele hasta a mí. Si no descansan hoy, ¿cuándo se va a poder? Nunca. Aquí la clave está en conseguir hacer de los menos habituales Raúles Garcías. Además, quiero creer que descansaron parcialmente durante la segunda parte, porque el Rayo, también por mérito suyo, atacó muy bien y fue un quebradero constante para los nuestros. Afortunadamente atrás son poco fiables y Diego Costa batió a Rubén en una de esas. Casualidades de la vida que la lata que me bebía en ese instante llevara inscrito el nombre de ese portero, el del equipo más goleado de primera. Más casualidades, ¿saben quién desvía la trayectoria del GOL DE DIEGO COSTA para que coja portería? Saúl Ñíguez. El buen canterano rojiblanco no tuvo su día y también peinó atrás en el segundo tanto de Arda. Flaco favor le hace a su formación como mediocampista jugar de central, pero ya paso de meterme más con el entrenador del Rayo, que por otro lado me cae bastante bien. ¿Qué cojones sabré yo? Más bien me debería meter con Cerezo, que fue objeto de las pancartas de los rojizos ultras del Rayo. Cuando el río suena...


Partido raro, partido ganado, ahora a olvidarnos de la liga, donde el Barça se puso ganando nada más ponerme a verlo (puto gafe que soy si no lo pongo seguro que no hubieran ganado). El miércoles los rojivascos, tras un resultado similar en liga, nos esperarán con las fauces abiertas. A tirarlos de la Copa se ha dicho, que los títulos no están como para regalarlos. Agur.

jueves, 23 de enero de 2014

At. Madrid 1-0 Athletic (Copa) - A nuestro terreno

Ya lo dijo nuestro entrenador cuando lo entrevistaron el otro día. Le preguntaron si prefería la liga o la Champions, y el dijo "ganar al Bilbao". Sin aspavientos el Atleti se adelanta en la eliminatoria para dejarla al 51%, se decidirá en terreno hostil pero defendiendo una aceptable ventaja. Un Athletic gatuno, no se lo creyó. Si a eso sumamos el buen hacer colchonero, aun notándose que faltaban titulares, nos da este resultado corto pero esperanzador para la vuelta en San Mamés. Pocas ocasiones, pero han resucitado las magníficas asistencias de Koke, y prácticamente con eso el Atleti ya fue merecedor del triunfo. Lo que ya había desperdiciado un Adrián que conmigo ha dejado de tener crédito, no lo desaprovechó Godín para hacer diegol. ¡Qué manera tan virulenta de rematar! Este tanto llegó en el mejor momento, justo antes del descanso.


El Cholo movió ficha quitando a Guilavogui, puede que demasiado pronto, se va a sentir señalado, pero la competitividad con Simeone es máxima. De hecho se notó positivamente la presencia de Gabi, y la posterior de Arda. De ahí al final estuvo más cerca el segundo que el empate, a pesar de sestear peligrosamente, pero no tanto como ante el Sevilla. Atrás estuvo muy bien la pareja de centrales, siendo hielo Alderweireld y fuego Godín. Demasiado parsimonioso el uno y demasiado alterado el otro: ying-yang. 


¿Y arriba? Diego Costa y el gol se han dado un tiempo, y mientras tanto sigue por tugurios de mala muerte metiéndose en peleas callejeras con cualquier central que pilla. Anoche pudo ser expulsado, y con su falta de anotación, incluso los no oportunistas como yo vemos con peores ojos su comportamiento. La ventaja que ha ido naciendo es que los contrarios también exageran y simulan deliberadamente (que no la plancha, que era segunda amarilla) muchos lances con él. Quizá por eso ayer acabó el partido, porque los árbitros no saben ya de quién fiarse (muy mal el colegiado igualmente). Al hilo de lo mismo, ayer percibí un chivatismo y lloriqueo impropio de chicarrones del norte, pero no hablo muy alto porque la vuelta allí puede ser de traca. Luego está Godín, que además de marcarse un partidazo en cuanto a juego, se le fue la olla demasiado. Sin embargo, no he visto por ningún lado el plantillazo de Aduriz a éste, pero sí las imágenes de cómo el uruguayo perdió los papeles cerca del final del partido, incluso después le duraba el cabreo. Hay que tener cuidadín con estas mierdas que luego nos buscan las cosquillas en cada campo, y puede que con motivos.


Ahora se cambia de estadio hasta que dé comienzo el tercer tiempo de este partido de 180 minutos. Todo por decidir, pues. Confío en este Atlético, que suele moverse como pez en el agua en estos partidos. Enfrente uno de los peores rivales posibles: precisamente vienen de dos rondas donde han remontado sendos 1-0 en la ida (Celta y Betis). A priori será un Leones contra Tigres que no me perderé por nada del mundo. Hablando de felinos, ánimo de todo corazón a Radamel Falcao García. Ojalá pueda estar en el Mundial. Y hablando de babosas, todo mi desprecio a los imbéciles que han firmado el indulto a Del Nido. A mí se me caería la cara a pedazos de hacer eso, sus intereses tendrán, incluido nuestro presidente.



ANEXO: Un poco de historia rojiblanca

mayo del 43
Dos equipos con mucha historia. Padre e hijo, que con el paso de los años se han transformado más bien en hermanos que, olvidando su origen común, a veces se odian entre ellos. Recordemos que el Club Atlético de Madrid S.A.D que conocemos actualmente, proviene del Athletic Club de Bilbao, cuando decidió fundar una sucursal del mismo en Madrid allá por 1903. Con el paso del tiempo, esa especie de filial comenzó a cosechar éxitos, y a día de hoy, los rojiblancos colchoneros tienen un palmarés superior en muchas facetas al de los vascos. La Copa, que es lo que nos atañe estos días, nos ha deparado un enfrentamiento que no se producía desde 1992, año en que por cierto fuimos campeones. Antes de la crónica que espero hacer del partido del 23 de enero de 2014, incrusto aquí lo poco que he recabado de las eliminatorias entre bilbaínos y madrileños. Básicamente, el primer enfrentamiento copero data de 1921, año de la primera participación del Atleti en este torneo. Hasta entonces no participó, mientras que a esas alturas el Athletic Club ya tenía siete entorchados. En ese primer duelo, los euskeras nos golearon para llevarse su octava final. Tras ello, más duelos se fueron sucediendo y todos con desenlace favorable a los norteños. En total nueve derrotas consecutivas, incluyendo un doble enfrentamiento en forma de liguilla en 1928 en el que perdimos ambos*. Pero la tendencia cambió drásticamente en 1972. En la ida, el Atlético de Madrid ganó por 4-1, y aunque perdió en la vuelta, logró eliminar por primera vez a este rival en Copa. El siguiente recorte contiene la previa de ese primer partido de la eliminatoria.

junio del 72

A partir de ahí, victorias y más victorias colchoneras, hasta un total de cinco, aunque han pasado más de veinte años del último precedente. En resumen, si nos ceñimos a la Copa, 5-9 gana el Athletic Club, incluyendo ahí dos finales ganadas por ellos (21 y 56) y una ganada por nosotros (85).



Además se han producido enfrentamientos en otros torneos oficiales de carácter eliminatorio, delimitados en cuanto a vencedor por ese punto de inflexión que fue 1972. Anteriormente a ese año, el Athletic nos ganó la Copa Eva Duarte de 1955 (una predecesora de la Supercopa). Aunque no es menos cierto que hubo un enfrentamiento en la Copa Presidente, donde hubo una victoria para cada equipo aunque a la postre el Atleti fue el campeón. También en dos ediciones de la efímera Copa de la Liga de primeros de los ochenta les derrotamos. Para terminar, por supuesto, el precedente más reciente: la Europa League de 2012, con la actuación estelar de Falcao y el baño táctico que les dimos. 


Dos equipos históricos y laureados del fútbol nacional, que han llenado páginas de gloria en nuestro deporte. Se enfrentarán esta vez, y las que quedan...

*lo contamos como victoria en duelo copero al hacer el cómputo más abajo

Fuentes: memedeportes, wikipedia, infoatleti.es y hemeroteca de ABC

lunes, 20 de enero de 2014

At. Madrid 1-1 Sevilla FC (J20) - el globo

Costa se peleó con Fazio y con el gol
Este año el Atlético de Madrid está volviendo a cuestionar, aún con mayor intensidad, el asqueroso duopolio en la liga. Pero a pesar de este hecho, y con riesgo de ser egocéntrico en nombre de mi equipo, parece que a veces molesta que esté COLÍDER de la mejor liga del mundo. Que conste que he percibido también el despertar de simpatías que existe en el pueblo llano, incluidos culés y algún que otro merengón despistado. Pero los "no tienen equipo""ya se van a desinflar", y"os lo dije", cuando este equipo está haciendo unos números siderales y simplemente empata dos partidos seguidos, son cuando menos prematuros. No tan deprisa por favor. Estos comentarios también llegan desde colchoneros escépticos, de los que no me encuentro tan lejos, pero de ahí a perder la ilusión por un par de resultados menos buenos... Ayer se empató contra un rival durísimo y en alza, como se pudieron haber perdido puntos en otros partidos de finales ajustados. Alguna vez tendría que ser, alguna vez no habría la suficiente claridad de ideas, alguna vez nos sancionarían un penalty, alguna vez se tiene que dejar de ganar, coño. Quizá este  rapapolvo en el desierto lo esté escribiendo yo un poco pronto, quizá tarde todavía en cobrar sentido, pero ya lo suelto hoy: ni don Juan ni Juanillo; ni antes éramos tan buenos ni ahora tan malos; ni todo es rojo ni todo es blanco, sino rojiblanco. ¿Qué más queremos que haga este equipo?

El gol llegó tras una gran inicio, con las ideas claras ante un Sevilla rezagado desde un once mutilado ofensivamente hablando. Volvió a anotar Villa, me alegro por él, que siempre se mata a correr y apenas goza de ocasiones de gol. ¿Recuerdan el típico córner made in doblete peinando en el primer palo? Pues al menos desde ayer me he percatado de la nueva versión: sacar al segundo palo y ponerla de nuevo en el corazón del área. Ayer Godín y Miranda ejecutaron este lance casi a la perfección, y un gol más de pelota parada. Qué importante es este recurso en el Atleti delineado al milímetro por Diego Pablo y Germán Burgos. No sé cuántos puntos de menos tendríamos sin esos pequeños grandes detalles... 

Villa se reencuentra con el gol
Y es que ayer dijo Simeone que "no se ganó no por el cansancio, sino por detalles", y yo le creo, no como fundamentalista, sino porque ha habido partidos en los que esos detalles se cuidaron y en igualdad de condiciones fuimos más listos que el rival. Ayer en muchas fases del encuentro no fue así. El Sevilla fue mutando poco a poco hasta tener un once muy peligroso, que apenas atacó pero arañó un absurdo penalty. Los nuestros sin embargo, parecían esperar el final del partido desde el inicio del segundo tiempo, así que pasó lo que tenía que pasar. Curioso que hace poco menos de un año nos pitaran el último penal en contra, y fuera ante este mismo equipo. Tras la igualada de Rakitic (casi llega Courtois, pensé que lo paraba), no hubo esa frescura y sangre fría en la que se notan tanto las individualidades de los dos grandes. Nos llevaron al otro fútbol, ese que tan bien manejamos últimamente, pero cuando el rival es el que se repliega en vez de nosotros, ahí la cosa se complica. En mi opinión fue justo empate. Sin excusas aparte, es palpable que el equipo pasa un bache de juego, pero me resisto a creer que no dará más guerra ahí arriba. Hasta yo mismo me he contagiado del ambiente derrotista al escribir...

Si lo para me corro
Para combatir esta zozobra, un dato. Planteémonos esta teoría: si el Atlético gana el resto de partidos de liga y solo pierde los del Madrid y el Barcelona, gana la liga. Siendo así, de momento estamos solo tres puntos por debajo del objetivo cuando se ha pasado el ecuador, porque aunque en total hemos perdido 7 puntos contra otros, hemos ganado en el Bernabéu y empatado al líder (+4). Sigue resultando igual de utópico el hecho de ser campeón, pero esta reflexión nos sitúa mejor en la dimensión de lo que está logrando este equipo: 51 puntos de 60, una puta barbaridad. Y otra cosa, decir que este equipo tiene miedo a las alturas y chorradas similares, con la entereza ganadora mostrada en las finales europeas y nacionales que ha jugado, es cuando menos de risa floja.

Pero esto no para, y ayer viene la Copa ante un Athletic Club. Dos equipos que no se dejan ni hablar de usted en casa. Enésima prueba de fuego en el peor momento, huele a eliminatoria preciosa. Quizá sea hora de dar mayor entrada al fondo de armario, que excepto con Alderweireld, no sabemos si daría la talla o no. Resumiendo, no sé si se pinchará el globo, pero lo que sí sé es que muchos pinchazos tendrá que recibir para tambalearse, de eso no hay duda. De que muchos quijotescos aficionados al fútbol y en especial los atéticos no nos bajamos del mismo, tampoco. 

UPLETI!!!

miércoles, 15 de enero de 2014

At. Madrid 2-0 Valencia (Copa) - Férreo

Es de ley aplicarle este símil con el hierro a nuestro Atleti: por lo duro que es y por la Fe que tiene en la victoria. Se aferra a sus posibilidades como nadie, y normalmente obtiene recompensa. Ayer volvió a sufrir por momentos, pero manejando los pequeños y grandes detalles, la vida es más fácil. Este equipo minimiza sus errores y agranda los agujeros de los contrarios. Dándole a la Copa la importancia que se merece, apenas hubo cambios en el once respecto al supuestamente titular. Apareció un Sosa al que no vilo suficiente como para valorarlo y un inconmensurable Raúl García. De nuevo el navarro y el belga fueron claves en la eliminatoria. Pero antes llegó el gol de Godín, ya en la segunda parte. En la jugada que provoca el córner, Guaita toca la pelota, otra cosa es si dentro o fuera. Para mí tampoco hay falta del uruguayo. Fíjense las pocas dudas que arroja la jugada que ni un medio tan forofo como Superdeporte la ha usado para justificar la eliminación. Hasta llegar ahí, hubo alternativas en el juego, pero el Atleti paulatinamente iba arrinconando a los ché. Tras el 1-0, el Valencia volvió a crear peligro como ya hiciera en la ida, pero de nuevo un gran Tibu anuló los sueños de remontada. Quién nos iba a decir que este joven portero iba a hacer historia en el Atleti cuando llegó en 2011 al Calderón... Y quién nos iba a decir que RG8 iba a resurgir como mediapunta con instinto de gol en vena. Estoy seguro de que en muchísimas grandes selecciones iría convocado al Mundial. Lo remata TODO, y muy bien. Antes del gol que daba la puntilla a tanta zozobra, se sacó un latigazo que dio en el poste. Gabi fue el asistente en ambos casos, aunque con Sosa en el campo probablemente esos lances cambien de dueño. Bien nuestro capitán, con esas faltitas claves. Diego Costa no estuvo fino, pero cada balón dividido era suyo, así que no dudo que volverá a anotar en breve. Miranda y Godín imperiales, una de las claves de de los números de esta temporada. Para terminar, me gustan los minutos de los que está disponiendo últimamente Cristian Rodríguez, porque nos viene como anillo al dedo para las segundas partes de empuje.


En general fue un partido más abierto que la ida, y en el cómputo general el Valencia nos lo ha puesto francamente difícil. Hemos pasado sin brillo pero con autoridad. En el recuento de enfrentamientos coperos con los valencianistas salimos ganando 10-3 (finales incluidas). En Europa League también les hemos eliminado dos veces. Me encanta ganarle al Valencia por lo difícil que se me antoja siempre, si encima el bobo de Parejo pierde los nervios, mejor.
Ahora vendrá el vencedor del Athletic-Betis. En ambos casos jugamos la ida en casa. No me fio de ninguno de los dos, pero el enfrentamiento con los vascos es más atractivo dado que ya enfrentamos al Betis el año pasado.Por último, mi más sincera admiración por los jugadores del Real Racing Club de Santander, que están en cuartos de final a pesar de este formato tan negrero. Vaya par de cojones. A ver si el Alcorcón también pasa de ronda.



domingo, 12 de enero de 2014

At. Madrid 0-0 Barcelona (J19) - fifty fifty

Como si de un Ankylosaurus contra un Tyrannosaurus Rex se tratase, el Atleti aguantó al Barça durante todo el partido. Y no solo eso, sino que en gran parte del mismo, esos jurásicos papeles se intercambiaron. Un duelo entre dos soberbias naves, pero donde no hay que olvidar los mimbres con las que se construyeron una y otra. Orgulloso de mi equipo me siento, y me levanto para aplaudir en forma de crónica. Ha sido impresionante la primera vuelta que se han cascado estos superhombres. 50 puntazos, solo eclipsados por un Barça en el que perdura la esencia ganadora del último lustro. La igualdad desde la desigualdad. No un combate nulo, sino una anulación mutua entre dos estilos. El fútbol visto desde dos puntos de vista tan distintos como loables. Hubo pocas ocasiones, pero emoción e intensidad a borbotones. Alternativas en el dominio en fragmentos de diez o quince minutos, como en un duelo de caballeros medievales en el que mientras uno repone fuerzas el otro lo acorrala buscando la estocada definitiva. Pero entre los dos ejércitos, brilló sobremanera un otomano culogordo (en el buen sentido) que ve el fútbol de otra manera. Ardajandro Magno, que guió al rebaño colchonero como un imperial turco andaluz. No le quitaba la pelota ni su sombra. Aunque sería injusto en un partido tan difícil, no mencionar el esfuerzo infinito de todos los que jugaron de la parte rojiblanca. Eso sí, de vergüenza el indulto a Juanfran. No me gustan esas ventajas por mucho que a los dos intocables se les pase la mano día sí, día también. Ya están a tres puntos, esa es la peor noticia de la jornada. Por cierto: ¿por qué pasa tantas veces que en la misma jornada haya dueños Madrid-Cataluña/Euskadi? Por último, excelente aspecto el que presentaba el Calderón. Dentro los nuestros ensalzaron el deporte bajo la ley de pureza alemana, solo que aquí en vez de agua, cebada y lúpulo, se mezclan trabajo, fe y fútbol.


Este viaje hacia Mordor llega a su ecuador. Quedan diecinueve finales hasta el final del campeonato. Simeone, el culpable de que uno se sienta cada día más orgulloso de ser del Atleti, nos sigue dando razones para seguir creyendo. Qué simpleza en la rueda de prensa a la hora de explicar el planteamiento táctico. No puedo evitar pensar qué nos esperará el día que el Cholo abandone el barco... Pero qué coño! Disfrutemos lo que queda de liga, en la que hemos hecho una primera vuelta de récord. La única pega es que si no se consigue el título (una misión quimérica), este equipo no tendrá la valoración en la historia que se merece. No solo se trata de haber aguantado de tú a tú al líder de la liga hasta la mitad, sino las renovadas sensaciones que me dejan los jugadores tras varios partidos en mi opinión algo espesos. 
Además, como si para celebrar la trayectoria de este gran Atlético de Madrid, recibí esta semana este gran regalo de alguien especial. Quizá en la capital fuera fácil de conseguir, pero bajo Despeñaperros lo dudo...


miércoles, 8 de enero de 2014

Valencia 1-1 At. Madrid (Copa) - Petróleo y oro

Hay equipos cabronazos, de esos que siempre que se enfrenta tu equipo a ellos tienes la mosca detrás de la oreja. No hablo de los dos colosos, para mí, esos equipos son el Sevilla y el Valencia. El segundo de estos, además, es de los clubes que peor me caen. Pero para mí también, el Valencia CF es uno de los "cinco grandes" del fútbol español. Al estilo de Argentina, con Boca, River, Independiente, San Lorenzo y Racing, considero que en España los cinco históricos con áura de campeón son Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Athletic Club y Valencia (respecto al máximo al resto de clubes).

No me fiaba un pelo de los ché, que además tienen en sus filas a varios jugadores cabronazos (y no me refiero al apodo despectivo que tiene el club del murciélago). Entiéndase por jugador cabrón al típico rara avis, sin necesidad de ser excesivamente un crack, tiene ese magnetismo para hacer el partido de su vida ante nosotros. Al ver la alineación valenciana de ayer, la cátedra de atléticos que conformábamos ante la tele acordó que sin Banega, Feghouli, Canales, Jonas ni Piatti este Valencia no era ni la mitad de temible que podía ser. Entre medias, como siempre que tengo el gusto de oír unas declaraciones suyas, excelente el Mono Burgos en la previa. Así transcurrió la primera parte. Guilavogui, que no es un negrocampista cualquiera, daba muestras de ocupar más espacio en el campo que la versión extendida de LOTR. Quizá demasiado incrustado entre los centrales, pero aprobado alto. Por lo demás, entre choque y choque parecía que de un momento a otro se iba a lesionar uno de los nuestros (un tal Fede fue el puerco del partido) y no iba a estar ante el Barça. ¿Y el juego? Dominio vacío valenciano y las mejores ocasiones para un Atleti tranquilo. Demasiado tranquilo y demasiado ritmo del Valencia, pero eso no basta para levantar el rastrillo de nuestra fortaleza. La segunda parte aumentó el embotellamiento de los de Pizzi. Aprovecho para hacer la siguiente reflexión: ¿Por qué los jugadores se tocan los cojones cuando el entrenador no es duro con ellos? ¿No debería ser esto algo innegociable? Lamentablemente nosotros los del Atleti sabemos mejor que nadie que esto no es así. Pasa siempre, y me temo es extensible a cualquier trabajo.

Por desgracia ese martilleo del Valencia hizo que Joshua Águilavogui, que me encantó, fuera sustituido por Arda. Imagino que en busca de más control del juego. El caso es que el equipo comenzó a resarcirse y en una jugada afortunada Raúl García, who else?, marcó un gol de oro. De oro también parecía la equipación, pero ¿a qué viene esa aberración amarilla contra un rival que viste de blanco y negro? Las marcas... Hasta Luis Aragonés tuvo que soportar en Segunda División la equipación amarilla mostaza el año del ascenso. 

Guilavogui y el arbitraje, de lo mejor.
Por cierto, excelente el trío arbitral en el partido en general y en la concesión del gol en particular. Poco a poco fueron saliendo cabrones al verde, que si Canales, que si Piatti, que si Feghouli... menos mal que tenemos lo que para ellos será el hijo puta mayor, el bueno de 'Tibu' Courtois. El thibauting que hace al genial tiro de Canales es la mejor parada que he visto en mucho tiempo. Fue decisivo para que el Valencia no empatara antes. Él y Toby 'pidgeotto' Alderweireld fueron de lo mejor de este partido tan sufrido (cuánto tiempo sin poner esa palabra en mi blog...). Pero es que el sufrimiento con este señor equipo es hasta agradable joder...


Sin embargo el fútbol a veces tiene esa justicia poética, que me hizo acatar el gol del Valencia en el último suspiro casi sin lamentarme. No estuvo mal para lo poco que ofreció este Atleti, que incluso cuando no está fino es temible o como mínimo más duro de pelar que una tortuga alligator. No veo fino al equipo desde antes de Navidad, pero no me quejo, al contrario: resultan admirables los resultados obtenidos a pesar de este supuesto "valle" de rendimiento. Queda todo abierto en Copa. Y aunque es una eliminatoria, no sé si se jugará la vuelta. Yo solo sé que el sábado a las 20:00 estaré muy pendiente del Vicente Calderón. 

Todo el campo es un clamor,
 son la gente rojiblanca, 
no sé sabe de dónde vienen, 
si del este o del oeste...

ANEXO: Eusebio, se fue una leyenda

Al igual que yo me he permitido antes la licencia de hablar de cinco grandes del fútbol español y del argentino y quedarme tan pancho, en referencia a los jugadores de fútbol de la historia suele pasar lo mismo con cuatro: Di Stéfano, Cruyff, Maradona y Pelé. No hay que tener dos dedos de luces para darse cuenta de que las comparaciones son odiosas, (las mías también), y quedan en el olvido equipos y jugadores que son eternos y legendarios. Y además mítico también en mis videojuegos de culto: no he metido goles con este hombre en el Pro 6 ni nada... Aunque no tengo el tiempo que se merece este sensacional jugador mozambiqueño que nos ha dejado, no quería irme hoy sin hacerle este pequeño hueco en mi bitácora. Me ha llegado al corazón el pedazo de homenaje que le han hecho en Portugal, su tierra adoptiva, así como partes de la historia de su vida que no conocía. Obrigado, Pantera Negra. Una puta máquina.

Foto: J.M. Horcas

domingo, 5 de enero de 2014

Málaga CF 0-1 At. Madrid (J18) - El partido más importante del año

No deja de tener gracia que prácticamente dos años después se volviera al lugar del crimen. Ya lo sabrán, porque ha salido en todos los medios: Simeone comparecía dos años después de su debut en La Rosaleda. Con un bagaje impensable en ese momento, una Europa League, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey, records por doquier y lo que es mejor, un estilo de juego y unas señas de identidad que hacen del Atlético de Madrid un equipo admirado y temido a partes iguales. Ayer no fue una excepción.


Nada más había que ver la entrada que presentaba La Rosaleda. Uno de los campos con mayor ocupación de España sí, pero en el que en otras ocasiones hay huecos en mi zona y donde ayer mi sobrino del Atleti tuvo que sufrir el vértigo de la última fila irremisiblemente. A pesar de que había muchos atléticos, ni yo, ni él ni mi amigo, que veía su primer partido en un campo de Primera, mostramos nuestros colores por fuera, y eso que el último hasta hace poco era merengón. Para mí eso es casi mejor que un título. Se ve que no le falta razón a este anuncio. 


Lo dicho, dicho queda, y basta de chuparnos las pollas, porque el Atleti sufrió ante un Málaga venido a menos, que puso el autobús y más intensidad que en la mayoría de partidos que les he visto esta temporada, que han sido muchos. Aparte del bienio cholista, se cumplen este año 110 de fútbol en la capital de la Costa del Sol (muy guapo el calendario que regalaban). Pienso que el Málaga no pasará apuros para mantenerse, pero lejos quedan de momento los buenos tiempos recientes. Lo que no cambia es esa especie de odio entre ambos equipos. Nada más llegar el Frente al estadio, que si "Puta Málaga". Luego durante el partido, sin haber hecho absolutamente nada, cánticos aleatorios contra Don Diego, y contra el Atleti. Non-sense. Imagino que eso es la "salsa agridulce" del fútbol. El caso es que cuando más abierto parecía el partido, con el Málaga asomándose al área de Tibu, un balón largo al Lagarto y los tres centrales malaguistas se fueron a por él. Aunque se mira pero no se toca, y tras filtrar un gran pase que marró Adrián, remachó Koke a la red. Diego Costa ya tiene, salvando las distancias, lo que yo llamo el efecto Messi: los defensas saben que no es un cualquiera y eso hace que dudes, que titubees, y en un tris te la lían. Me gustó el equipo en general, aunque echo en falta más participación ofensiva de Villa. El converso Principito Sosa, no confundan con el Pato Sosa, puede que ponga fin al dilema próximamente. ¿Será el nuevo Diego Ribas que nos devuelva al 4.2.3.1 y siente al Guaje? Vaya pitada que se llevó el argentino por su coqueteo con el Málaga, al que supuestamente dio su palabra. Cosas como esas quizá hagan que uno se encuentre artículos tan ventajistas y exagerados como este del diario Sur, que no es la primera ni la última vez que mostrará su odio y envidia al Atleti. ¿Será del Madrid o del Barcelona el malaguista que lo escribe? 

Koke: la bandera del Atleti
De ahí al final, aguante sin mucho sufrimiento y el partido murió más cerca del segundo que del empate. No dejó de tener gracia tampoco ver cómo acabó el Atleti el partido. En una especie de moraleja, Simeone alineó una línea de cinco defensas, pero eso no era un autobús, era un convoy militar. En el plano individual, sin desmerecer a la defensa, para mí brillaron más Koke de mediocentro, Juanfran (lástima su ausencia el sábado que viene) y Cristian Rodríguez. Vaya aire que le dio el uruguayo al equipo. Encima tuvo que aguantar la simulación de todo un capitán del Málaga a medio metro del linier. Lamentable sea del equipo que fuese esa actitud.



Los aceitosos churros de más tarde, el chino y las cervezas belgas de aún más tarde, el vacío en las sábanas, así como el dolor de barriga posterior fueron más llevables con este nuevo triunfo. Que siga el sueño liguero con vida por el bien del fútbol. Pero ahora, no tiremos la Copa el martes. No olvidemos que ÉSE es el próximo partido, no el del Catalonia.